miércoles, 23 de enero de 2013

La prometida del desierto cap40



—Dijiste que le había abandonado antes de morir —recordó de repente Miley  .

La boca expresiva de él se curvó en una mueca.

—Mi madre no está muerta.

—Pero Zulema me dijo...

—Te aseguro que está muy viva. Es la mujer de un prominente político francés con intensa vida social y la madre de otros dos hijos.

—¿Se divorció tu padre de ella entonces?

—Se divorció ella cuando volvió con su familia. Mi padre era demasiado orgulloso como para admitir que él sólo fue un romance de vacaciones y difundió el falso informe de su muerte.

Miley  estaba fascinada.

—¿Un romance de vacaciones?

—La madre de Laila había muerto dejando a mi padre viudo con cuatro hijas. Conoció a mi madre en París — explicó Nick con calma — Ella era joven rica y caprichosa y pensó que podría ser divertido casarse con un príncipe árabe. Mi abuelo estaba todavía en el trono entonces...

—¿Me estás diciendo que tu madre era francesa? ¿Cristiana?

—Sí pero eso no supuso ningún problema. Más de un tercio de la población de Datar es cristiana.

Miley  se había olvidado de la historia.
Hacía un siglo un gran número decristianos coptos de Egipto se establecieron en Datar.

Su presencia había llevado aun mayor grado de tolerancia religiosa que en los demás países musulmanes.

Pero estaba asombrada de enterarse de que Nick era medio francés.

—Me parezco a mi padre no a mi madre.

—¿Cuánto tiempo estuvieron casados?

—Más tiempo del que ella hubiera deseado porque se quedó embarazada el primer mes y se fue de Datar cuando yo tenía dos semanas.

—Tu padre no le permitió que te llevara con ella.

—Tampoco tenía ella deseos de hacerlo. Un niño mestizo la hubiera avergonzado

Nick suspiró con exasperación

— Mi padre estaba profundamente enamorado de ella. Era un hombre mayor pero no muy prudente según el punto de vista occidental. Era mucho más vulnerable al fracaso y que me rechazara a mí fue lo que más le dolió.

Miley se había puesto roja.
Imaginarse al viejo tirano como ella siempre le había catalogado como a un hombre vulnerable y poco sofisticado le había impactado.

—¿Te has puesto alguna vez en contacto con tu madre?

—Sólo una vez. Fui a verla aunque mi padre me había advertido que sería una tontería

Apretó el vaso con fuerza

— Si hubiera visto un esqueleto no hubiera quedado más horrorizada. No quiere recordar que estuvo casada otra vez ni que tiene otro hijo porque a su marido no le gusta nuestra raza. En presencia mía le hizo jurar a un sirviente que mantuviera el secreto.

—¡Qué odioso hacerte eso! —exclamó Miley con ardor.

—Parece como si te importara aziz.

Miley se paralizó y su mirada tropezó con aquellos ojos intensos.
Desvió la mirada a toda velocidad guardando su corazón y su lengua.

—Por supuesto que me importa. Ni siquiera a mi peor enemigo le desearía una experiencia como esa.

—No sufrí mucho. Tenía a un padre que me amaba y al llegar a los tres años también a una madrastra que me crió como si fuera hijo suyo. También tengo dos hermanas más jóvenes las hubieras conocido si nuestra boda no hubiera sido así. Las dos están casadas y viven en el extranjero.

—Así que tú eres el único hijo.

—Lo que explica por qué mi padre es tan exagerante protector conmigo. Laila no bromeaba. Si estornudo en su presencia se pone pálido. He deseado muchas veces que Alá le hubiera bendecido con más hijos.

«Su amado hijo» recordó Miley que había dicho Laila.

Seis hijas y un solo hijo que debía haber sido más precioso qué el oro al nacer pero que le había cargado en las espaldas con muchas expectativas.

La imagen de su suegro había sufrido un vuelco:
no el viejo tirano sino un padre amoroso e hiperprotector.

—Mi padre empezó a tener esa desconfianza en el mundo occidental cuando su matrimonio falló. Por esa misma razón yo fui educado en Datar..

Miley casi soltó un gemido.

—Y entonces la única vez que te dejó ir a occidente...

—Te conocí a ti —Nick apuró el vaso y lo dejó a un lado— Y cuando lleguen las lluvias y te vayas dirá... No no quiero pensar ahora en lo que dirá.

No dudaba que habría toda una semana de celebraciones y la relación entre padre e hijo se restauraría.

—Por supuesto... él no quería que te casaras conmigo.

—No no quería.

—Entonces ¿por qué lo hiciste? — susurró con impotencia.


Al comprender ahora lo que le habría costado a Nick desafiar a su viejo padre.
Los árabes honraban a sus padres.
Los hijos árabes siempre obedecían los deseos paternales sin cuestionarlos como si se trataran de leyes.

—Ya te he dicho por qué.

Nick estaba otra vez como una máscara impenetrable.

—¿Tanto me deseabas?

—¿Crees que tengo la costumbre de raptar mujeres y casarme con ellas a toda velocidad? —una repentina sonrisa le surcó los labios — He oído que ya has inspeccionado los establos. ¿Sabes montar a caballo?


niñas de mi alma como andan?
yo aqui alas prisas por qe como ya termine la secundaria estoy buscando universidad :$
pero bueno tratando de subir un poco cada dia (:
aqui les dejo estos caps dedicados a :
marina♥ gracias tesoro por comentar
mitchie amiga te extraño y a todas las demas C:
LAS AMODORO♥ CUIDENCE PRECIOSAS *-* 


1 comentario:

  1. muchas gracias amiga
    pase deprisa y lei todo el minimaraton--
    me encanto :)
    me alegraste
    ya que ahorita estoy un poco enferma
    y tengo mucha tarea de frances..
    .
    eres una gran geniia en escribir cosas tan hermosas...

    ResponderEliminar

si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥