martes, 14 de agosto de 2012

La caida de jonas cap 7





Ella sacó las llaves del bolsillo de los vaqueros y se volvió hacia su coche para marcharse.
Hijo de puta. Debería dejarla ir.
Era un jo'dido estúpido. Insano.

La alcanzó, golpeando sus manos contra la parte superior del coche al llegar a la puerta, ella se paro, observando a su reacción, sintiendo su brusca respiración mientras se apoyaba cerca de ella.

—Este no es un lugar agradable, — le dijo en voz baja — Esto es un bar. Los hombres que vienen aquí sólo quieren una cosa, Mils. No todos son agradables, y seguro como el infierno no están aquí para compartir una copa y un baile e irse tranquilamente a su casa.

Podía oler su perfume ahora.
Un poco picante, un poco dulce.
Sea cual sea el perfume que llevaba puesto lo iba a matar.

—Mis guardias tienen órdenes. Los hombres en el bar me conocen, saben lo que soy. Soy un hijo de pu'ta, bebé. Y cuando les digo que tengan mucho cuidado a su alrededor, saben qué demonios significa.

—¿Por qué haces eso? — Jadeó. Un poco excitada, tal vez.  señotrita

No sentía ningún miedo y eso era demasiado terriblemente malo.
Debería temerle más que a nadie en aquel bar.
Se acercó más, enterró la nariz en la fragancia suave de su cabello de seda.

—Porque quiero hundirme en ti señorita Mils — gruñó — Quiero entrar en ti tan profundo y tan fuerte que ninguno de los dos pueda moverse hasta horas y horas más tarde. Y yo no puedo tenerte, nena, porque seguro como el infierno mereces algo mejor. Así que me condenen si voy a ver a uno de esos hijos de pu'ta de allí agarrar lo que sé que nunca tendré. Vete a casa. Encuentra un buen hombre joven que te quiera para siempre y quiera tener bebés, y da las gracias por tener la suerte de que el diablo esté de buen humor esta noche.

¿Buen humor?
Estaba tan condenadamente duro, tan caliente, que su pene era como el titanio.
Podría clavar los clavos del ferrocarril con él.

Y se presionó tan cerca de su espalda, que la única cosa que lo separa de su carne era su ropa.
Ropa que quería fuera del camino.

—¿De verdad? — abía algo en su voz que le erizó el pelo en la parte posterior de su cuello. — o me parece que estés de buen humor. —Abrió la puerta del automóvil y entró a él. —Confía en mí, señor Jonas. No hay tal cosa en lo que respecta al diablo.

La vio arrancar el coche.
Y no pudo olvidar la pérdida, el semblante solitario en su pequeño y tranquilo rostro.
Como si se hubiera enfrentado a los demonios, y se hubiera dado cuenta que eran más fuertes de lo que había imaginado.

—¡Joder!—Apoyó las manos en las caderas, se quedó mirando el coche, y lo supo.

Infierno, podía sentirlo en sus entrañas.
Sabía que miley iba a su talón de Aquiles.
Antes de estar con ella tenía… necesitaba respuestas.
Su Mils era demasiado cautelosa, demasiado condenadamente reservada.
Fue a zancadas de nuevo hacia la barra e hizo nota mental de decirle a Jack que comprobara exactamente quién era Miley Cyrus.

.....

Miley no lloraba desde hacía mucho tiempo.
Había aprendido lo poco que ayudaban las lágrimas, lo miserable que la hacían sentir y que a nadie realmente le importaba de todos modos.

Nick Jonas había advertido a los hombres que se mantuvieran alejados de ella en el bar.
¿Habría corrido la voz por la ciudad?
¿Era ésa la razón de que todo el mundo se quedara a distancia?
Fue a la tienda de comestibles a la tarde siguiente, como todos los días, para comprar la cena para esa noche.

Deambulando por la tienda, eligió unas pocas verduras y un tomate maduro… aunque no tenía idea de lo que hacía.
Una tajada de sandía fue lo siguiente.

Cogió también una manzana y la colocó en una bolsa de plástico transparente preparada especialmente para la fruta, y lo puso en su canasta de compras.
Se sentía desconectada mientras se movía a través de la tienda.
No quería bistec o carne de cerdo.
No quería otra pechuga de pollo.
Y se había prometido hacía años que nunca volvería a comer otra cena precocinada en su vida.

Entonces, ¿qué quería?
Quería bailar. Quería que la abrazaran. Quería que la tocaran.
Y no quería a un extraño.
No quería una mierda casual y poco duradera.
Quería algo más.
Quería a Nick Jonas.


1 comentario:

si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥