sábado, 18 de agosto de 2012

La prometida del desierto cap 8




Datar había hecho un comunicado oficial quejándose al gobierno británico cuando cierta prensa amarilla había difundido lo que los dataris consideraban asuntos muy privados.

Las relaciones diplomáticas se habían cortado durante seis meses y los contratos que debían haber firmado con empresas británicas, habían sido hechos con otras.
Desde entonces, la prensa había tenido mucho tacto con lavida sexual del exótico príncipe coronado de Datar

Nick  se había puesto furioso cuando ella le había echado en cara el mismo asunto.
El que una mujer se hubiera atrevido a mencionar aquel tema innombrable, por no mencionar el hecho de que se hubiera atrevido a juzgar su moral, le había producido tal incredulidad que había olvidado hasta la última palabra en inglés.

Así que le había soltado una arenga furiosa en su propio idioma antes de salir como una tromba dejándola llorosa, vacía y amargada.
Entre un sorprendente sopor y aquellos recuerdos,Miley empezó a calmarse con aquellos dedos fríos firmes entrelazados con los de ella.

Sintiéndose inexplicablemente relajada, se abandonó a un sueño profundo.
Miley se despertó con el trino de los pájaros.
Levantólas oscuras pestañas y no vio un techo, sino una cúpula depreciosas vidrieras.
Se sentó con un gemido le esperaba otra sorpresa.
 No estaba sola.
Tres jovenes con sonrisas radiantes estaban arrodilladas en total silencio en la alfombra.

—¡Estás despierta, sitt!

Una de ellas se levantó con gracia y alzó con timidez sus preciosos ojos almendrados hacia ella.
Su esbelto cuerpo estaba cubierto con un corpiño colorido y ajustado y una falda de vuelo, los pies calzados con zapatillas bordadas de pedrería y las joyas de oro tintineaban a cada uno de sus movimientos.

—Soy Zulema. Nos han elegido para servirte. Muonor,pero sólo yo hablo que hablo inglés muy o bien?

La pregunta debía haber sido porque Bethany la estaba mirando con la boca abierta.
Miley  inspiró mientras contemplaba la fabulosa habitación y después bajaba la vista hacia la túnica de seda blanca transparente que misteriosamente llevaba encima.

—Hablas inglés maravillosamente, Zulema —murmuró con debilidad.

—Te prepararé un baño, sitt. Debes desear estar fresca. Has tenido un largo viaje, pero debe ser excitante viajar en avión. Una vez viajé a Londres con la princesa selena — la fina cara animada de Zulema se nubló de forma abrupta y bajó la brillante cabeza oscura.

¿Selena?
¿Quién sería la princesa Selena, la tía, la hermana, la mujer o la madre de Nick ?

Miley no sabía nada de su familia.
Mientras Zulema apremiaba a las otras chicas para quese pusieran en movimiento, Miley se fijó en lo contentas que parecían y en las miradas de fascinación que le dirigían.

¿Serían doncellas o su conexión con Nick sería de naturaleza más íntima?
Después de todo, ninguna de ellas llevaba suficientes ovas de oro como para hundir el Titanic.

Dios santo, Nick la había instalado en su harén como había prometido.
 ¡Y la había drogado para mantenerla allí la noche anterior!
¿Que sería lo que había bebido?

Ella nunca había conseguido dormir cuando le daba un ataque de migraña.
Y ahora mismo se encontraba traumatizada.

El sonido del agua corriente llegaba desde una puerta abierta de par en par.
Miley se levantó bruscamente de la cama y Zulema soltó un gemido y se adelantó a ofrecerle unas babuchas como si la alfombra de seda no fuera suficientemente suave

«Por favor, por favor, déjame sola», hubiera querido rogar.

Pero Zulema alzó la vista hacia ella con una horrible mirada de embarazo y casi de servilismo como si fueraalgún tipo de diosa en vez de una mujer corriente.

—La bañaremos, sitt.

Miley que encontraba hasta los aseos comunes de las piscinas una mortificación, quedó aturdida ante la sugerencia.

—No hace falta que me sirvas, Zulema.

—Pero tú eres la única... la que debe ser servida — protestó Zulema conansiedad.

¿La que qué?, casi gritó Miley recordando la frase del aeropuerto.

—De donde yo vengo, no acostumbramos a compartirlos cuartos de baño.

Zulema se rió y compartió deleitada con las otras su bárbaro deseo de intimidad.
Miley aprovechó la confusión para escabullirse al cuarto de baño y cerrar la puerta tras ella.

El equipo ultramoderno la tranquilizo.
La habitación, forrada de madera de cedro y plata le habíadado la impresión de retroceder a los cuentos de las Mil y una Noches.

Se quitó la túnica y se metió en el baño con larigidez de una virgen puritana invita a una orgía.
Se froto con vigor lo antes que pudo.

Para cuando hubiera terminado con Nick  estaría deseando devolverla al aeropuerto lo antes posible.

¿Es quese había vuelto loco?
¿De verdad imaginaría que podíahacerla prisionera?
Pero todo lo que le había contado la   noche anterior le acudió a la memoria:
la donación a la universidad...
el estricto anonimato que habían exigido...
su propia sorpresa de que la hubieran escogido a ella.
Salió del cuarto de baño envuelta en toallas.

—¿Dónde está mi ropa?

Zulema le indicó con orgullo una colección fabulosa desedas brillantes como joyas extendidas por la cama.

—Mi ropa... mi maleta.

Nadie le respondió.
Miley empezó a abrir cajones y puertas, pero no apareció nada.
Hubiera deseado patalear y gritar de furia y se debió notar porque Zulema y sus ayudantas parecían muertas de preocupación, como si cualquier signo de descontento por su parte les fuera acomportar algún castigo.

—De acuerdo, me pondré eso. Elige algo.

Las sonrisas volvieron a aparecer como por arte de magia.


2 comentarios:

  1. Amiga!!!!!
    estoy empezando a leer esta nove y ya me esta encantando siguela prontito plis!!!
    I MISS U ♥ amiga!!!
    TQM Cuidate Mucho!!!

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  2. AHHHH MAYIISS AHH ME FASINO ME FASINANRON LOS CAPIS WAO ARDIENTES AHH SIGUELA BABY

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si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥