Se
besaron con pasión mientras Nick le desabrochaba el sujetador. A Miley no le importó. De hecho, se incorporó
para ayudarlo.
—Esto
lo va a cambiar todo. Lo sabes, ¿verdad? —le dijo él mirándola muy serio.
—Sí.
Nick
le quitó el sujetador y le acarició ambos pechos mirándolos con placer. Con los
pulgares, le tocó los pezones formando círculos hasta que estuvieron como una
piedra. Se moría por mordérselos.
La
echó hacia delante agarrándola de la zona lumbar para que sintiera su erección.
—¡Nick!
—exclamó Miley
.
—Me
excitas tanto que no puedo ni pensar —gimió él—. ¡Mira cómo me pones!
Miley se apretó contra su cuerpo. Estaba
perdida y decidida. Le daba igual su virtud y su futuro. Estaba experimentando
el placer más delicioso y erótico del mundo. ¡Cómo lo deseaba!
—Yo
también te deseo —dijo Nick.
Entonces,
Miley
se
dio cuenta de que lo había dicho en alto. Sintió la mano de Nick entre las
piernas desabrochándole los vaqueros. Le tocó el estómago.
Iba
bajando... Miley
se
movió para hacérselo más fácil.
Mientras
se besaban como salvajes, Nick oyó un coche que se acercaba. Se quedó
totalmente quieto y levantó la cabeza.
Miró
a Miley
a los
ojos. Se dio cuenta de que estaba encima de ella y que Miley tenía la blusa y el sujetador en el
cuello y los vaqueros a medio quitar.
—¿Qué
demonios estamos haciendo? —le dijo.
—¿No
lo sabes? —contestó Miley
Nick
miró por la ventana, que estaba completamente empañada. La ayudó a incorporarse
y sentarse en su asiento. Mientras Miley se arreglaba la ropa, oyeron el claxon
del otro vehículo.
Los
dos tenían el pelo revuelto y estaban acalorados. La miró mientras el otro coche
se ponía a su altura. Nick no veía nada, así que limpió un trozo de ventana con
la mano y miró fuera... ¡para encontrarse con Cag y Tess intentando no poner
cara de sorpresa, y sin conseguirlo!
NICK bajó la ventanilla y miró a su hermano y a su
cuñada.
—¿Qué?
—les dijo enfadado.
—Nada,
solamente queríamos saber si estabas bien —contestó Cag carraspeando e
intentando no mirar a Miley —.Como hemos visto tu coche aquí, en
mitad de la nada... y no veíamos a nadie.
—Eso!
no veíamos a nadie ni nada. No hemos visto nada — se apresuró a asegurarle
Tess.
—No,
no, nada de nada —apuntó Cag.
—Le
estaba enseñando a Miley una foto del Clark ese —dijo Nick
cortante, sacándose el recorte de prensa del bolsillo—. ¿Veis?
—Sí,
pero deberías de habértela sacado del bolsillo antes de enseñársela —comentó
Cag —. ¡Nos vamos!
Cag
subió la ventanilla sonriente y se fueron. Nick subió también la ventanilla
apretando las mandíbulas.
Miley estaba de espaldas haciendo unos
ruiditos muy raros. Estaba a punto de desternillarse de risa.
Nick
le tiró el recorte.
—No
ha sido culpa mía —protestó ella—. Yo estaba aquí tranquilamente y tú, de
repente, te has puesto amoroso.
Nick
la miró divertido.
—Amoroso.
Buena palabra.
Miley recogió el recorte y, al ver el
sombrero de Nick en el suelo del coche, lo recogió también.
—Tu
pobre sombrero.
—Da
igual —contestó Nick dejándolo en el asiento de atrás—. Marilee nos ha traído
muchos problemas —añadió impaciente—. Lo siento.
Miley se quedó muy sorprendida.
—¿Eso
quiere decir que no te pongo enfermo? —le preguntó en un hilo de voz.
—Claro
que no. Dije lo que dije porque creía que tú habías ido por ahí diciendo ya
sabes qué. Te pido perdón, si te sirve de algo.
Miley se puso a juguetear con un botón del
abrigo mientras miraba por la ventana. Sí, servía de algo, pero no podía evitar
preguntarse si no habría sentido .Lo que había dicho. Tal vez le pedía perdón
porque se sentía culpable. Por otra parte, sabía que a Leo no le gustaba hacer
sufrir a la gente.
Lo
oyó suspirar.
—Te
llevo a casa —anunció él—. Ponte el cinturón, preciosa —añadió.
Aquel
apelativo la llenó de satisfacción, pero no se acababa de fiar de Nick Jonas.
—Tu
padre y yo vamos a hablar con mucha gente para que vayan a verte a Shea's —le
dijo Nick ya en la carretera—. Dile a Harley que vaya también de vez en cuando.
—Tiene
un buen golpe en la mandíbula.
—No
debió haberse metido. ¡No eres suya!
Aquello
sonaba a celos, pero no podía ser.
—¿Le
dejas que te quite la blusa en el coche? —le espetó furioso.
—¡Claro
que no! —gritó Miley .
Nick
se calmó.
—No
tienes derecho a tener celos.
—¿Después
de lo que acaba de pasar? Claro que sí.
—Tampoco
te pertenezco a ti
—Casi —rió Nick —. No sabes lo cerca que has
estado. Te han salvado Cag y Tess.
—¿Perdona?
—Miley ¿se te ha olvidado ya que te había
medio quitados los vaqueros?
—¡
Nick!
—No
sé si podría haber parado —continuó Nick tomando una curva —.y tú, desde luego,
no eras de gran ayuda —añadió con ironía—, moviendo las caderas y pidiéndome
que no parara.
—¡Serás
descarado...!
—Exacto.
Ha sido descarado. Para que lo sepas, cuando un hombre se pone así, es mejor
que intentes, por todos los medios, pararlo. Ya veo que no tienes mucha
experiencia, así que deja que te dé un par de consejos.
—No
necesito tus consejos.
—¡No
te lo crees ni tú! Si llego a ponerte los labios en la tripa, no habría habido
manera de pararme.
Miley recordó el placer que había sentido al
tener su boca en los pechos. ¿Cómo habría sido tenerla en la tripa, en las
caderas, en las piernas... ?
—Sabes
demasiado de mujeres.
—Y tú
no sabes absolutamente nada de hombres —sonrió—. Me encanta. Me habrías dejado
hacerte lo que me hubiera dado la gana. Al darme cuenta, me puse como un toro.
Has sido el caramelo más dulce que he tenido nunca.
Miley estaba confundida por sus comentarios.
La había tratado fatal y ahora, de repente, la hablaba así...
La había tratado fatal y ahora, de repente, la hablaba así...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥