A merced del griego cap 26

Durante las tres semanas pasadas había perdido peso y su carácter normalmente alegre se había apagado.

Era cierto que se estaba esforzando en buscar trabajo pero por dentro estaba tan vacía como una ostra.

Fuera o no Miley consciente de ello Beth estaba convencida de que su amiga necesitaba salir y pasarlo bien.

Sus charlas con ella no estaban funcionando.
Cada vez que abordaba el tema de Nick  Miley la escuchaba pero enseguida cambiaba de tema.

De manera que había que convencerla de que existía vida más allá de Nick Jonas de que no merecía la pena que siguiera enganchada a él.

¿Y qué mejor modo de convencerla que haciéndole salir con otro hombre?

De manera que Beth había organizado la cita con precisión militar.
No le había costado averiguar dónde estaría Nick Jonas aquel sábado por la tarde.
Su ruptura con Miley aún estaba caliente pero él ya había vuelto al terreno de juego.

Beth incluso había conocido en una fiesta de abogados a su última adquisición una morena alta y lánguida que iba del brazo de un colega de Beth que trabajaba para un bufete rival.

Y los fines de semana de Nick con sus mujeres no solían ser especialmente privados y románticos.
Aquel sábado en concreto iba a acudir a un sofisticado y caro club de jazz en Notting Hill.

Y lo mismo iba a hacer Miley con su cita.
Beth se había ocupado de ello.

-Estás preciosa -dijo con total franqueza- Tienes un aspecto muy sofisticado. Scott se va a quedar encantado.

-Está desesperado por encontrar una mujer?

-Ni mucho menos. Es todo un partido.

-Entonces, ¿cómo es que no lo han atrapado ya?

Miley no tenía intención de atrapar a nadie pero tampoco le hacía gracia la idea de salir con un ligón.
Pensó en Nick sintió que los labios le temblaban y se esforzó por controlarse.

-Aún no ha encontrado a la mujer adecuada - dijo Beth pacientemente - Pero es muy agradable estar en su compañía y es un hombre muy amable.

-Nick también era muy amable.

Beth ignoró el comentario de su amiga.

-Esas mechas rubias y cobre te sientan muy bien. Y tus ojos parecen enormes con ese maquillaje.

Miley se miró con desgana en el espejo.
Tres meses antes no habría reconocido a la mujer que la miraba desde el espejo una mujer atractiva y cuyas curvas se habían acentuado gracias al peso que había perdido en las tres últimas semanas.

El vestido negro que llevaba no era nada descocado pero se ceñía a su cuerpo como un guante y junto con los zapatos de tacón y el cinturón que llevaba a la cintura le sentaba realmente bien.

Beth que había insistido en que se reuniera con Scott directamente en el club la acompañó hasta la puerta sin dejar de darle consejos.

También insistió en que la llamara al trabajo a la mañana siguiente para ponerle al tanto de cómo habían ido las cosas.

Para Miley fue un alivio sentarse en el taxi sin tener que seguir mostrándose ilusionada y animada.
No sentía la más mínima excitación ante aquella cita.

Apenas nada la excitaba últimamente.
Ni siquiera la perspectiva de un trabajo especialmente interesante que tenía al alcance de la mano.

Pensaba en Nick constantemente y no podía evitar preguntarse si él también pensaría en ella.
La perspectiva de pasar varias horas en compañía de un hombre al que no conocía no la atraía especialmente.

De hecho le habría encantado que le diera plantón.
Pero cuando llegó al club encontró a Scott esperándola.

Era exactamente como lo había descrito Beth.
Alto de ojos azules pelo rubio ondulad, y con un rostro cálido y agradable.

Cuando sonrió a Miley ésta le devolvió la sonrisa y se relajó de inmediato al no apreciar la más mínima insolencia ni amenaza en la atenta mirada que le dedicó.

-Había pensado en llevar un clavel blanco por si no me reconocías - dijo Scott mientras la ayudaba a quitarse el abrigo - pero luego he decidido que habría sido un detalle un poco cursi.

Su voz era tan agradable como su aspecto y de cerca olía a una delicada y fresca colonia masculina.

-Beth me ha dado una descripción muy detallada -replicó Miley con una sonrisa- Creo que casi le habría gustado tener una foto.

-Lo supongo - Scott rió de buen humor - Beth no deja nunca nada al azar. Por eso es tan buena en su trabajo. ¿Habías estado alguna vez aquí?

Sorprendentemente y tras haber consumido entre ambos media botella de vino Miley se sentía tan relajada en compañía de Scott que incluso le reveló la causa de las dudas que había sentido a la hora de aceptar la cita.

-Me alegra que me hayas dicho eso -dijo Scott que tuvo que inclinarse hacia ella para poder hacerse escuchar por encima de la música- porque yo también acabo de salir de una relación y me lo estoy tomando con calma. Ninguna relación sentimental iguala a un corazón roto.

-Beth no me lo había mencionado...

-No? -Scott rió y movió la cabeza-. Me parece que se está tomando demasiado en serio sus habilidades de casamentera.

-Pero lo hace con buena intención...

-Yo no puedo decir que lo esté pasando mal desde luego. ¿Y tú?

-No - respondió Miley sorprendiéndose a sí misma - Yo tampoco.

-Bien. ¡Es agradable saber que no soy el pesado que esperabas!

Scott tomó la mano que Miley tenía sobre la mesa y la estrechó amistosamente.
Scott era la clase de hombre de la que debería enamorarse se dijo Miley mientras pensaba en Nick . Alguien agradable alguien que se estaba recuperando de un corazón roto... lo que significaba que tenía un corazón en algún sitio.

Abrió la boca para compartir parte de lo que estaba pensando con Scott cuando escuchó una conocida voz a sus espaldas que hizo que se quedara completamente paralizada.

-Vaya vaya vaya...

Miley se volvió y vio a Nick ante su mesa.

Tuvo que parpadear varias veces y trató de retirar su mano de la de Scott pero éste se la sujetó con firmeza antes de soltarla para ponerse en pie y ofrecer la suya a Nick .

Nick ignoró el gesto de Scott mientras centraba su atención en Miley  que reacia se levantó y logró sonreír

-Nick ! ¡Qué sorpresa!

-Verdad? -contestó él en un tono exageradamente amable-. No tenía idea de que vinieras a sitios como éste. Tenía la impresión de que te bastaba con quedarte en casa trabajando en tus dibujos y viendo seriales en la tele.

Miley se ruborizó.
Si Nick había pretendido que pareciera tan aburrida como un lavavajillas lo había logrado.

-Justo la clase de mujer que aprecio - dijo Scott - A mí tampoco me gusta demasiado acudir a clubes. Prefiero pasar la tarde con la televisión... aunque lo que más me gustan son los documentales. Me llamo Scott por cierto.

Nerviosa Miley hizo las presentaciones pero fue incómodamente consciente de que Nick no apartaba la mirada de su acalorado rostro.

-Me alegra volver a verte Nick . Tienes muy buen aspecto. Pero no querría entretenerte.

-Tú también tienes muy buen aspecto - Nick le dedicó una mirada cargada de insolencia - Bonito vestido.

-Gracias... ¿Estás con alguien? Tal vez deberías volver... -Miley miró a su alrededor pero el club estaba abarrotado y en penumbra.

-Michelle me espera allí en una mesa que hay al fondo.