miércoles, 28 de noviembre de 2012

Un rencuentro volatil "sinopsis"


Demetria Spencer era una chica normal
 sin experiencia en relaciones sentimentales .





Joseph Volakis un magnate griego 
muy experimentado e increíblemente apuesto.




 ¿Qué podían tener en común?
 Poco salvo una increíbleatracción sexual.


Pero después de casarse Demi descubrió que Joe había sido engañado para llevarla al altar. 


Cuando creían que su apresurado matrimonio se había roto Demi y Joe volvieron a reunirse y la pasión entre ellos fue tan poderosa como antes. 


Sin embargo Joe tenía oscuras razones para quererla en su cama de nuevo ....

Demi tambien ocultaba un terrible secreto…..

Todo esto y mas en...

UN ENCUENTRO VOLATIL !!!



(ESTA IMAGEN ME MATO AJJAJAJ Y A USTEDES? )

ESPERO QE LES GUSTE LA NUEVA NOVE Y QE COMENTEN VA ESPECIALMENTE PARA :

VANE♥ LOVATICFOREVER♥ MITCHIE ♥ MARI♥ Y DANI(nuevalectora)♥




Dama de treboles cap 56




 Nick bajó los escalones del porche de un salto.
Creyó que tendría que insistir y por lo visto estaba deseosa de acompañarlo.

Se había equivocado.
Miley si consideraba aquello como algo suyo.

Ensilló un caballo para ella y con él de las riendas se acercó hasta su appaloosa.
Frunció el ceño al verla salir ataviada con falda de montar y un sombrero de hombre.

Si en él despertaba aquel deseo fiero en los peones supuso que causaría el mismo efecto.
Sólo de pensarlo tuvo que apretar la mandíbula.

   — Quedarán pocas reses, con la venta de la otra semana — comentó ella mientras montaba de un salto.

   —Solo quedan unas cuantas pastando — montó chasqueando la lengua — apenas mil.

   Miley lo miró con los ojos muy abiertos y al ver su sonrisa indolente se puso colorada.

   —¡No me tomes el pelo! Aún me queda mucho por aprender.

   —¿Por qué crees que paso tanto tiempo en los pastos? — le explicó girando grupa — No son muchas, este rancho podría albergar cómodamente dos mil cabezas.

   —Ese día llegará — sentenció convencida — Y, para entonces, entenderé de vacas casi tanto como tú.

   —¿Aunque sean solo «mías»?

Desafiándolo con una sonrisa clavó talones y lo dejó atrás con un movimiento tan elegante que le aceleró el pulso.

   Cuando ya llevaban un rato al galope Nick la adelantó para que bajase el ritmo.

   —No vayas tan rápido no tenemos prisa.

   —Estoy deseando que me cuentes todo sobre el ganado — aseguró con entusiasmo.

A Nick por primera vez lo traicionaba su autocontrol.
Al verla tan feliz no podía dejar de sonreír.
A lo lejos distinguió a los vaqueros que trasladaban las manadas de un pasto a otro.
Alzó el brazo y con un silbido le dio algunas indicaciones a Aaron.

   —¿Os comunicáis así? — preguntó admirada al ver cómo se entendían con cuatro gestos.

   —A tanta distancia no hay otra manera.

   —¿Y por qué no vamos? ¿No tienes que trabajar?

   —Están todos los peones y no me echarán de menos para mover el ganado. Esta tarde me dedicaré a enseñártelo todo. — Ella le miró agradecida — Es la ventaja de ser el dueño.

Rodearon un amplio tramo de vallado.
Nick le fue explicando que las reses debían trasladarse de tanto en tanto para no agotar los pastos.

Cuando le contó el enfrentamiento entre ganaderos y granjeros que obligó a vallar los ranchos comprendió el enorme desembolso que había supuesto alambrar una propiedad tan extensa.

   —Pero has salido adelante — afirmó orgullosa.

Nick la escuchó complacido.
Si lo había conseguido.
Se acercaron a un prado donde pacían unos toros de cornamenta.

—¿Éstos no los mueves? Son muy diferentes a los otros. Jamás habla visto unos cuernos de este tamaño.

—Son longhorn tejanos. Los que ya conoces son hereford una raza que crece rápido y nos hace ganar más dinero. En cambio, la calidad de la carne de los longhorn es mejor. Por eso no me deshago de ellos. Hay clientes que los prefieren.

   —¿Por qué están separados?

   —Vaya pregunta. Porque sería como cruzar un oso con una mofeta.

   En la mente de Miley se dibujó la imagen con tal nitidez que sorprendió Nick con una carcajada.

   —Bueno — se explicó aguantando la risa — no es exactamente eso. Ahora están las madres con los terneros y se ponen a la defensiva; no quiero problemas. Cuando están solo las reses grandes, a veces los trasladamos juntos.

   —Ya entiendo. Oye, me gustaría ver a los terneros.

   —Otro día. — Miley se giró contrariada—. Y esa falda de montar no te la vuelvas a poner si no es solo para mí y por supuesto olvídate de aparecer en el pueblo con ella.

   —No veo qué tiene de malo. Es cómoda — replicó alzando la barbilla — ¿Prefieres que me ponga unos pantalones tuyos?

   Nick acercó el caballo al suyo y se inclinó sobre ella.

   —¿Pantalones con ese cuerpo? Por encima de mi cadáver — murmuró en tono amenazador.

   —Algunas mujeres…

   —La mía no — zanjó sin dar pie a posibles alegaciones —  En cuanto a esa falda, se te ajusta como una segunda piel y la visión de tu magnífico trasero botando sobre la silla la quiero en exclusiva.

   —¿Por eso no vamos con los vaqueros? — preguntó secretamente halagada.

   —Porque los distraerías y se les escaparía el ganado. — La miró de reojo — Y porque lo mío es mío.

   Recorrieron gran parte de los prados y Miley admiró la enorme extensión de la propiedad.


Durante todo el camino no pararon de conversar acerca de las cualidades de los pastos y de las distintas tareas que se llevaban a cabo según la estación.

Ella lo avasalló con preguntas que Nick respondía con agrado satisfecho de verla tan interesada.
Y para qué negarlo le encantaba su compañía.

   —Montas muy bien. ¿Te enseñó tu padre?

   —También he aprendido observándote a ti.

   —No creo que te hiciese falta. Te mueves a caballo con mucha experiencia.

   —Nunca había montado sobre esta silla, por eso me dediqué a observarte. Verte montar es algo… soberbio.

Nick acercó de nuevo el caballo la tomó por la nuca y la besó con firmeza.
El contacto de su mano y sus labios despertó en Miley un deseo que la hizo jadear.

No se reconocía a sí mismo la mujer que creyó fría y distante despertaba en él una emoción capaz de derribar todas sus defensas.

Recorrió su rostro con la mirada y de nuevo se apoderó de sus labios con una necesidad posesiva y urgente.

Alzó la cabeza a regañadientes aquél no era el momento ni el lugar.

   —¿Una carrera hasta casa? — la retó — Apuesto a que llego antes que tú.

   Miley lo miró de soslayo y salió al galope.

Él admiraba encandilado el rítmico sube y baja de sus nalgas; y cuando quiso darse cuenta le había tomado demasiada ventaja.

   — Bruja tramposa — masculló riendo entre dientes.

Salió tras ella clavando espuela.
De pronto le quemaba la necesidad por darle alcance.
Y no solo en aquella carrera.



niñas solo subo un cap (largo) por qe a habido un problema con mi compu :(
y se an borrado todas las noves y eso quiere decir qe me voy a demorar un poco en subir 
pero en renconpensacion como ya van a dar fin otras le dejo el prologo de una nueva nove JEMI♥
espero qe les guste las quiero!!♥♥
y mil besoso para mis amigas las extraño mitchie♥ mari♥ male♥ sari♥ vane♥  
y todas las demas muackk!! *-*


sábado, 24 de noviembre de 2012

Dama de treboles cap 55



La tomó de la mano para bajar la escalera.
Miley le apretó con fuerza y entrelazó los dedos con los de él.

Sin girarse a mirarla Nick sonrió y a su vez le apretó la mano.

   —Dijiste que no sabías bailar — comentó en un tono que no denotaba emoción alguna.

   —He estado aprendiendo.

   —¿Tú sola? No me creo que ese vestido sepa tanto de baile.

   —Albert me dio unas lecciones.

   —¿Has estado bailando con Albert? — Giró parando en seco en medio de la cocina  Mañana tendrá que darme unas cuantas explicaciones.

   Miley se sintió orgullosa y feliz ante aquella reacción de celos.

   —No hay nada que explicar yo se lo pedí. No quería quedarme otra vez sentada viendo bailar a todo el mundo.

   —¿Y por qué no me pediste a mí que te enseñara?

   —Quería darte una sorpresa.

Se oyeron las risas de Grace y los vaqueros.
Aaron entró en la cocina y se quedó un tanto cohibido girando el sombrero entre las manos convencido de haber llegado en un momento muy poco oportuno.

En los ojos de Nick resplandecía la satisfacción del amor propio complacido.
La atrajo por los hombros y se despidió con un beso rápido.

   —Vamos — dijo a Aaron mientras tomaba el sombrero — Tenemos trabajo por delante.


Por la tarde Miley no cabía en sí de contenta.
Durante la comida había escuchado la conversación entre Nick y Aaron; la deuda del vallado estaba saldada y con la venta del ganado todo serían beneficios.

La llenaba de felicidad ver a su esposo tan orgulloso de sí mismo por haber triunfado ante una situación adversa.
Así quería verlo siempre orgulloso y emprendedor.

Con un suspiro se llevó la mano a los labios recordando sus besos en el desván.
Abrió el costurero dispuesta a continuar con la entretenida labor de añadir rosetas caladas de encaje a aquella blusa demasiado recatada.

Cuando Nick volvió del barracón de los arreos se quedó con templándola desde la puerta.
No había momento en el día en que parase de trabajar y desde hacía días no dejaba la aguja ni a la hora de dormir.

   —Te vas a lastimar los ojos si sigues con esas labores — comentó.

   —Tú también dedicas mucho tiempo a tus vacas — respondió sin mirarlo.

   —Mis vacas… No sientes todo esto como algo tuyo —le reprochó con un amargo deje de decepción.

   —Si no creyese que éste es mi hogar, me habría ido.

   Levantó la vista y lo miró de frente.

   —Y tienes razón — continuó con un tono suave pero firme — A partir de ahora me referiré a todo esto como lo que es, nuestra casa, nuestras tierras… pero las reses son tuyas. — Él la miraba sin entender — Porque si fuesen mías les cogería tanto cariño que no te dejaría vender ni una y pastarían en los prados hasta que murieran de viejas.

Su tono bromista lo desarmó.
Aquello era lo último que Nick esperaba oír.

   —Así no funciona este negocio — aclaró con media sonrisa.

   —Por eso te lo dejo a ti — sonrió a su vez bajando la vista a la labor de crochet — Tú eres el ganadero y nadie mejor que tú para sacar el negocio adelante.

Nick tomó el sombrero y la miró con curiosidad encantado con el cambio de actitud.
No sólo parecía contenta también demostraba confianza ciega en su capacidad para llevar el rancho.

Eso aún le gustó más.
Cuando se disponía a marcharse la voz de Miley lo detuvo.

   —Nick.  — Él se giró hacia ella — Es la primera vez que te veo sonreír. Me encantaría que lo hicieras más a menudo.

   —Es la primera vez en muchas semanas que me llamas por mi nombre — señaló él con una mirada profunda — y me gusta mucho cómo suena en tu boca.

Miley exhibió una sonrisa tímida y bajó de nuevo la vista.
Su presencia imponente a contra luz le provocaba un cosquilleo en el estómago.

   —Otra cosa — añadió girando talones —  También me gusta verte sonreír pero aún me gusta más cuando sonríes para mí.

Tras decir aquello salió de la casa.
Miley lo oyó montar y alejarse al galope.
Repitió para sí una a una sus últimas palabras y no pudo evitar que un suspiro escapara de sus labios.

Poco después lo oyó galopar de regreso.
Cuando alzó la vista lo encontró recostado en el quicio de la puerta.

   —¿Qué te parece si dejas eso y vienes conmigo a ver «mis vacas»? — recalcó las dos últimas palabras con ironía.

   —¿Me das un minuto? — preguntó ilusionada mientras corría hacia el dormitorio.


 

A merced del griego cap 20



Se sentía como si depronto estuviera caminando sobre las nubes.
Ebria de alegría se acurrucó juntoa él.

-Tienes un cuerpo muy sexy - murmuró Nick a la vez que le acariciaba el pecho - ¿Por qué pasas tanto tiempo ocultándolo?

-Tú deberías saberlo Nick ¿ -dijo Miley tímidamente - ¿No se supone que eres un experto en mujeres? No tengo precisamente el cuerpo de una modelo,¿no?

Nick no contestó.
Cada vez le costaba más recordar por qué se había sentido atraído por sus pasadas modelos .

-No sabes lo que supone para una chica pasar por la adolescencia sin las ventajas de ser delgada. Los chicos hacían comentarios desagradables y mis amigas sentían lástima por mí. No interesaba tener una figura como la mía, así que aprendí a ocultarla. - continuo.

Por primera vez en su vida Miley se sentía realmente orgullosa de sus curvas especialmente porque era obvio que le gustaban a Nick .

Cuando éste le hizo tumbarse de espaldas para volver a disfrutar de sus pechos Miley suspiró lánguidamente de placer.

El calor que había remitido volvió a aumentar con un suave gemido de anticipación separó las piernas para que Nick pudiera acariciarla.

El deseo la necesidad y el amor la colmaron de una cálida alegría y,mientras acariciaba la cabeza de Nick se entregó de lleno a la experiencia.


ANALIZANDO su situación con imparcialidad algo que a Nick se le daba muy bien supo que debería sentirse atrapado e inquieto.

A fin de cuentas estaba viviendo su visión particular del infierno.
Sus horas de trabajo se habían visto seriamente mermadas.

Durante los pasados quince días había estado con su madre en el hospital donde Litsa se había sometido a una operación de corazón y después en su piso cuando le habían dado el alta.

Había insistido en que su madre se quedara al menos un par de semanas más allí hasta que estuviera lo suficientemente recuperada como para volver a Grecia.
Litsa había protestado un poco pero finalmente había cedido sin necesidad de demasiada persuasión.

Miley pasaba parte del día trabajando en sus diseños pero no parecía importarle sacrificar parte de su tiempo para pasear con Litsa y experimentar bajo su supervisión en la cocina diversas recetas griegas.

Litsa estaba encantada relacionándose con la mujer que imaginaba como futura nuera...
y Nick no podía culparla por ello.
A fin de cuentas, llevaba mucho tiempo esperando.

El hecho de que su madre estuviera viviendo tan sólo una ilusión era algo que apenas preocupaba a su conciencia.

Las ventajas de la situación en lo referente a la salud de su madre eran demasiado evidentes.
El médico le había dicho hacía unos días que su mejoría estaba siendo impresionante y Nick estaba convencido de que las cosas no habrían ido tan bien si su madre hubiera estado sola en el piso sin nada que hacer excepto pensar en sus preocupaciones.

De momento las cosas iban bien... a pesar de cómo estaban afectando a su trabajo.
Cerró la tapa de su ordenador y fue a buscar la chaqueta que colgaba en el armario de su despacho.

Jackie, su secretaria se asomó al despacho y miró su reloj disimuladamente.

Sabía que la madre de Nick estaba pasando unos días con él porque había tenido algún problema de salud, pero aún le asombraba ver a su jefe preparándose para salir a las cinco y media.

-Sea lo que sea Jackie - dijo Nick sin volverse - tendrás que cancelarlo. Me voy.

-Sí, pero...

-Nada de peros. Hasta que mi madre vuelva a Grecia, mi jornada de trabajo termina a las cinco y media.

Nick sabía que así debían ser las cosas pues quería ocuparse de su madre... aunque la perspectiva de Miley esperándolo también era muy tentadora.

-¿Por qué no te vas tú también a casa, Jackie? - dijo amablemente - Los informes pueden esperar a mañana.

Jackie sonrió.

-Creo que esta noche voy a anotar ese comentario en mi diario. Es la primera vez en tres años que te oigo admitir que algo puede esperar al día siguiente.

-Escribir un diario es una afición muy triste para una mujer de cuarenta años - dijo Nick con una sonrisa.

- Pues yo espero que tengas anotado en el tuyo la cita de mañana por la tarde.

Nick frunció el ceño y abrió la boca para protestar pero Jackie siguió hablando.

-Se trata de la fiesta anual de la empresa - dijo mientras se acercaba a él para entregarle la invitación - Todo el mundo espera que asistas.

Nick sabía que sus empleados esperaban ver con qué mujer explosiva acudía a la fiesta aquel año.
Durante la fiesta se consumía bastante alcohol pero la comida solía ser bastante buena y el acontecimiento siempre era un éxito.

El solía dar un breve discurso de saludo y se quedaba hasta el final a pesar de que sus acompañantes siempre acababan aburridas y empezaban a hacer ruiditos de protesta poco después de los postres.

-No me la perdería por nada del mundo - murmuró mientras guardaba en el bolsillo la invitación.

-¿Vas a ir con una de tus preciosas chicas?

-Espera y verás Jackie. Y ahora vete a casa. Tienes un diario que escribir y un marido y unos hijos a los que atender.

-Lo sé lo sé. ¿No te parece que llevo una vida realmente excitante? - bromeó Jackie en tono irónico.


A merced del griego cap 19



Con un gritito Miley cerró los ojos y se perdió en el beso urgente y devorador de Nick .

Como con voluntad propia sus brazos lo rodearon por el cuello para atraerlo hacia sí.

Al cabo de un momento Nick interrumpió el beso... pero sólo para transferir su atención al cuello de Miley .

¿Había deseado aquello desde el principio?
¿Había creado inconscientemente fantasías con ella?

No creía pero si no era así ¿por qué estaba reaccionando su cuerpo como si estuviera alcanzando algo que llevaba tiempo anhelando?

Alzó la camiseta de ¿ Miley y se arrodilló en la cama para verla mejor.
Su cuerpo no era como el de los palillos con los que solía salir.

Como conocedor de los cuerpos de las mujeres podía decir con toda sinceridad que nunca había visto unos pechos tan magníficamente abundantes.

Los tomó en las manos para sentir su peso en ellas y luego lentamente acarició delicadamente sus pezones con los pulgares.

Observó fascinado y terriblemente excitado cómo se retorcía Miley bajo sus atenciones con los ojos firmemente cerrados y los puños apretados.

-Tienes unos pechos maravillosos -dijo con voz temblorosa.

Miley abrió los ojos.

-Supongo que te refieres a que son grandes

Miley nunca había asociadola palabra grande con ningún cumplido pero el modo en que la estaba mirando Nick hizo que empezara a sentirse muy sexy y orgullosa de sus pechos.

-Maravillosos - repitió él

Acontinuación se inclinó para succionar uno de los pezones hasta que Miley empezó a gemir de placer.

Mientras Nick continuaba con el asalto a sus pechos ella se quitó la camiseta por encima de la cabeza temiendo que si seguía prestándoles aquella deliciosa atención iba a desmayarse de placer.

Cuando alargó una mano hacia él para acariciarlo para sentirlo experimentó una vertiginosa sensación de poder al escuchar que Nick gemía en respuesta.

¡De manera que aquello era lo que se sentía al tener rendido entre sus brazos a aquel hombre maravilloso al verlo perder su formidable control!

Cuando se arqueó hacia él Nick le quitó con urgencia los pantalones cortos de algodón que utilizaba a modo de pijama.

Un instante después sintió que deslizaba una mano entre sus piernas para explorar con los dedos su reveladora humedad y el palpitante centro de su deseo lo que hizo que una serie de oleadas de incontrolable placer recorrieran su cuerpo.

Con un sentimiento casi doloroso de anticipación notó que Nick deslizaba los labios desde sus pechos hacia su estómago un estómago que siempre había resultado desfavorablemente comparado con el de su hermana algo que a él no pareció importarle hasta que los detuvo en el vello que ocultaba su feminidad.

-¡No puedes! - exclamó y el alzó el rostro para mirarla con expresión divertida.

-¿Nunca te han acariciado ahí?

-¡No de ese modo!

-¿De qué modo? - la expresión mezcla de excitación e inocencia de Miley alcanzó de lleno a Nick cuya sangre ardió de deseo.

Para ser un hombre que se apreciaba de experto amante un amante que se tomaba su tiempo y que era un maestro de la delicadeza parecía haberse visto reducido a un animal salvaje con un solo pensamiento en la cabeza: la posesión.

Sometido a un impulso sexual primario que creía tener dominado hacía tiempo aspiró el erótico y almizclado aroma del sexo de Miley antes de introducir con ternura su lengua en él.

Necesitó hacer un esfuerzo sobre humano para no alzarse y penetrarla.
Su humedad lo estaba volviendo loco así como el cimbreo de sus caderas mientras la exploraba con sus labios.
Su delicada feminidad era lo más dulce que había saboreado en su vida.

Cuanto notó que estaba a punto de alcanzar el orgasmo se apartó un instante para tomar las precauciones necesarias.

Para cuando la penetró Miley ya iba camino de la cima y sólo necesitó unos profundos empujones para lanzarla a una experiencia sensorial única para ella.

Todo su cuerpo se estremeció violentamente mientras se rendía a las oleadas de intenso placer que lo recorrieron hasta remitir en un cálido resplandor de pura satisfacción.

Pensar que aquel hombre maravilloso la había elevado a aquellas alturas que se había saciado de ella le produjo una intensa sensación de gozo.

-Ha sido maravilloso - murmuró, y frunció ligeramente el ceño - ¿También lo ha sido para ti? Lo cierto es que no tengo demasiada experiencia...

-Me excitas simplemente tal como eres - murmuró él a la vez que la tomaba posesivamente entre sus brazos.

-¿Pretendías que pasara esto? No, por supuesto que no. Entonces, ¿por qué me has hecho el amor? ¿Simplemente porque estaba en tu cama? Sé que probablemente pensarás que estoy loca - continuó Miley repentinamente consciente de que aquélla no podía considerarse precisamente una conversación típica para después de hacer el amor - pero necesito saberlo.

-¿Por qué? ¿No has disfrutado? -Nick le apartó el pelo del rostro, conmovido por su ansiedad.

-Ha sido la experiencia más maravillosa que he tenido en mi vida - contestó Miley con sinceridad algo que bastó para que Nick sintiera un intenso orgullo masculino.

-¿La más maravillosa? - bromeó Nick - Eso supone una gran presión para mí.

En un instante Miley se hizo consciente de su erróneo comportamiento.
Había sucumbido a Nick sin luchar en lo más mínimo.

Tan sólo había protestado un poco al principio pero luego se había entregado sin reparos... y supuso que Nick estaría pensando con creciente preocupación en la situación creada.

A Nick no le gustaban las mujeres pegadizas y supuso que tampoco le gustarían las que se comportaban como adolescentes sin experiencia y encaprichadas.

Se preguntó cómo podía dar marcha atrás y sobre todo cómo mostrarse tranquila y controlada cuando nunca había sido así.

-Lo siento -murmuró.

-¿Por qué lo sientes? Acabamos de compartir una experiencia alucinante - dijo Nick .

¿Quién habría podido pensar que la mujer cuya compañía había encontrado tan relajarte y poco amenazadora ocultaba tal fuego en su interior?

-Y por eso me siento presionado. ¿Cómo voy a ser capaz ahora de superar mi primera actuación?

Miley experimentó un intenso alivio.

¿Por qué iba a haber dicho aquello Nick si su intención fuera criticarse por su debilidad y echarla de su lado?

La idea de seguir adelante en busca de una vida independiente abandonó al instante su mente.
Amaba a aquel hombre.
Habían hecho el amor y según sus propias palabras había sido una experiencia alucinante.



A merced del griego cap 18




Tras dejar a su madre acostada Nick había hecho una incómoda llamada a Venetia para cancelar los planes que tenían para aquella semana.

Después el trabajo había sido lo único en que había podido refugiarse de manera que había permanecido más de una hora en su despacho respondiendo a unos correos electrónicos de los que podría haberse ocupado perfectamente en un horario más civilizado.

La visión de Miley en su cama lo dejó momentáneamente desconcertado.

Estaba tumbada como la había visto hacía unos meses con un brazo sobre la cabeza.
Dudaba mucho que se hubiera tumbado originalmente en aquella postura de abandono.

Haciendo tan poco ruido como le fue posible;
avanzó hacia la cama mientras se quitaba la camisa.

Cuando había mencionado el sofá se había referido a que «ella» podía dormir en él.
Una ligera sonrisa curvó sus labios mientras la veía dormir.
Lo justo era lo justo pensó irónicamente.

Había presionado a Miley para que lo ayudara.
Por lo que a ella se refería y dado lo reacia que se había mostrado originalmente hacia su plan él podía dormir en el sofá o en el suelo.

Cuando salió completamente desnudo del baño tras tomar una rápida ducha Miley se movió en la cama.
Nick se fijó en su pierna doblada bajo las sábanas y por lo que vio dedujo que no debía estar demasiado vestida.

¿Sería una de esas mujeres que se ocultaba tras la ropa como una monja durante el día pero que apenas se acostaba con nada encima de noche?

Aquel pensamiento provocó en él una reacción que parecía haber estado aguardando todo aquel tiempo para producirse.

Apartó la mirada consciente de la reacción de su cuerpo tan poderosa como inesperada.
El sofá serviría para aplacar cualquier acción inadecuada desde luego pero lo descartó en cuanto lo miró.

Miley estaba profundamente dormida y su cama era infinitamente más cómoda que cualquier sofá sobre todo teniendo en cuenta que éste no tenía sábanas y que él no tenía idea de dónde buscarlas.

Se metió sigilosamente bajo las sábanas y permaneció muy quieto esperando a que su excitación remitiera.
Cuando Miley giró sobre sí misma en su dirección estuvo a punto de gemir.

La pequeña camiseta sin mangas que llevaba dejaba muy poco a la imaginación y dejaba expuesto un generoso escote que Nick jamás había podido ver de día.

Su respiración se agitó mientras contemplaba el rostro de Miley sus labios ligeramente entre abiertos y su pelo rubio y revuelto enmarcándole el pelo.

Sólo el cielo sabía cuánto tiempo habría permanecido allí quieto si Miley no se hubiera movido de nuevo y hubiera dejado una mano apoyada sobre su pecho.


Nick se quedó paralizado al ver que abría los ojos.
A continuación, Miley dio un grito y se apartó de él horrorizada.

-¿Qué haces aquí?

-Este es mi dormitorio, ¿recuerdas? El que has aceptado compartir.

-¡Pero no acepté compartir la cama!

Miley estaba asimilando la información de que Nick no llevaba nada puesto por encima de la cintura.
¿Llevaría algo puesto debajo?

Todo su cuerpo comenzó a arder mientras su imaginación se liberaba y tomaba el vuelo.

-El sofá no está hecho - le informó Nick cuya erección lejos de aplacarse pareció animarse ante la visión del ruborizado y aún adormecido rostro de Miley

-¡Pues ve a hacerlo! ¡No puedes quedarte en esta cama conmigo! Prometiste...

-No te prometí nada. Y no te alteres tanto. Es una cama grande - dijo Nick

...lo que no explicaba porque estaban tan cerca el uno del otro.

-¿Llevas algo puesto? -se oyó preguntar Miley .

El silencio de Nick fue revelador

-No llevas nada, ¿verdad?

-No tengo pijamas. Siempre me han parecido una prenda inútil.

-¿Cómo puedes ser tan... tan irrespetuoso? - susurró Miley mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

-¿Irrespetuoso? - repitió Nick atónito - No sé de qué estás hablando.

-¡Claro que lo sabes! ¡Me desprecias hasta tal punto que te da igual que esté o no esté en la cama! ¡Ni siquiera te has molestado en ponerte algo! ¡Por loque a ti se refiere, lo mismo podría ser un... un... saco de patatas !

En el silencio que acogió las palabras de Miley Nick la tomó de la mano.

-¡Creo que un saco de patatas no tendría este efecto sobre mí!

Miley sintió la palpitación de su poderosa erección y durante unos instantes el tiempo pareció detenerse.


La conciencia sexual que se había mantenido oculta durante tanto tiempo rompió sus barreras y afloró como un maremoto.
Su respiración se agitó de pronto como la de alguien que acabara de correr un maratón.

La mano de Nick permanecía sobre la de ella obligándole a sentir el efecto que le producía su proximidad.

-¿Y bien? No creo que lo que estás sintiendo bajo tu mano sea precisamente el resultado de mi menos precio.

-Tienes... tienes que irte a dormir a otro sitio...

-¿Y simular por la mañana que nada de esto ha pasado?

Nick soltó la mano de Miley pero sólo para deslizar la suya bajo su camiseta hasta la pródiga curva de sus pechos.

Gimió.

Sin su informe ropa Miley era todo mujer todo voluptuosidad curvas...
Se irguió sobre un codo para poder mirarla.

Miley pensó que en la penumbra reinante resultaba diabólicamente sexy.
Sus brazos eran equilibradamente musculosos y su preciosa boca... su preciosa boca se estaba acercando a ella.



A merced del griego cap 17



Aquello bastó para aplacar las protestas de Miley  que, a pesar de la sinceridad que vio en los ojos de Nick no pudo evitar preguntarse si habría dicho aquello porque la conocía lo suficientemente bien como para saber que sus emociones eran su perdición.

-No será por mucho tiempo - dijo Nick con evidente alivio al ver la repentina indecisión que reflejó la mirada de Miley - Un par de semanas no más. Sólo hasta que mi madre esté lo suficientemente fuerte como para volver a Grecia.

-¿Y se lo dirás entonces?

-Sé lo diré con delicadeza, con el tiempo. Cuando todo acabe podrás alquilar un apartamento apropiado y empezar una vida apropiada

Nick no entendía por qué pero la idea de que Miley fuera a irse lo irritaba.
Pero dejó pasar la emoción sin analizarla.
Tenía cosas más importantes en qué pensar.

Qué fácil era para él decir aquello pensó Miley con tristeza.

-Creo que voy a subir a mi dormitorio - dijo mientras se ponía en pie - Bajaré dentro de un rato para preparar algo de comer pero yo no tengo mucha hambre.

-¿Estás siguiendo otra de tus locas dietas? - preguntó Nick y ella respondió con una sonrisa ni amistosa ni hostil.

Se sentía como una muñeca de trapo a la que le hubieran quitado el relleno.
Pero Nick volvió a hablar antes de que le diera tiempo a salir de la cocina y le dijo como si fuera la cosa más normal del mundo que su madre esperaba que compartieran el dormitorio.

Miley giró sobre sus talones con expresión horrorizada.

-¿Compartir el dormitorio? ¿Contigo?

-Es un dormitorio muy grande y tiene un sofá.

-¡Ni hablar!

-¿Por qué? - preguntó Nick divertido - ¿Qué crees que voy a hacer?

-¡No creo nada!

-Entonces, ¿por qué te pones así? A menos que pienses que voy a sentir la tentación de tocarte...

En la mente de Nick surgió de pronto la imagen de Miley tumbada en el sofá del apartamento que solía compartir dormida con un brazo sobre la cabeza mientras sus pechos tentadoramente firmes y grandes, subían y bajaban al ritmo de su relajada respiración.

-Simplemente no me parece bien - murmuró Miley intensamente ruborizada.

-Sé que no es lo ideal pero no será por mucho tiempo - dijo Nick con más dureza de la que pretendía - Tendrás que llevar tus cosas a mi cuarto... o almenos parte de ellas. Lo suficiente como para...

-¿Hacer creíble la farsa? - concluyó Miley por él - ¿Y por qué no le pides a Venetia que venga? Así al menos no estarás mintiendo.

-Venetia no es la clase de mujer que le gustaría a mi madre para mí - replicó Nick -. Además no me gustaría que Venetia sacara la conclusión de que esa estancia en mi casa podría llevar a algo más concreto entre nosotros. Contigo las cosas serían muy distintas. Estás al tanto de los límites de nuestra relación y no serías tan tonta como para saltártelos - se encogió de hombros al añadir -Además a mi madre le has caído muy bien. Piensa que eres una mujer dulce y alegre.

Miley no podría haber pensado en dos adjetivos más insultantes aunque sabía que Nick no pretendía insultarla.
Sólo estaba poniendo de manifiesto un hecho.

-Por supuesto te compensaré financieramente por hacer esto - continuó él - Incluso yo comprendo que es un favor que supera con creces tu deber.

Una hora más tarde Miley aún se sentía aturdida por la progresión de los acontecimientos.
Había trasladado algunas de sus cosas al dormitorio de Nick y había ocultado cuidadosamente el resto en los cajones de su anterior dormitorio.

El mero hecho de estar allí le hacía sentirse ligeramente mareada.
Siempre había encontrado demasiado grande la habitación de Nick que contaba con una zona de estar y un baño en el que habría podido vivir una familia.
Pero ante laidea de compartirlo con él de pronto le pareció muy pequeño.

Pero no iba a pensar en ello.

En cierto modo los insultos inconscientes de Nick su oferta de dinero su asunción de que sabría estar en su lugar porque afin de cuentas no era más que una valiosa asistenta que había resultado estar en el lugar equivocado en el momento equivocado habían servido para fortalecerla en su decisión de marcharse en cuanto aquello acabara.

Pero no ayudó descubrir durante la ligera cena que compartieron aquella noche que la madre de Nick era una mujer encantadora.

-Estaba preocupada por él - dijo Litsa en un conspirativo susurro pero con la evidente intención de que fuera escuchado por su hijo - ¡No es siempre bueno para un hombre tener éxito con las mujeres desde muy joven! Podría acabar convirtiéndose en un playboy.

Ante la oportunidad de desquitarse Miley sonrió y miró a Nick que parecía incómodo y acorralado.

-¿Nick ? Oh, no, Nick nunca vería a las mujeres como meros objetos de juego... ¿verdad?

Tras dedicarle una furibunda mirada,
Nick se levantó con un gruñido y sepuso a recoger la mesa.

-Es importante que un hombre siente la cabeza como es debido - dijo Litsa,mirando a su hijo con aprobación mientras éste daba la errónea impresión de ser alguien que compartía habitualmente las tareas de la cocina- ¡Es necesaria una buena esposa para civilizarlo adecuadamente! -añadió riendo a la vez que dedicaba una afectuosa mirada a Nick .

-Tengo la impresión de que empiezas a estar cansada - dijo Nick trasdedicar a Miley una mirada de advertencia que fue totalmente ignorada- Talvez sería mejor que te retiraras. Mañana te acompañaré al especialista, así que no tienes de qué preocuparte.

Había conseguido cambiar de tema de conversación pero el respiro sólo fue transitorio pues Litsa pasó otros cuarenta y cinco minutos compartiendo sus pasadas preocupaciones respecto a su hijo con alguien que la comprendía, y Miley le siguió gustosa la corriente mientras Nick se esforzaba por no mostrar su irritación.

Pero cuando madre e hijo se alejaron hacia el dormitorio el peso de la realidad cayó de lleno sobre Miley .

La realidad era el rechazo mostrado por Nick hacia ella un rechazo aún más cruel por ser inconsciente.

La realidad era que había caído tan bajo en su autoestima que había estado dispuesta a aceptarlas migajas que pudiera ofrecerle.

Y la realidad era también el dormitorio que la aguardaba.
Aquel pensamiento le hizo entrar en acción.

No sabía cuánto tiempo tardaría Nick en dejar instalada a su madre pero esperaba que fuera el suficiente como para que a ella le diera tiempo de ponerse el pijama meterse en la cama y apagar la luz.

Consiguió hacerlo todo en menos de cinco minutos pero tras una hora detensión contenida el sueño empezó a adueñarse de ella y para cuando Nick regresó al dormitorio la encontró profundamente dormida.


jueves, 22 de noviembre de 2012

wife by accident cap 21



Unos momentos después ella fue a su habitación.

Durante los siguientes días navegaron a varias de las diversas islas del archipiélago.
Demi pensó que si existía el paraíso, debía ser como aquello.

Las islas parecían pequeñas esmeraldas y zafiros en medio del océano y sabía que nunca olvidaría ciertas imágenes que habían quedado indeleblemente grabadas en su retina.

Pero mientras el yate navegaba entre las maravillosas Granadines todo quedaba tan ensombrecido por la presencia de Joe que la belleza del entorno casi pasaba a segundo plano.

En apariencia las cosas no habían cambiado.
Demi sonreía reía charlaba y se ponía cada vez más morena bajo el sol simulando que la distanciada actitud de Joe no la afectaba.
Pero no dejaba de observarlo disimuladamente.

Era como si todo su cuerpo estuviera sensibilizado hasta el extremo de que todo lo que él decía cada detalle de cada pequeña acción, quedara archivado en su mente.

Cuando sólo faltaba un día para que acabaran las vacaciones Demi se encontró anhelando volver a la refrescante normalidad de su vida con sus agradables rutinas.

Joe tenía intención de dejar el yate en Grenada donde pasarían la última noche antes de volar de vuelta a Inglaterra.

Esa mañana desayunaron a bordo del yate, lo que fue un auténtico placer.
Demi ocupaba una tumbona desde la que contemplaba el horizonte y el mar color turquesa.

A pesar de que era temprano el sol ya calentaba.
A esas alturas ya estaba casi tan morena como Caroline y el color le sentaba muy bien.
Sabía que su rostro parecía más vibrante y que el tono marrón de sus ojos resultaba más vivo.

Entrecerró éstos y dejó que la conversación fluyera a su alrededor.
Todos estaban haciendo planes para el último día de vacaciones pero en aquellos momentos ella se sentía demasiado a gusto bajo el sol como para contribuir con sus ideas.
Sólo cuando oyó la voz de Joe mencionar su nombre volvió acentrarse bruscamente en la realidad.
Al abrir los ojos vio que la estaba mirando.

—Lo siento — dijo ruborizada — No he oído lo que has dicho.

Liz hizo un comentario sobre el sol y sus soporíferos efectos.

—¿Qué estabas diciendo? — repitió Demi .

Durante los días pasados Joe no se había dirigido a ella en ningún momento; al menos no directamente.

—Caroline va a pasar el día en la playa — dijo él en tono desenfadado,

aunque había algo extraño en su mirada como si no quisiera revelar demasiado

— Ya que es nuestro último día y no habías estado aquí antes he decidido llevarte a dar un paseo por la isla. Te fascinarán las plantas que crecen en ella.

—Gracias pero lo cierto es que prefiero seguir holgazaneando al sol

«¿Qué lo has decidido? » pensó Demi .
"¿Y eso implica que debo seguirte?
¿Cómola última vez?"

—Estoy segura de que Demi prefiere quedarse aquí que a dedicarse atrotar contigo por la isla con este calor — dijo Caroline en tono cortante.

—Demi es muy capaz de tomar sus propias decisiones Caroline — dijo Joe, sin apartar la mirada del rostro de Demi — No puedes abandonar la isla sin ver su flora. A menos que tengas algún motivo personal para no querer venir conmigo, por supuesto.

—No, claro que no —dijo Demi animadamente y rió.

Había percibido cierto tono de desafío en la voz de Joe y vio que ahora sonreía sabiendo que la había atrapado.

—Bien. Entonces, de acuerdo — Joe volvió a relajarse en su tumbona con las manos tras la cabeza.

Liz siguió hablando preguntando a Demi con auténtico interés sobre su trabajo en el vivero de plantas y flores mientras Caroline permanecía rígidamente sentada en su tumbona con el ceño fruncido.

—A mi madre también le interesan las plantas — dijo, decidiendo participar en la conversación a base de silenciar a los demás — Suele participar en el Chelsea Garden Show. Tiene un puesto fijo allí todos los años. Pero es muy aburrido. Me gustan las flores, pero trabajar para cultivarlas me parece una actividad muy pesada, sobre todo pudiendo pagar a alguien para que lo haga.

—A ti te parece pesado cualquier trabajo Caroline — dijo Joe mientras miraba su reloj.

—¿Por qué molestarse en trabajar cuando uno no necesita hacerlo? —preguntó Caroline,

Joe no se molestó en contestar.
Las conversaciones de Caroline siempre parecían seguir el mismo curso.
Afirmaba algo todo el mundo escuchaba y si ninguna de sus afirmaciones provocaba una animada discusión no parecía importarle porque se limitaba a seguir con lo que estuviera haciendo previamente.

De vez en cuando había mencionado a su ex-prometido con expresión aburrida y Demi tuvo la impresión de que había muy pocas cosas que sacaran a Caroline de su pequeño universo en el que ella siempre interpretaba el papel estelar.

Muy pocas cosas excepto tal vez Joe.

¿Estaría enamorada de él?

Lo miraba a menudo cuando creía que no la observaban pero Demi había notado que la mayoría de las mujeres hacían lo mismo.

Joe tenía un magnetismo especial que atraía las miradas.

En cuanto el yate atracó Joe bajó a alquilar un coche mientras los demás se organizaban para disfrutar de su último día de vacaciones.

—¡Qué bien lo vas a pasar recorriendo la isla con Joe ¿ y viendo todas esas maravillosas plantas y flores! — dijo Liz — Ha tenido una idea estupenda.

—Sí, estupenda —dijo Demi , tratando de mostrarse entusiasmada.

Miró melancólicamente a Liz Gerry y Sarah mientras abandonaban el barco dejando a Caroline atrás.

—¿No vas con ellos? —preguntó educadamente.

—Quería hablar un momento contigo — contestó Caroline.

Demi suspiró.

—Escucha… — empezó, pero se interrumpió enseguida diciéndose que no tenía por qué disculparse por los planes de Joe .

—No, escucha tú. Mírate. Supongo que crees que ha empezado a llover dinero ahora que Joe te ha invitado a dar una vuelta con él por la isla. Imaginarás que ya lo has conseguido…

—No por supuesto…

—¡Tú y tu ropita de grandes almacenes! Joe está fuera de tu alcance.

—Estás tomando el palo por el extremo equivocado, Caroline… —empezó de nuevo Demi  a punto de disculparse pero pensándoselo mejor.

—¡No! Es evidente que estás colada por él, y yo te estoy haciendo el favor de sugerirte que te mantengas apartada.

—¿Y a ti qué más te da? — preguntó Demi con curiosidad y Caroline se ruborizó — A fin de cuentas Joe también está fuera de tu alcance — continuó con suavidad —Yo no estoy interesada en él y desde luego no soy ninguna cazadora de fortunas — hizo una pausa y frunció el ceño — Entiendo que quieras protegerlo Caroline, pero él sólo te ve como una jovencita…

—¿Por qué no te preocupas de tus propios asuntos? — preguntó Caroline repentinamente pálida.

—Liz te está haciendo señas para que bajes —Demi sabía que no tenía sentido continuar con la discusión — Vas a quedarte atrás.

—Tú no perteneces a nuestra clase social.

—Y me alegro de ello —replicó Demi , tratando de controlar su rabia.

Caroline alzó la barbilla y sin añadir nada más se volvió y bajó del barco.
Demi esperó en cubierta.


chicas paro alas carreras pero ahi tratando de subir :D
y estos caps van dedicados para vane♥ lovaticforever  mitchie♥ y dani la nueva lectora
las quiero chicas C:♥

wife by accident cap 20




Joe se inclinó para tomar un pezón en su boca y lo absorbió confuerza mientras empezaba a bajar aún más el bañador de Demi .

En el proceso enlazados se dejaron caer lentamente en la arena.
De pronto Demi se vio a sí misma como si contemplara la escenades de arriba.

La pequeña y vulgar Demi, con trenzas y los libros del colegio bajo el brazo la pequeña y vulgar Demi a punto de asistir a su primera fiesta con un chico tan nerviosa que se sentía enferma la pequeña y vulgar Demi tumbada en la playa con su natural reserva dispersándose alos cuatro vientos haciendo el amor con un hombre que había sucumbido a un absurdo y pasajero capricho.

Cuando Joe introdujo la mano bajo subañador ella se retorció frenética y haciendo acopio de toda su voluntad ser apartó de él.

—¿Qué sucede? — preguntó Joe con voz ronca desorientado.

—¡No puedo hacerlo! — susurró Demi

—No puedes parar ahora — dijo él, sujetándola con fuerza contra el suelo y dedicándole una mirada casi salvaje.

—Me haces daño.

Joe la soltó y Demi permaneció donde estaba temblando como si de repente hubiera empezado a hacer mucho frío.

—Lo siento… — empezó pero Joe la interrumpió con un gruñido.

—Olvídalo.

—No quería… no pretendía que pasara nada de esto…

—Te he dicho que lo olvides — Joe se levantó y empezó a alejarse.

Demi se subió el bañador y caminó rápidamente para colocarse a su altura.
Pensar en lo que acababa de suceder le producía un dolor casi físico.

¿Cuándo iba a terminar?

Había ido allí siguiendo un impulso yendo encontra de todas sus ideas y para colmo había cometido el error de sentirse atraída por Joe Jonas.

Había reconocido la atracción pero lo que no había logrado reconocer a tiempo era el poder que tenía aquel hombre sobre ella.
Su falta de experiencia había abierto puertas que deberían haber permanecido cerradas.

¿Sería eso lo que había excitado a Joe ?
¿Su inexperiencia

Miró la oscura y poderosa figuraba junto a la que caminaba en dirección al hotel y sintió una oleada de aprensión.

—Estás enfadado lo sé —dijo, con timidez.

A pesar de que Joe nodio muestras de haberla escuchado añadió :

—Lo que sucede es que no soy el tipo de persona que…

—No es necesario analizar lo sucedido Demi — dijo él con frialdad, sin mirarla.

—No pretendo hacerlo. Sólo me gustaría explicarte…

—¿Para poder sentirte mejor respecto a lo que hemos hecho?

—No

Ése era exactamente el motivo pensó Demi  desmoralizada.
Quería explicar las cosas para dejar el incidente atrás y justificar su comportamiento ante sí misma.

De repente, Joe se detuvo y la miró con dureza.

—Entonces explícate, si así vas a sentirte mejor. Soy todo oídos.

—Ha sucedido algo… no sé exactamente qué…

—Creo que se llama atracción sexual.

—Lo que sea

Demi no podía decirlo; no podía permitirse admitir que algo tan indomable como la atracción sexual hubiera hecho que todo lo que creía se fuera al traste.

—No, no «lo que sea». La atracción sexual. ¡Dilo!

—¡De acuerdo! La atracción sexual. ¿Así te gusta más? — Demi miró a Joe con gesto desafiante — Me he dejado llevar y… y he hecho algo que nunca habría hecho en circunstancias normales. Lo siento.

—Qué terrible — gruño él burlonamente — Es el fin del mundo.

—¡No es el fin del mundo! — protestó Demi  enfadada odiando a Joe por el poder que tenía sobre ella y a sí misma por su debilidad — Pero sí ha sido un error. Sólo quiero decir que he cometido un error y que siento haberte alentado a continuar.

—Disculpas aceptadas — dijo Joe , tenso, y empezó a caminar de nuevo con la misma celeridad.

Por supuesto que seguía enfadado pensó Demi .
¿Cómo no iba a estarlo?

Desde su punto de vista ella lo había tentado para luego retirarse en el momento de la verdad.
Supuso que las mujeres no solían jugar esa clase de juegos con él.
Para él el paso de la mutua atracción a la relación física era muy sencillo.

El amor o el hecho de que lo que hiciera estuviera bien o mal no tenían cabida en sus planteamientos.

—No volverá a suceder —dijo Demi .

Según se acercaban al hotel su sensación de estupidez por lo que había estado a punto de hacer crecía.

—Estoy seguro de ello.

Demi respiró profundamente.

—El hecho es que no eres mi tipo.

Joe se detuvo en la entrada del hotel y la miró con fría curiosidad.

—¿Y cuál es tu tipo?

—No lo sé… —contestó ella, incómoda.



wife by accident cap 19




Demi sintió la intensa mirada de Joe sobre ella.

—Eso no es asunto tuyo

El pensamiento de su virginidad le produjo una incontrolable vergüenza que le hizo ruborizarse.
¿Qué derecho tenía Joe a hacerle esa pregunta?

—¿Lo has tenido? —insistió él.

Demi dudó una fracción de segundo y supo que el silencio había revelado las palabras que su boca no quería pronunciar.

—He pensado en tenerlo — dijo a la defensiva — Me tomo las relaciones muy en serio. Nunca he encontrado a ningún… ¡Por supuesto que he tenido novios!

—Naturalmente.

Demi se levantó y empezó a alejarse.
Sentía que estaba a punto de llorar y se negaba a hacerlo ante Joe .

—¡Hay cosas más importantes para ser adulto que tener experiencia sexual! — exclamó

sorprendiéndose al volverse y casi chocar con Joe que la había seguido.

—Por supuesto.

—¡Y deja de darme la razón! ¿Crees que no sé que estás siendo condescendiente? ¡No soy tonta!

—Por supuesto que no lo eres.

—Ya estamos otra vez.

—¿Preferirías que discutiera contigo?

—¡Sería un cambio agradable, para variar! ¡Tal vez me sentiría más una persona, en lugar del objeto de tu caridad!

Joe movió la cabeza y tomándola por los hombros, dijo:

—Deja de mencionar la lástima que siento por ti. Estás tan ocupada sintiendo lástima de ti misma que no dejas sitio para que yo lo haga.

—Eso no es cierto.

Joe la zarandeó ligeramente como si esa fuera la única manera de lograr que lo escuchara pero Demi lo estaba escuchando con cada poro de su cuerpo.

—No puedes dejar tu pasado atrás — dijo él —  Te sigue como un albatros que llevaras atado al cuello. Viniste aquí siguiendo un impulso, pero ahora que estás aquí no logras librarte de tus inhibiciones, ¿no escierto?

—¿Por qué te empeñas en hablar sobre eso? ¿Qué tiene que ver con nada? No quiero que me analices.

—¿Porque tienes miedo de que lo que diga pueda ser más acertado de lo que piensas?

—Porque no es asunto tuyo… no dejo de decírtelo.

—Y yo te estoy diciendo que sí lo es.

Se miraron y la quietud de la noche fue como un peso presionando a Demi convirtiéndola en fuego.

—¿Por qué piensas que no eres guapa? — preguntó Joe con voz ronca.

Deslizó una mano hasta la curva del cuello de Demi

— Opinas que el dinero no determina lo que vale una persona. Sin embargo, pareces pensar que el aspecto si lo determina.

Demi no supo qué decir.
La voz de Joe había cambiado se había vuelto más espesa, menos controlada y respiraba aceleradamente…como ella.

Podía ver cómo subía y bajaba su pecho y lo miró fascinada incapaz de moverse incapaz de hablar.

Joe deslizó los dedos entre su pelo la atrajo hacia sí e inclinó la cabeza hacia ella.
Demi cerró los ojos y pensó que debería salir corriendo pero estaba completamente paralizada y además quería que pasara lo que iba a pasar.

Quería que Joe la besara.
Sus labios se encontraron y Demi gimió con una mezcla de deseo y rechazo.
Sintió el duro cuerpo de Joe presionado contra el suyo y la mano de éste apoyada en la parte baja de su espalda.

Sus labios suaves y persuasivos al principio empezaron a moverse con una pasión que hizo que Demi se estremeciera de placer.
La lengua de Joe encontró la de ella y Demi empujó sus pechos contra el de él anhelando que la acariciara.
Dejó caer la cabeza hacia atrás mientras Joe dejaba un rastro de húmedos besos en su cuello.

Respiraba aceleradamente y Demi volvió agemir cuando le retiró las tiras del bañador de los hombros y se lo bajo hasta la cintura, de manera que sus pequeños pechos quedaron expuestos.
No trató de apartarse.

Un intenso placer la recorrió cuando Joe tomó en una mano uno de sus senos y empezó a acariciarle el pezón conel pulgar.
Tenía pechos pequeños pero sus pezones eran grandes y sensibles y parecían palpitar bajo las caricias de Joe .

Todo el cuerpo le temblaba, reducido a ser tan solo un receptáculo de sensaciones nunca antes experimentadas.



wife by accident cap 18



—Escucha Joe —dijo ella con suavidad, tratando de aplacarlo — siento haberte preocupado pero te aseguro que estaba a salvo

respiró profundamente y dijo lo que sentía que debía decir porque ya estaba cansada de que la tratara como a una niña

—No estás obligado apreocuparte por mi seguridad. Ya soy mayor y sé cuidar de mí misma — dijo con firmeza y a continuación se sentó en la toalla.

Para su decepción Joe se sentó junto a ella.

—¿Ah, sí? ¿Lo eres? — dijo él tenso.

—Sí, lo soy. Y ahora, lo mejor será que volvamos

Demi fue alevantarse pero Joe se lo impidió, sujetándola por la muñeca con la mano

—¿Qué crees que estás haciendo?

—Aún no quiero que te vayas — replicó él imperturbable — Dices queya eres mayor, que puedes cuidar de ti misma. ¿Por qué no me lo demuestras, Demi ?

—¿Qué lo demuestre? —dijo ¿ Demi .

Empezaba a anochecer.
Los angulosos rasgos del rostro de Joe se habían suavizado pero su expresión era inescrutable.

—Eso es — dijo él.

Seguía sujetándola por la muñeca y la cálida presión de sus dedos le estaba produciendo un estado de pánico enmudecido.

Demi no estabasegura de lo que quería de ella; no entendía qué pretendía decirle con sus palabras.

—No sé lo que quieres decir; no sé de qué estás hablando Por favor —susurró — No estoy acostumbrada a… a esto.

—¿A qué?

Joe pareció ligeramente sorprendido pero Demi supo que no lo estaba.
Estaba jugando con ella como un gato con un ratón no necesariamente con intención de matarlo pero sí con intención de divertirse un poco.

—Creo que deberíamos volver…

—¿Por qué? Soy tu anfitrión. ¿No puedes relajarte lo suficiente como para tener una conversación conmigo?

Demi rió nerviosa sintiendo los fuertes latidos de su corazón.
Había habido pocos hombres en su vida ninguna relación seria; nunca había recibido un beso que la hubiera dejado paralizada ni se había sentido inflamada por la caricia de una mano…
nada.

 nada que pudiera haberla preparado para el efluvio de intenso anhelo que la recorrió bajo el cálido contacto de la mano de Joe .

Haciendo un gran esfuerzo, logró decir:

—Por supuesto que puedo, si eso es lo que quieres. Lo que sucede esque empiezo a sentir un poco de frío aquí fuera.

—¿Frío? — Joe la miró con gesto incrédulo — La verdad es que me sorprende. Aún hace bastante calor, y además… — hizo una pausa

deslizó la mirada lentamente por el cuerpo de Demi antes de volver a detenerla en su rostro

—… el bañador te cubre tan concienzudamente que dudo que puedas sentir frío.

Era la primera vez que Joe daba muestras de reconocerla físicamente y Demi se preguntó si lo habría imaginado.

—Tú y Caroline parecíais tener una conversación muy íntima en el yate —continuó él.

Demi sintió que le acariciaba con el pulgar la parte interior de la muñeca un gesto que a su confundida mente le pareció sorprendentemente íntimo.

—¿Ah, sí?

—¿Qué te estaba diciendo?

—No recuerdo — Demi  bajó la mirada.

—Por supuesto que recuerdas — dijo Joe — Cuéntamelo.

—Preferiría no hacerlo. Preferiría volver al hotel. Y me gustaría que me soltaras la mano.

—Y yo también preferiría no hacerlo. Así que nos hayamos en un punto muerto, ¿no? No me gustan los puntos muertos.

El silencio pareció espesarse en torno a ellos.
Finalmente, Demi dijo,reacia

—Está preocupada por ti. Si de verdad quieres saberlo piensa que necesitas protección.

—¿En serio? ¿Protección de qué? ¿O debería decir… de quién?

—De mí — murmuró ella, sin atreverse a mirarlo.

Él le soltó la mano y la miró pensativamente.

—Creo que Caroline y yo vamos a tener una charla. De primo a prima.

—¡No! Por favor, no — Demi  lo miró con gesto de súplica — No quisiera causar problemas a nadie, y, además, lo único que hace Caroline es preocuparse por ti. Probablemente, yo haría lo mismo si estuviera en suposición.

—No lo creo — dijo Joe con convicción—. El problema de Caroline es que no puede resistirse a los hombres. Salta de una relación a otra y asume que a todas las mujeres les sucede lo mismo. Está aquí para recuperarse de su última ruptura de compromiso. Es el tercero que rompe en dos años.

—Por favor, no digas nada…

—Dices que habrías hecho lo mismo si hubieras estado en susituación, pero no te pareces en nada a ella, ¿o sí?

—No — murmuró Demi .

La incoherencia empezaba a apoderarse de sumente.
Sentía la boca seca y hablar le costó un gran esfuerzo

— Ella esmuy hermosa.

—No estoy hablando de vuestro físico — dijo Joe impaciente —¿Cambias fácilmente de hombre?

—Supongo que no.

—¿Has tenido alguna vez un amante?


martes, 20 de noviembre de 2012

La prometida del desierto cap28



Miley esbozó una sonrisa sarcástica al pensar en la rapidez con que el amante marido de su tía había cambiado en cuanto se habían casado.

—Sé muy bien que vosotros los hombre árabes olvidáis todo el encanto y persuasión en el minuto en que ponéis el anillo de casada en el dedo de una mujer. Entonces os sentís seguros. Os sentís libres para volver a ser vosotros mismos jefes de vuestras casas y de todo lo que contiene...
y la antes deseada y cortejada prometida se convierte en una posesión más para ser usada y abusar de ella según vuestro humor.Bueno, pues antes de que te dejes arrastrar por la sensación de ser todo poderoso, te aseguro que el anillo que llevo en el dedo, no significa nada para mí.

Nick  la miró y Miley se sintió en el ojo del huracán.
Todos los rasgos de su cara estaban inmóviles.
Y, sinembargo, la tensión emanaba de él como ondas eléctricas.
Sólo su silencio era ya una forma de intimidación.

Miley sintió un temperamento mucho más fuerte que el de ella misma y en un arrebato se quitó el dedo del anillo y lo tiró al estanque.

Se hundió con un leve chapoteo.
El cargado silencio empezó a pesar como una losa.

—¡Ese anillo es el símbolo de una, farsa! — dijo Miley furiosa por sonar tan a la defensiva.

Nick estaba rígido y muy pálido.
La miró con uno sojos oscuros como una noche tormentosa.

—Tus modales son sorprendentes y tienes peor carácter que un niño malcriado. Lo descargas ciegamente sin preocuparse de lo que insultas. Sospecho que eso proviene de toda una vida de no recibir consejo más que de ti misma,pero eres muy ingenua si crees que permitiré tales demostraciones. Recupera ese anillo.

Violentamente sonrojada y ultrajada por su reprimenda
Miley le devolvió una mirada de rabia con la respiración acelerada.
Estaba tan furiosa que deseaba darle una bofetada.

—Sin él no entrarás en mi casa — informó Nick sombrío.

—¡Bien! ¡Para empezar, yo no quería ese estúpido anillo!

—No... tú querías que te tratara como a una prostituta...pero eso todavía se puede arreglar.

—¿Perdona?

 —Con cada palabra ofensiva y con cada arrebato, haces que mi respeto por ti disminuya. Te miro y me pregunto: ¿Es esta la mujer por la que he ofendido a mi honorable padre? Lo que debería haber sido un día de júbilo ha acabado en un valle de lágrimas y ya no me queda más paciencia. Recupera ese anillo o pasarás la noche aquí fuera... Sin él no te reconoceré como mi esposa.

—¿Y crees que me importa? - explotó Miley temblorosa con los puños apretados.

— Creo que deberías aprender lo que es ser tratada como una posesión para usar y abusar según mi humor. Sólo entonces quizá aprecies que nunca te he tratado como aun ser inferior... hasta ahora.

Si pensaba por un solo instante que iba a empaparse en aquel estanque ya podía cambiar de idea. Se quedó de pierígida como una estatua.

Pudo ver a dos guardias de pie justo a la puerta de palacio; su presencia era normal cuando Nick estaba dentro, pero aún así, la rabia la sacudió alverlos.

Ahora tenía audiencia.
Apretó los dientes.

0 sea que Nick pensaba que iba a enseñarle una lección ¿verdad?
¿Cómo se atrevía él a calificar sus modales?
¿Le había preguntado a ella antes de engañarla y llevarla a Datar para casarla dos veces?

El sol caía sobre su cabeza descubierta.
Se metió entre las sombras y cayó de rodillas lo que fue muy desagradable con el frío suelo de mármol.

Lo odiaba... lo odiaba con toda su alma.
Pasó una hora horriblemente lenta.

¿Dónde estaba la mujer tan inteligente que no había subido al helicóptero?
¿Dónde estaba la que había creído que podía razonar con Nick y controlarle?

Se levantó de nuevo, rígida como una tabla y unas lágrimas de furiosa frustración le empañaron los ojos.
Nick era la única persona que conseguía hacerle perder los nervios de aquella manera.

¡Oh, al infierno con todo!
No pensaba pasarse allí la noche congelada y muerta de hambre por un estúpido orgullo.


Era posible que se hubiera pasado un poco al tirar el anillo, pero lo que había querido era expresar su furia por haber manifestado él que cambiaría de mujer.
Como si las mujeres fueran intercambiables como un mueble.

Se arrodilló al borde del estanque y metió la mano.
No era muy profundo y el agua era cristalina pero el sol sereflejaba en la superficie.
Entonces un brillo más fuerte cerca del centro le llamó la atención.

Se estiró peligrosamente sobre la superficie perdió el equilibrio y una rodilla cayó al agua seguida de la otra.


La prometida del desierto cap27




Apenas había puesto un pie fuera de la tienda cuando Miley escuchó murmurar en árabe a la hermana de Nick .

—¿Qué está diciendo? — preguntó con impotencia.

—Perdona si prefiero no traducir.

Nick se dirigió al helicóptero dejando que Miley obedeciera su imperioso gesto de que te siguiera.
Tras ellos la música empezó de nuevo y las celebraciones siguieron.

—¿Nick?

Con la tensión asomando por todas las líneas de su cuerpo Nick se detuvo hasta que ella le alcanzo jadeante.

—¿Quieres saber lo que sucederá ahora? Es muy sencillo. Al final del verano me divorciaré de ti. Te irás a casa. Yo tomaré a otra mujer y dejaré este estúpido error a mis espaldas.

—¿Tomarás a otra mujer?

Miley se quedó mirando al espacio donde había estado Nick
El ya se estaba deslizando en el asiento al lado del piloto.

Miley subió mucho más despacio al asiento de atrás, donde pronto se le unió Zulema. Las palas del motor empezaron a girar con un rugido impidiendo que la conversación continuara

Miley estaba alucinada.
En un minuto Nick le decíaque estaban casados de verdad y al siguiente que su matrimonio no significaba nada.
En otras palabras, que el matrimonio había sido para él la forma de meterla en su cama en sus propios términos.

Evidentemente ella iba a serla última aventura de Nick antes de que decidiera casarse con alguien aceptable y conveniente como Selena que contaba con la aprobación de su padre.
Suponía que ahora se dirigirían a palacio...
Bueno, pues que no pensara que podría encerrarla en un harén hasta el final del verano.

El viaje en helicóptero fue corto.
Miley bajó con su preciosa cara como el mármol blanco.
Sólo entonces comprendió que no estaba donde había esperado.

Estaba rodeada de preciosas terrazas ajardinadas desconocidas.
Los tamarindos y las palmeras se elevaban sobre las Injuriosas franjas de césped y una profusión de florestropicales.

—Esto no es el palacio...

Se dio la vuelta pero Nick todavía estaba de pie bajo la sombra del helicóptero.
Estaba hablando por un teléfono móvil con expresión muy dura.
No, parecía estar teniendo una conversación agradable.

Contestó Zulema por él.

—El palacio del rey está muy cerca de aquí, mi señora. El palacio es ahora la residencia del príncipe Nick .  Lo era cuando vivía su madre que murió poco después de nacer el  príncipe. El rey cerró este sitio y se llevó al niño al antiguo palacio. Fue una pena, porque este sitio es muy bonito, ¿no?

—No... quiero decir, sí.

Así que Nick se había criado sin madre.
Miley sintió una oleada de compasión.

¿Qué le pasaba?
se preguntó enfadada subiendo unos escalones y atravesando una entrada labrada en piedra que daba a un maravilloso patio de mármol rodeado de un claustro de arcos.

Todas las paredes estaban cubiertas de brillantes mosaicos.
El agua jugueteaba con suavidad en la fuente central sobre un gran estanque.
Por detrás, otra arcada les condujo a un magnífico recibidor tan grande como una autopista.

Una vez en el recibidor Miley fue conducida por lapuerta más cercana a una gran sala y se sorprendió de verse rodeada de mobiliario imperial inglés.

—El príncipe dice que esto es una sala de dibujo.Tenemos muchas salas de dibujo aquí.

—Maravilloso — murmuró con debilidad.

Después volvieron al amplio recibidor para entrar a una sala de recepción de estilo árabe.
La misma imagen continuaba a todo lo largo del recibidor, a un lado todo erade estilo occidental y al otro el mobiliario árabe mássencillo.

Era peculiar reflexionó al salir otra vez al pasillo.
¿Habrían creado la parte occidental para los invitados del oeste?
El sonido de unos pasos le hizo girar la cabeza mientras contemplaba la fuente del patio.


Nick estaba a varios metros y de repente sus ojos oscuros se posaron en ella fríamente defensivos como retando a la pelea.

Y lo que le alteró fue que sabía exactamente lo que él estaba sintiendo antes de que abriera sus labios preciosamente formados.

—Ahora dime por qué no me dejaste cuando tuviste la oportunidad — pidió Nick

Miley apretó los dientes.

—Ahora mismo eso no tiene importancia.

—Te advierto que ahora que eres mi mujer, seré menos tolerante con tus evasiones.

Una repentina oleada de resentimiento la asaltó.
Su mujer...

El temperamento se le inflamó y aún le irritó más eltono que había usado, como el de alguien regañando a un niño travieso

—Desde luego, eres de lo más típico, Nick.

—¡Explícate!





La prometida del desierto cap26


Sin ninguna advertencia Nick le apretó el hombro.
—Párate. Este no es el lugar adecuado para una disputa... De hecho, ¿cual es el sitio adecuado para ninguna disputa? Ahora eres mi mujer.

Su mujer. 
El estómago le dio un vuelco. 
¿Su mujer? 

—No me avergüences delante de mi familia —le advirtió Nick con los ojos brillantes de fiereza—. Porque no te lo perdonaré nunca, ni ellos tampoco. Esta es una ceremonia muy seria. ¿Dónde está tu respeto'?

Ella se puso mortalmente pálida. 

—Pero yo no sabía... No me había dado cuenta... 

—¿No te lo dije yo? 

—Bueno... sí, pero no te creí. 

—Pues créeme ahora. 

—¡No quiero!

Las piernas le temblaron y el aturdimiento no remitía sino que cada vez era más profundo. 

—Entonces, ¿por qué te quedaste? ¿Por qué no te fuiste al aeropuerto? 

—No pensaba que hablaras en serio... no hoy, ni aquí. No en una ceremonia como esa
¡Oh Dios! ¿Por qué había estado tan ciega? 

—¿Qué tiene de malo? 

—Nada... pero pensé que...que pretendías algún tipo de contrato... 

—¿Algún contrato? 

—Selena me dijo... 

—¿Qué te dijo Selena? 

—Bueno, que no pensabas en una boda de verdad sino en un acuerdo temporal. Y me contó los de esa práctica llamada muta. 

—Muta — susurró Nick — En Datar no son legales esos arreglos porque dan lugar a muchos abusos. Nuestras reglas para el matrimonio están fijadas por ley y son iguales que en tu país.

-¡Oh! 

—¿Si te hubiera contado que yo era un asesino en serie también te lo hubieras tragado? — Nick soltó una carcajada de desdén — Siento decepcionarte, pero estamos casados de verdad y ahora tendrás que darme una respuesta satisfactoria de por qué dejaste que el helicóptero se fuera sin ti.

Miley tenía la mente completamente en blanco. 

—¿Por qué? - insistio

—¡Creí que había sido un acceso de locura temporal!

Las fuertes facciones de él se hicieron impenetrables.
Entonces ante el murmullo de voces que venía de fuera dela tienda torció los labios. 

—Y aún te sentirás más casada para cuando termine el día — predijo al separarse de ella. 

—¿Y qué se supone que quiere decir eso? — preguntó Miley temblorosa —. Yo...

Se interrumpió cuando entró un hombre con un collarín clerical Disculpándose por su tardanza y seguido de un hombre y una mujer elegantemente vestidos. 

—¿Puedo presentarte al reverendo Wilkins, capellán del Hospital Real? — dijo Nick  sin ninguna expresión en el rostro — Mi hermana Demi y su marido, Joseph, que han aceptado generosamente ser nuestros testigos.

Clavada como si estuviera enraizada a la tierra Miley se encontró estrechando la mano del ministro del cuñado de Nick y recibiendo un abrazo de la sonriente mujer. 

—La culpa de la tardanza es mía y de Joe — le dijo Demi a Miley — Deberíamos haber llegado por la mañana, pero como siempre pasa en el mundo médico los mejores planes se estropean ante una urgencia. Ya sé que Nick quería que la ceremonia fuera al contrario y se supone que yo debía estar aquí para hacer a Miley sentirse como en casa... Me temo que Zulema no sea una intérprete muy aceptable ante los ojos de la vieja generación. Son todas unas snobs. 

Joseph se adelantó y apoyó una mano en la espalda de su mujer. 

—¿No crees que deberías dejar la palabra al señorWilkins? — murmuró con un bufido — Ya aprenderás,Miley  que mi mujer casi nunca se detiene a tomar aliento cuando empieza a hablar.

Miley esbozó una sonrisa tensa. 
Nick había pretendido que la ceremonia en inglés tuviera lugar antes que la árabe y si eso hubiera pasado, ella hubiera sabido lo que estaba pasando y hubiera podido impedirlo...

 Pero ¿lo hubiera hecho? 
¿Hubiera tenido el valor de anularlo en presencia de su familia?

Dios santo, hubiera causado un tumulto por no mencionar la humillación de inmensas proporciones para Nick ... 
No, no creía haber tenido el valor de hacerle aquello. 

—¿Podemos proceder? — apremió animoso el reverendo.

Cuando Nick había dicho que aún estarían mas casados al terminar el día no había estado exagerando. 

El servicio fue el tradicional. 
Miley dio las respuestas temblorosa y cuando Nick le tomó la mano para ponerle el anillo estaba más rígida que un reloj e pared. 
Cuando tuvo que firmar, le tembló la mano. 

¡Que ardiera en el infierno!
Cuando estuvieran a solas iba a enterarse. 

—Me encanta tener otra mujer liberada en la familia — se rió Demi cuando el ministro empezó a charlar con Nick — Yo tuve que casarme para ganar mi libertad y nuestro padre todavía se está recuperando del susto de que mi excéntrica afición según él se haya convertido en un acarrera. 

—¿Eres cirujana? —preguntó Miley . 

— Soy ginecóloga. No me quedaba realmente mucha elección. Los hombres de Datan son muy machos, pero correrían como alma que lleva el diablo si tuvieran que enfrentarse con una mujer médico. Pero cuando comprenden que hay una doctora para las necesidades más íntimas de su mujer, aceptan encantados de que practiquemos la profesión. Estoy muy contenta de que formes parte de nuestra familia, Miley — dijo con una sonrisa sincera— Y siento haberte hecho esperar tanto. 

—Es hora de que nos vayamos —interrumpió de forma abrupta Nick 

—¿Por qué te has ataviado de príncipe coronado? — preguntó Demi con un repentino fruncimiento de ceño. 

—¡Demi! 

Joe estaba sonrojado consciente de la falta de ambiente festivo.
La hermana de Nick  dirigió a Miley una mirada insegura e interrogante sin ocultar su preocupación. 
Miley se sonrojó de incomodidad. 

—Nos veremos pronto. Espero que seáis nuestros primeros visitantes —susurró Nick en voz muy baja.


La prometida del desierto cap25




—¿Va algo mal, sitt?

—¡Todo! — gimió con pasión Miley antes de fijarse en quién le había hecho la pregunta.

—El príncipe Nick estaba muy enfadado. Estaba muy preocupado por tu seguridad. Pero el día es grande su rabia se desvanecerá.

La mirada borrosa de Miley se clavó en la cara de simpatía de Zulema mientras la chica le alcanzaba la mano izquierda y miraba con ansiedad los arañazos.

Miley soltó un sollozo mientras Zulema le metía la mano en un cuenco de agua caliente con olor a antiséptico.
Le escoció a morir.

—Me he enterado de que Selena amenazó a tu familia.

—Pero ya no tengo por qué temer su amenaza — Zulema sonrió — Ahora mi familia vive bajo la protección del príncipe Nick . Le dará un nuevo empleo a mi padre.

—Me alegro.

—Y me alegro de que nuestro príncipe no se case con la princesa Selena —reveló Zulema en un arrebato de confianza — Es lo que el rey deseaba, pero los qué la conocen bien no la quieren.

Así que Selena a tenía el sello oficial de la aprobación real.
No le extrañaba que la morena hubiera sido tan amargamente hostil con ella.

—Lo que viste en el patio era... no la compadezcas — Zulema pareció sorprendentemente cínica — Montó toda esa escena para avergonzar al príncipe y que te echara. Pero es una equivocación para una mujer avergonzar a un hombre de esa manera. ¡Si se entera su padre, será ella a la que echen!

Zulema aplicó un emplasto a las heridas y después se levantó y dio una palmada con sus pequeñas manos.
Al instante aparecieron sus acostumbrados ayudantes cargados con varios artículos.
Desde fuera de la tienda se elevó un murmullo animado de charlas.
Estaban clavando estacas de hierro y encendiendo incienso.
El fuerte perfume inundó elaire.

Por delante de Miley llevaron una bañera de aluminio que posaron tras una cortina en el otro extremo de la tienda.
Entonces empezaron a llegar cubos de agua caliente.
Miley  lo observó todo con asombro hasta que Zulema la llevó detrás de la cortina.
La pequeña doncella se tapó los ojos.

—No es para mirar, sitt... sólo para ayudar.

Miley soltó una carcajada y la tensión se evaporó derepente.
¿Y por qué no?
El sentido común le decía que Nick  no pretendería cumplir su amenaza de obligarla acasarse con él.
Era demasiado ridículo.
Sólo lo había dicho porque estaba furioso.

Más tarde, ella apelaría a su sentido común procurando no ofender su orgullo.
Había sido una amenaza bastante melodramática... pero muy al estilo árabe y al del mismo Nick .
Podría aceptar su hospitalidad durante unos días mas y ver como se sentía entonces.

¡Desde luego, no había motivos para salir disparada como una virgen victoriana amenazada de violación!
Eso sería una repetición de la cobardía que había manifestado en Londres.

¿Por qué no permitirse conocer a Nick un poco más ya que había llegado tan lejos?
Y mientras tanto, podría empezar a investigar...

Se deslizó en el agua caliente y perfumada aceptandocon timidez la ayuda de Zulema que le mojó y enjabonó la cabeza con mimo.
Envuelta en toallas, salió de nuevo y sesentó mientras le peinaban y pintaban las uñas.

¿Para qué todo aquel ajetreo? se preguntó.

—Pareces cansada, sitt. Échate un rato y descansa —la apremió Zulema—. La fiesta durará horas.
¿La fiesta?

0 sea que alguien daba una fiesta Miley sonrió y se acostó.

Podía escuchar el helicóptero.
Cuando abrió los ojos de nuevo seguía oyendo el helicóptero.
¿O era más de uno?

Le sorprendió comprobar que había dormido durante horas, pero no era de extrañar pues la noche anterior apenas había conseguido conciliar el sueño.

Zulema extendió ante ella un brillante caftan cuajado de bordados de oro.
Era realmente exquisito.
La seda se agitaba alrededor de su cuerpo con una sensación maravillosa y sensual. La enrollaron un turbante de chiflón dorado alrededor de la cabeza

 —Estás preciosa, sitt —suspiró Zulema con admiración — ¿Vienes ahora?

Miley la siguió al aire ardiente del exterior.
Sólo tuvo que caminar unos metros para entrar en otra tienda del tamaño de un circo.
Estaba atestada de mujeres de mediana edad ricamente ataviadas.

Una a una se acercaron a ella y le dieron un beso en cada mejilla.
Eran terriblemente amistosas pero no hablaban inglés y Miley se sintió bastante frustrada porque le hubiera encantado hacerles preguntas.

Un enorme banquete estaba extendido en una mesa blanca del centro.
Miley no tenía mucho hambre pero aceptó varios platos por educación.
La comida duró una eternidad, pero no le aburrió.

Sucedían tantas cosas a su alrededor que estaba fascinada y cuando retiraron los restos del banquete empezó la danza bajo los acordes de la música árabe que sonaba por unos altavoces.

El ambiente era muy ruidoso,pero todo el mundo se lo estaba pasando muy bien sobre todo cuando la bailarina del vientre tomó la pista y empezó a ondularse como una serpiente.

—Por favor, sígueme, sitt — dijo Zulema apareciendo derepente a su lado — Es la hora.

Cuando Miley se levantó, la música se detuvo.
¿La hora de qué?

Empezó a escuchar gritos de «Lullah... lullah » y supuso que era algún tipo de despedida.
Agitó una mano y sonrió antes de alejarse con Zulema al fondo, de la tienda donde unos cortinajes la dividían en dos.

Nick estaba allí de pie rodeado de otros hombres mayores.
Estaba tan magnífico y atractivo con la túnica blanca y el turbante azul oscuro todo rematado en oro quese le secó la boca.

Un viejo con barba estaba hablando y todo el mundo te escuchaba con solemnidad.
Cuando el orador se movió hacia adelante estiró la mano para tomar la de Miley y le rodeó la muñeca con un pañuelo, ésta quedó asombrada.
Entonces ató el otro extremo del pañuelo a la muñeca de Nick y empezó a hablar

¿Qué diablos estaba pasando?
Cuando le soltaron de nuevo la muñeca, comprendió todo.
El viejo debía ser un imán o clérigo.
A menos que estuviera muy equivocada...Pero tenía que estar equivocada.

Dirigió una mirada de incredulidad a Nick .
Este frunció el ceño al notar su palidez.
Miley miró entonces ala multitud de severos hombres a su alrededor y se mordió el labio hasta sentir el sabor de la sangre.

Sintió un mareo y la cabeza flotando.
Dios bendito, a menos que el calor la estuviera haciendo alucinar, acababa de tomar parte en la ceremonia de una boda en el papel de...

¿Prometida?
Ella Miley Cyrus acababa de tomar parte en una ceremonia a la que no había consentido. 

No podía ser legal cuando ella no había entendido una sola palabra de lo ocurría a su alrededor. 
Los otros hombres ya estaban saliendo. 

—¿Qué es lo que te pasa? — murmuro Nick. Ella apretó los puños — Debería encerrarte — le dijo con voz temblorosa y extraña

—Yo no he consentido en casarme contigo.

Nick se puso escarlata de furia. 

—Pero yo te dije que nos casaríamos si te quedabas. 

—¿Y dije yo que aceptaba? 

—Te has quedado... ¡He supuesto que eso era una aceptación! Pensé que por fin habías recuperado el sentido. 

—Hay una gran diferencia entre quedarse y casarse — Miley se llevó las manos sudorosas a la cara ardiente — Cualquier tipo de matrimonio. Lo has hecho a propósito ¿verdad? Sabías que yo creía que no lo decías en serio y te has aprovechado de mi ignorancia para...