sábado, 15 de septiembre de 2012

La caida de Jonas cap 20




No lo estaban.
Incluso el joven que la había engañado para que saliera de casa de su padre había muerto, una muerte cómoda unos pocos años más tarde.

Los enemigos de su padre habían muerto en la cárcel, junto con él.
Cada una de las personas que le habían hecho daño estaban bajo tierra.
No quedaba nadie para que Jonas pudiera vengarse por ella.
Bajó la cabeza, alejándose de él fijándose en su vestido.

—No cambia el hecho de que yo quiero más de ti de lo que quieres dar, —le dijo, volviéndose hacia él. —Me engañé con respecto a nosotros, creo, para entrar en tu cama.

—Entonces engáñame otra vez, Miley Simplemente pon tu culo en un par de jeans y vuelve aquí. — Tuvo que apretar las manos y los dientes para no agarrarla. — Por el amor de Dios, cariño, ten compasión de mí. Estoy tan duro como una roca y necesitando tu bonito cuerpo. Vamos a salir de aquí y hacer lo que tenemos que hacer.

—¿Por qué? —Continuó, sus manos en las caderas y el ceño fruncido. —¿Por qué es importante si vamos a la tienda? ¿O a al bar? ¿Qué cambio habría si pones tu sello de propiedad sobre mi cabeza?

Él asintió con decisión.

—Estás captando la idea, bizcocho. Mi sello de propiedad. Marcarte en cierto modo. —Le gustaba como sonaba eso suficiente como para sonreír por la anticipación. — Y eso hace el camino más fácil. Podríamos hacerlo de la manera difícil. Pensé que podría seguirte la próxima vez que vayas a la tienda y empezar a patear cabezas cuando sorprenda a alguno de esos payasos olfateando detrás de ti. Me divertiría con eso, pero no apostaría por ello.

Sus ojos se estrecharon.

—Estás siendo muy autocrático.

—Es uno de mis rasgos más característicos, — bufó — Ahora ve a vestirte. Tienes cinco segundos para subir al piso de arriba antes de que empiece a desvestirte. —Bajó sus pestañas, agitando su mirada sobre ella. —Y mañana me pongo a patear cabezas.

Él iba en serio.
Miley lo miró, sorprendida, quizás un poco indignada, y muy excitada.

—Vamos a tener que hablar sobre tu hábito de ordenar a mi alrededor, —le dijo, moviéndose hacia atrás por la cocina.

—Cinco. Cuatro. —Cruzó los brazos sobre el pecho.

—Estás siendo terriblemente arrogante.

—Tres. —Esperó un latido del corazón. —Dos. — Bajó los brazos, las manos sobre su cintura, tan dulce, la pequeña Miley  dio media vuelta y salió corriendo.

Y maldita sea si ese no era el culo más bonito.
Sonrió al escucharla subir corriendo las escaleras.
Sonrió al pensar en la noche por delante.
Luego silbó ante la idea de la noche por delante.
Por la mañana, Miley y todos los demás en esta maldita ciudad sabrían exactamente a quien pertenecía.

 .....

Estaban siendo seguidos.
Jonas estaba relajado en su camioneta, Miley repantingada cerca de su lado mientras conducía por la ciudad.

Y la descarada riéndose de él porque se aseguró de que conducía por toda la ciudad, los alrededores, y luego a la tienda de comestibles en el otro lado de la pequeña ciudad antes de detenerse.

—Hey, todo el mundo necesita una visión clara, —le dijo con una sonrisa mientras la ayudaba a bajar de la camioneta, fijando su atención en un sedán negro que pasó frente a ellos, demasiado condenadamente despacio.

La empujó a la tienda y le dio la lista para el bar.
Era una lista que él y Jake se habían sacado de la manga como excusa para sus compras. Elementos como el apio, pimienta, sal, artículos de mier.da que había en abundancia.

—Voy a llamar a Jake para asegurarme que no se olvidó nada. —Sacó su teléfono móvil, marcó el número de Jake.

Contando los tonos.
Cuando Jake respondió, colgó el teléfono, una señal para Jake de la existencia de problemas y sonrió a Miley

—Debe de estar muy ocupado.

Jake estaría realmente ocupado a partir de ahora.
Estaría llamando a todos los malditos gorilas del bar, doce en total, y diciéndoles a todos que esta noche tendrían un maldito trabajo.

Tres vendrían a la tienda antes de que Jonas y Miley se marcharan.
Era un maldito paranoico.
Los hombres que trabajaban para él eran tan paranoicos como él.
Solitarios.
Soldados sin una guerra que luchar porque sus cuerpos se negaban a hacer lo que tendrían que estar haciendo.
Eran su familia.
Y ahora, eran la familia de Miley

Deambuló por la tienda con ella, el brazo sobre sus hombros, o en la cintura.
Miró a los hombres que la miraban, y los pocos que se detuvieron y le hablaron fueron agasajados por un posesivo Jonas.
Algo que, evidentemente nunca habían visto, porque él siempre sonreía.
Gilipollas.

Le susurró chistes verdes al oído para ver como se ruborizaba, y se detuvo y habló con algunas de las mujeres que sabía iban a ser buenas amigas para su Miley .
Mujeres que estaban casadas, con toda seguridad felizmente casadas y que, por supuesto, le dirían lo grande y maravilloso que la monogamia podía resultar.

Tenía un plan.
Jonas siempre tenía un plan.
Pero primero, iba a ocuparse de los malditos patanes del susodicho sedán negro.

Estaba con Miley en el proceso de pagar cuando Casey, Iron, y el Turco entraron en la tienda.
Tres ex-Rangers, soldados que parecían tan condenadamente eficientes como realmente eran.

—Eh, jefe, Jake dijo que no se olvide de traer el cambio. — La voz del Turco fue un gruñido mortal cuando se acercó a ellos.

Vestido con jeans negros y una camisa negra, pelo rebelde negro cayendo a su cuello, El Turco, con sus fríos ojos azules echó un vistazo al dueño de la tienda, Mark, antes de volver a Jonas.

—Jake no te llamó, —murmuró Miley .

—Jake tiene un extraño sentido del humor, dulce, —dijo Jonas arrastrando las palabras mientras sacaba un billete de cien de su cartera. —¿Me puedes dar cambio, Mark?

—Puedo, Jonas. —Mark no era tonto.

Las pocas veces que estos tres hombres habían estado con Jonas, siempre había habido problemas.
Como la vez en que esa maldita pandilla de motoristas había tratado de asaltar su bar hacía dos años.
Jonas, el Turco, Iron, y Casey habían entrado y limpiado el lugar sin una sola ventana rota.
Había habido algunos huesos rotos, diversas contusiones, pero estos cuatro hombres no habían sido los que sufrieran.

Mark envolvió los paquetes de monedas en una bolsa de plástico y se los entregó a Jonas.

—Cuídate, Nick. —Asintió con la cabeza antes de sonreír a Miley . —Y tú también, Miley . Mantén a este muchacho por el buen camino.

No sería la señorita Miley nunca más.
Sería Miley  la mujer de Jonas.
Maldita sea, Jonas casi podía sentir el pecho henchido de orgullo.

—Eh, jefe, ¿has visto antes las nuevas Harley que corren por la ciudad? —Dijo con naturalidad Casey mientras se colocaba al lado de Miley , Iron se puso delante, y el Turco en la parte de atrás. —Eran una belleza con todo ese cromo.

Jonas se concentró en la conversación, y en el sedán.
Simplemente aparcado en el estacionamiento, tenía los vidrios polarizados, pero aún podía distinguir tres hombres dentro.
Los dos del asiento delantero llevaban gafas oscuras.

Al llegar a la camioneta, Jonas disparó una mirada dura a Iron.
El otro hombre asintió con la cabeza.
Habían comprobado la camioneta y estaba limpia.

—Vamos, cariño. —Ayudó a Miley  a entrar por el lado del conductor antes de hacerlo él mismo.

—¿Se dirigen al bar? —Gruñó el Turco.

Sus ojos castaños estaban entrecerrados y su mirada dura, su rostro marcado parecido al de un perro callejero que había ganado demasiadas peleas con un precio demasiado alto.

—Ese era el plan, Turco.

El Turco asintió con la cabeza.

—Nos vemos allí.

Los tres hombres saludaron con las manos antes de montarse en sus motocicletas.
Harleys.
Motos de chicos malos.

Jonas prefería su camioneta.
La puso en marcha y se alejo con alivio del estacionamiento.
El Turco y Casey se colocaron a los lados, Iron lo hizo detrás.


chicas esta nove ya va a llegar a su fin 
espero que les guste :D

1 comentario:

  1. NO ENTIENDO UN CULO
    OKYA
    LO HE DICHO
    AAAJAJAJAJA
    EL TIPO ESTA LOOCO
    PARANOICO
    Y ES UN MALDITO CONTROLADOR
    JAJAJA
    Y SIENTO QUE VA A LLEGAR AL
    FIN Y LA VOY A TENER QUE LEER
    OTRA VEZ
    PARA ENTENDERLA
    O NO SE SI HOY ESTOY LENTA O LA INTRIGA ME DEBRAYO EL CEREBRO
    Y NO LEO BIEN?
    JAJAJA OK










    MAYI
    SIGUE QUE MUEROOO LENTAMENTE DE INTRIGAAA!

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si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥