–¿Y por qué no te contó que estaba
embarazada?
–Oleia tenía su orgullo también.
Por la mañana me preguntó si seguía enamorado de ti y yo no pude mentirle.
Demi se quedó helada por esa respuesta.
¿Enamorado de ella?
¿Enamorado de ella?
–Por eso no me contó lo de Lili –
siguió Joe – Sólo decidió contármelo cuando supo que estaba al borde de
la muerte, porque sabía que la niña iba a necesitar un padre.
–A ver si lo entiendo… –empezó a
decir Demi – ¿Estás diciendo que estabas enamorado de mí mientras
vivíamos en Francia?
Él asintió con la cabeza.
–Pero no me di cuenta de lo
importante que eras para mí hasta que me dejaste – admitió – Oleia me hizo
mucho daño cuando era muy joven y juré no enamorarme nunca…
–Sí, eso ya lo había imaginado.
–Pensé que el amor hacía débil y
vulnerable a un hombre – le confesó Joe – Yo no quería enamorarme de ti
y no sabía que lo hubiera hecho, si quieres que te sea sincero. Pero, de alguna
forma, te habías convertido en parte integral de mi vida, de mi felicidad, pero
sólo me di cuenta cuando te fuiste. No podía soportar la vida sin ti.
–Oh, Joe … – murmuró Demi
, con los ojos llenos de lágrimas –. Si me quieres, nunca tendrás que vivir
sin mí. De hecho, creo que vas a tener que quedarte conmigo para siempre.
–Para siempre suena estupendo –
dijo él, abrazándola con tal fuerza que pensó que iba aplastarle alguna
costilla.
–Ten cuidado…
–Perdona – Joe se apartó un
poco, riendo – Te quiero para siempre, Demi. Pero me quedé tan
sorprendido cuando descubrí la existencia de Lili… pensé que no me perdonarías.
–Tuve que buscar en mi alma para
aceptarlo, pero creo que estoy empezando a quererla. La pobre nos necesita a
los dos.
–Eres tan generosa… –tenía la voz
cargada de emoción y cuando Demi levantó la mirada vio que sus ojos se
habían empañado – Con Lili sobre todo. Y eso ha hecho que te quiera aún más y
que aprecie haberme casado con una mujer verdaderamente especial. Y ahora que vamos
a tener un hijo, mi felicidad es completa.
Aquel entusiasmo emocionó
profundamente a Demi , que parpadeó para controlar las lágrimas,
agradeciéndole al Cielo que a pesar de todo lo que había ocurrido hubieran
vuelto a encontrarse milagrosamente y con un amor más profundo y fuerte que
antes.
–Te quiero tanto que me duele – le
confesó.
–Lo que a mí me duele es estar sin
ti – dijo Joe , con la convicción de un hombre que había sufrido y no
tenía intención de volver a pasar por ello – Puede que llegue un poco tarde a
esto del amor, pero te valoro mucho y sé lo maravillosa que eres.
–¿No te parece que el dormitorio
está demasiado tranquilo? – bromeó Demi, tirando de su corbata.
–¿Ya no vas a rechazarme?
–Sólo fue un beso – dijo ella – Una
señora tiene derecho a cambiar de opinión, y jamás pensé que te echarías atrás.
¿Qué ha sido de la famosa determinación de los Volakis?
Joe Dmi la miró con una sonrisa de lobo
antes de buscar su boca en un beso que la hizo temblar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥