jueves, 16 de agosto de 2012

La caida de jonas cap 12




Miró su rostro mientras los abría.
Había docenas, desde lo alto del corpiño hasta el borde del vestido.
Cada uno que se deslizaba la llenaba con más miedo, sabiendo lo que iba a ver.

¿Se acabaría?
Las cicatrices eran horrendas.
 Evidentes.

Sentía su aliento retenido en sus pulmones mientras miraba por encima del hombro, esperando, luchando contra las lágrimas.
Sólo quería saber.
Había pensado que tal vez la follaría en la terraza.
Con la falda alrededor de sus muslos.
Que podría correrse al menos una vez antes de enfrentarse a esto.

Jonas entornó los ojos cuando Miley se puso rígida, tensa, con cada pequeño botón que soltaba.
En el momento en que llegó a su estómago y retiró los bordes del material sedoso, mostrando sus pechos hinchados, bonitos, estaba rígida como una tabla.
Rígida.
Casi asustada.

Y vio el por qué.
Tenía seis líneas blancas muy débiles en la parte superior de sus pechos.
Como si una hoja de afeitar hubiese cortado la delicada piel justo con la profundidad suficiente para dejar cicatriz.
No eran zigzagueante o arrugadas.
Casi como si alguien hubiera dibujado las finas líneas en la parte superior de cada curva.

—Hablaremos de ello más adelante, —le dijo en voz baja.

Ella miraba por encima de su hombro, con la cara pálida ahora.
Sabía que sentía vergüenza de que la viera, reconocía el miedo en el rostro de una mujer cuando ella pensaba que algo de sí misma era poco atractivo.

La miró, bajó la cabeza, dejando que su lengua recorriera una de las líneas tenues, y luego otra.
Con el primer toque, ella dio un respingo.
Con el segundo, sintió que se le obligaba a sí misma a no responder.

En el momento en que llegó a la sexta, tenía los ojos cerrados, los puños cerrados a su lado mientras luchaba por aferrarse a la excitación y el control.

—¿Crees que estas pequeñas líneas débiles van a hacer que me detenga, Mils? —Se irguió sobre sus rodillas, levantándola, arrastrando el vestido por encima de las caderas antes de extraerlo por la cabeza.

Sorprendida, levantó los brazos, mirando hacia él cuando la empujó de nuevo a la cama.

—Infierno. Dios tenga misericordia, —gimió, mientras se deslizaba fuera de la cama.

Le quitó las sandalias, pero dejó el anillo que llevaba en el dedo pequeño.
Se sacó las botas de un puntapié y se quitó los pantalones tan rápido que fue un milagro que no se desgarrara la po.lla con la cremallera.

Mierda. Le temblaban las manos.
Ella se extendía ante él como el más sexy banquete femenino que jamás había visto, posó sus ojos en los anillos de oro que atravesaban sus pezones.
Anillos que rodeaban los botones duros.
Apretados alrededor de ellos.

—Oh, apuesto a que se siente bien. —Se inclinó sobre ella, viendo como sus ojos se dilataron cuando bajó la cabeza y lamió un apretado brote, luego el otro.

Miley se retorció, gritó.
Sintió su matriz convulsionándose en su bajo vientre, al rojo vivo por el placer que corría por.
Los anillos de oro que rodeaban sus pezones nunca se habían sentido tan bien.
Sólo la más mínima presión alrededor de los puntos duros.
El roce de la lengua sobre ellos.
Fue el mayor placer que había conocido.

Entonces, cubrió una punta, chupándolos en la boca.
La sensación golpeó en su vientre, convulsionó su estómago.
Sus ojos se agrandaron, y sus dedos, casi por propia voluntad, se levantaron hasta que sus uñas se clavaron en sus hombros.

—Déjate ir, Mils —sopló su aliento sobre su pezón. —Disfruta de mí, bebé. Tengo la intención de que disfrutes esto totalmente.

La sensualidad de su voz áspera la destruyó.
Se apoderó de ella.
Lleno sus sentidos y en esa bruma se olvidó de ser cohibida.
Se olvidó de las cicatrices.
Se olvidó del pasado.
Lo único que sabía era esto.
El hombre. Su toque.
Y, por último, el placer.

—Oh. Sí. —Las palabras escaparon de sus labios, se le escapaba el alma al sentir sus dedos tocarla ahora entre sus muslos.

Su clítoris estaba hinchado como nunca lo había estado antes.
La bola de metal del piercing apretando contra él, creando una fricción increíble.
Él no tenía prisa.
Y ella deseaba más.
Lamentó no poder tocar por fin el éxtasis que siempre permanecía fuera de su alcance.

—Por favor—susurró mientras sus labios se movían a su otro pezón, aspirando, besándolo.

Tenía la piel tan sensible.
Cada roce de su carne en la de ella la estaba matando.
Ella lo necesitaba.

—Nick, me duele, — jadeó, con la cabeza tirando, perdida en el placer. — Oh Dios. Te necesito tanto que hace daño.

A Jonas casi se le heló la sangre.
Nadie lo llama Nick. Nunca, desde que era niño.
Le llamaban Jonas.
Era Jonas.
Incluso sus amantes le habían llamado Jonas.
Hasta Mils
Hasta hoy.

Tenía la cabeza levantada.
Sus ojos eran oscuros, el rostro húmedo de sudor.
Alzó la mano, el pulgar acariciando por debajo de sus ojos.
Lágrimas.

—¿Mils? —Susurró.

—Oh Dios, Nick, tengo que acabar. —Ella temblaba. —Yo no puedo hacerlo. No importa lo que haga. No importa cuánto lo intente. Por favor. Por favor. Haz que acabe.

—¿Por qué no has estado con un hombre antes, Mils? —Tocó los saturados pliegues de su coño.

Estaba caliente. Tan increíblemente caliente. Su carne tan hinchada por su necesidad, esto le decía cuánto tiempo se había retenido. Años. Era una mujer que necesitaba ser tocada, sin embargo, no lo había sido. Ella no se había corrido. Y quería saber por qué.
Ella lo miró fijamente.

—No me habría gustado.

—¿Por qué no?

Su labio inferior temblaba.
—Te vi.

Jonas juró que su verga se hinchó aún más gruesa, más dura.
Dos años.
Él la había conocido el día en que miró la casa.
Y había visto sus ojos.
El interés tímido,
¿insinuaban interés?

—¿Por qué yo?

Se movió entre sus muslos.
Estaba muy caliente. Demasiado lista.
Por alguna razón, para él.
Infierno, su ego estaba tan hinchado como su polla ahora.
Ninguna mujer había esperado nunca por Jonas.

—Hazme sentir, — murmuró entonces, mirando hacia él, su mirada torturada, sus ojos oscuros. — Todo esto, Nick. Quiero sentir todo de ti.



1 comentario:

  1. shabada porfavor shalalala la sirenita HAHAHHAA OK ANDO TRAUMADA ASIGUELAA AHH ME ENCANTARON TODOS LOS CPIS VIDA MIIA ESTATE BIEN MI CORAZPN Y CUIDATE MUXOO VESOTES

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si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥