jueves, 31 de enero de 2013

Dama de treboles cap 79


Los más pequeños correteaban por la sala.
Algunas madres decidieron sacarlos de allí para que dejaran de incordiar y el porche terminó por convertirse en un baile infantil paralelo.

Cuando la pieza estaba a punto de terminar Nick se acercó a su hermana y su cuñado.
Tommy sin ganas de irse a dormir daba palmas muy animado por la novedad.
Matt tomó al niño de los brazos de Emma y se lo entregó a Nick.

   —Hazte cargo de tu sobrino. Vamos cariño acabo de hacer una petición a los músicos — dijo arrastrándola tras él.

Empezó a sonar una rápida pieza tejana y ambos comenzaron a moverse por la pista al ritmo de la música.
La maestría del matrimonio fue enseguida la admiración de los presentes.
Nadie dominaba aquel baile como ellos y no tardaron en quedarse solos mientras el resto los animaba con palmas.

Miley se enterneció al ver a Nick con el bebé se acercó a él y colgándose de su brazo descansó la mejilla en su hombro.

Él se sorprendió de esta nueva actitud pues en público se cuidaba mucho de mantener la compostura.

Respiró contento ya que lo último que quería esa noche era notar cualquier atisbo de enfado.
Pero la proximidad no duró mucho porque el niño al verla le tendió las manitas y ella lo tomó en brazos.

Cesó la música y el matrimonio fue jaleado con silbidos por su excelente demostración.
Matt besó con fuerza a su esposa en los labios, lo que animó todavía más a los que silbaban.

   —¿Qué pasa Sutton no tienes bastante con cinco chicos? — gritó alguien entre el público.

Miley contemplaba la escena mientras Nick le explicaba lo que iba a pasar en cada momento.

   —Ahora Emma se acercará y le dirá que le quiere. Mira, ¿ves que él le habla al oído? Le estará haciendo alguna proposición cargada de lujuria y ahora mi hermana se fingirá escandalizada y tratará de apartarlo. Ahora Matt hinchará el pecho como un semental y la retendrá con más fuerza. He crecido viendo escenas como ésta.

   —Se nota que son muy importantes para ti.

   —Los dos lo son — reconoció — Matt es más que un hermano para mí. Y a mi hermana ya la ves es imposible no quererla.

   Emma se acercó a donde estaban ellos todavía con la respiración acelerada.

   —¡Me he divertido como hacía mucho tiempo!

   —Parecía que teníais una conversación muy interesante — comentó Nick guiñando un ojo a Miley .

   —No sé qué locura me estaba diciendo de cinco niños más. — Agitó la mano desechando la idea pero se la veía radiante — De eso nada ahora os toca a vosotros.

   —Nick no se conformará con cinco — anunció Miley

Nick y Miley intercambiaron una mirada capaz de encender un fuego pero la llegada de Matt los hizo retornar a la fiesta.

   —No creas que éste es tu último baile — dijo tomando al niño de brazos de Miley — espero que Tommy aguante despierto y nos deje bailar un par de piezas más.

   —Este niño es como tú ¿no ves lo bien que lo está pasando? Voy a por algo de beber.

   El pequeño reía ante la mirada satisfecha de su padre, que estampó un beso en su rolliza mejilla.

   —Tráeme algo ¿quieres? Si no queda cerveza que sea ponche — rogó Matt.

La música volvió a sonar en esta ocasión era un vals y Miley fue arrastrada de la mano al centro de la sala por un decidido Nick que no pensaba volver a quedarse mirando.

La abrazó por la cintura tomando su mano y ella apoyó la otra mano en su hombro.

   —Por fin me llega el turno —dijo entre dientes.

Ambos vieron a Joseph acercarse a Minnie.
Al principio ésta lo rechazó.

Pero ante la insistencia del muchacho accedió a bailar con él como si le estuviera haciendo un favor.

Se unieron a las demás parejas y cuando pasaron junto a Nick y Miley Minnie cruzó los dedos a su espalda y Miley le guiñó un ojo sonriendo a la vez que cruzaba también los dedos.

   —¡Vaya par de intrigantes! —aseguró Nick divertido.

Compadeció a su sobrino que bailaba con una sonrisa beatífica, ajeno a lo que se cocía a espaldas suyas.

   —Algunas personas necesitan un empujón para decidirse.

   Lo miró a los ojos, consciente de la doble intención de sus palabras.

   —Sigue mirándome de ese modo y nos echarán de aquí por conducta indecorosa —susurró.

A Miley el corazón se le aceleró de nuevo.

Giraba en sus brazos sintiéndose ligera sin apartar ni un segundo su mirada de la de él.
No necesitaba pensar en los pasos de baile porque él dominaba la situación.

Notaba el calor de su mano abierta en la espalda y habría deseado estar a solas con él para no tener que mantener la distancia del decoro.
Acarició su hombro duro y él le apretó la mano al notar su caricia.

   —¿Qué pasaría si te besara aquí delante de todos? —murmuró parando en seco.

   —No lo hagas —gimió.

No hubo ocasión.
La música cesó y tuvieron que apartarse a un lado ya que las parejas se disponían de nuevo a bailar a ritmo de polca.

El doctor Holbein sacó a bailar a Miley .

Desde la muerte de su esposa, no frecuentaba bailes y fiestas, pero no había resistido la tentación de acercarse un rato.

Nick fue a saludar a un corrillo de hombres que charlaban a la entrada del salón.

Desde el fondo Emma contemplaba a su hija Hanna bailar la polca con David y frunció el ceño al ver que él aprovechaba cualquier giro para acercar su cara a la de ella.

   —Matthew Sutton, ve inmediatamente y quítale a mi niña a ese aprovechado de encima.

   —Por la cara de felicidad que pone «tu niña», si hago lo que dices estará enfadada conmigo durante una semana.

Cuando empezó la siguiente melodía, Miley y el doctor se acercaron a los Sutton.
Mientras comentaban la buena salud del niño, ambas cuñadas se separaron un poco de los hombres.

De pronto, las dos guardaron silencio atentas a la escena que ocurría al otro lado de la sala.

Nick estaba apoyado en el quicio de la puerta de brazos cruzados.
Harriet cruzó el salón, se puso frente a él y lo tomó por el codo.

Pero él le apartó la mano a la vez que negaba con la cabeza, ni siquiera se molestó en abrir la boca.
Ella le dio la espalda pálida de rabia.

La señorita Harriet Keller paladeaba el amargo sabor de verse rechazada en público.
Emma observó a su cuñada que miraba la escena sin pestañear y en sus ojos vio el brillo del triunfo.

En ese momento las dos fueron requeridas por un par de hombres que las sacaron a bailar.

Emma observó a su hermano que no quitaba ojo a Miley mientras ésta giraba por la sala en brazos de un fornido ayudante del sheriff.

Cuando acabó la pieza los músicos anunciaron un breve receso que fue recibido con algunas protestas.

Emma se acercó a su cuñada y la tomó del brazo.

   —¿Lo estás pasando bien?

   —Mejor que nunca —respondió Miley dichosa.

   —Ya te lo dije. Hay alguien que lleva toda la noche mirándote con ojos de halcón — dijo señalando a su hermano con la barbilla.

Nick se encontraba en ese momento en plena conversación con el dueño del hotel y con el padre de Minnie.

Clavó en ella su mirada color castaño y Miley sintió que un escalofrío le recorría la espalda.


1 comentario:

si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥