—¿Crees
que todo podría volver a ser como antes? Te he dicho que esto iba a cambiarlo
todo, ¿verdad?
—Sí
—contestó ella tragando saliva.
—Ya
ha cambiado. Te miro y me excito. Esto va a ir de mal en peor.
Miley se puso como un tómate.
—No
pienso tener una aventura contigo.
—Estupendo.
Me alegro de saber que tienes tanto autocontrol. A ver si me enseñas a mí un
poco.
—No
pienso volver a meterme en el coche contigo —murmuró Miley —. Ni sueñes con volver a tenerme
tumbada debajo de ti.
—Solo
tengo que tocarte y lo harás.
—¡De
eso nada!
Nick
paró el coche, la tomó en sus brazos y se la puso encima en menos que canta un
gallo. En un abrir y cerrar de ojos, la estaba devorando a besos.
—¿Lo
sientes? —le dijo refiriéndose a su erección—. Ahora, intenta pararme.
Miley no hizo el más mínimo intento. Todo lo
contrario. Estaba disfrutando demasiado para que se le ocurriera protestar,
sobre todo cuando sintió su gran mano sobre uno de sus pechos por encima de la
blusa.
En
ese momento, Nick cambió las posturas y se puso él encima sin dejar de besarla
con un deseo insoportable.
Miley no podía más. Todo su cuerpo lo
deseaba.
Por
segunda vez en menos de una hora, un motor los interrumpió.
Nick alzó la mirada y vio horrorizado la furgoneta de Fred a quinientos metros.
Nick alzó la mirada y vio horrorizado la furgoneta de Fred a quinientos metros.
Rápidamente,
puso a Miley
en su
asiento y le ató el cinturón.
Miley temblaba. Se miraron a los ojos y, sin
querer, se le fue la mirada a la bragueta de Nick.
—La
próxima vez... —le aseguró él—. Ojalá pudiera explicarte lo que se siente.
—Sé
lo que se siente —murmuró ella—. Yo también me muero de ganas.
En
ese momento, a Nick se le quitó el enfado.
No podía dejar de mirarla. Era deliciosa.
No podía dejar de mirarla. Era deliciosa.
—Lo
siento —dijo Miley
.
—¿Por
qué? Nos hemos lanzado los dos.
Miley lo miró con deseo. Se moría por él.
—Si
utilizáramos algo...
Nick
se sonrojó.
Se puso al volante y evitó mirarla.
No se podía creer lo que le estaba proponiendo.
Se puso al volante y evitó mirarla.
No se podía creer lo que le estaba proponiendo.
Fred
llegó a su altura.
—Ha
dejado de llover, así que voy a hablar con Eb Scott para contarle lo de Clark
—le dijo a Nick.
—Buena
idea —contestó Nick todavía rojo.
Fred
no quiso mirar mucho a ninguno de los dos, pero se hizo una idea de lo que
acababa de interrumpir.
—No
creo que tarde mucho, cariño —le dijo a su hija.
—Muy
bien, papá. Ten cuidado —contestó ella.
Fred
asintió, sonrió y se fue.
Nick
puso en marcha el coche y fijó los ojos en la carretera.
—Claro
que podría ponerme algo, Miley pero te advierto que esto es adictivo.
Una vez que lo has probado, no hay manera de parar.
Le
agarró la mano.
—No
te puedes imaginar lo halagado que me siento. Sé que eres virgen y te ofreces a
mí...
—Por
favor, no sigas.
—Bueno...
¿Qué te parece si el sábado, si no tienes que trabajar, vamos al cine y cenamos
por ahí?
Miley sintió que se le subía el estómago a
la boca.
—¿Con...
conmigo?
—Podrías
ponerte ese maravilloso vestido blanco que llevaste al baile —comentó él—. Me
gusta como te queda, dejando al descubierto tus hombros. Tienes una piel muy
bonita... Igual que tus pechos... y unos preciosos pezones...
—¡Nick
Jonas! —gritó Miley .
Nick
se echó hacia delante y la besó con pasión.
—La
próxima vez, te enseñaré los míos, y así no te dará tanta vergüenza.
Al
pensar en verlo sin ropa, se puso roja.
—A
pesar de lo que te he dicho...
Nick
paró el coche por enésima vez y la besó con ternura.
—Me
conoces de toda la vida, Miley ¿Te parezco el tipo de hombre que se
aprovecha de una muchacha inexperta?
—No
—admitió Miley
—Nunca
lo haría —insistió con la respiración entrecortada—. Siempre has sido especial
para mí, incluso antes de aquel primer beso en la cocina de tu casa. Pero
ahora, después de haber probado lo que hay, me voy a convertir en tu sombra. No
te das cuenta de lo que ha pasado, ¿no?
—Que
me deseas —contestó ella con la voz ronca.
Nick
le mordió el labio superior sin parar de besarla.
—Es
algo un poco más complicado que el sexo. Busca adicción en el diccionario.
—¿Adicción?
—¿Te
acuerdas de cómo has gemido cuando te he metido la mano por debajo de la blusa?
—Sí —contestó
ella tragando saliva.
—Piensa
en cómo habría sido si, en vez de la mano, hubiera sido la boca... sobre tu
pecho, sobre los pezones...
Miley se estremeció.
Nick
asintió.
—La
próxima vez —le prometió—. Mientras tanto, mantén bien abiertos los ojos y los
oídos. No hagas nada que le haga sospechar.
—Tendré
cuidado —contestó Miley
—Como
te toque, lo mato.
No lo
decía en broma.
La
agarró de la nuca y la miró a los ojos.
—Eres
mía, Miley
.Voy a
ser tu primer hombre, eso dalo por hecho.
La volvió
a besar con dulzura y puso el coche en marcha de nuevo.
Mientras conducía en silencio, sus dedos buscaron involuntariamente los de Miley como si no pudiera dejar de tocarla.
Mientras conducía en silencio, sus dedos buscaron involuntariamente los de Miley como si no pudiera dejar de tocarla.
Ella
no lo sabía, pero, en aquellos segundos, Nick había tomado una decisión y ya no
había marcha atrás.
y como as de suponer esto es para ti mi anonima Fiel ♥
Espero y te recuperes pronto pero entre tanto tratare de subir pra que no andes aburrida.
Mil gracias por tus palabras.♡ #EresFabulosaNena ♡
Espero y te recuperes pronto pero entre tanto tratare de subir pra que no andes aburrida.
Mil gracias por tus palabras.♡ #EresFabulosaNena ♡
Holaaaaa que chevre que hayas vuelto a publicar :3 me encata !!!
ResponderEliminarsigues tambien las noves Jemi ( un rencuentro volatil y celos que matan :3 ) porfaaaa
estare atenta :3
Mary Que hermoso me entretuve bastante ya que no hago mucho por el pies estuvo hermoso ese nick es todo un machote lo amoooo *-* continúala ainss Gracias si ya llevo un mes con el yeso solo me falta otro mes que aguantar andar el pies así yo amo todas tus noves así que continúa me encanta :)
ResponderEliminar