wife by accident cap 29

Una fría tarde de viernes Demi oyó que llamaban a la puerta y fue aabrir sin pensárselo dos veces.

Su amiga Judy solía pasar a visitarla los fines de semana.
A veces salían a comer por ahí pero sobre todo solían quedarse en casa charlando.

Su sorpresa al ver a Joe cuando abrió fue tal que sintió que todo su cuerpo se contraía como si alguien le hubiera lanzado un embrujo para que se convirtiera en estatua de piedra.

Lo miró sin decir nada.
Apenas podía pensar.
Pero se dio cuenta de una cosa: no recordaba cada detalle de él como creía.

Para empezar había olvidado lo intensamente poderosa que era su presencia la sensación casi hipnótica que producía su azul mirada.

—¿Sorprendida Demi ?

—¿Qué haces aquí? — logró susurrar ella.

Al menos podía pensar aunque los pensamientos parecían volar en su cabeza como un enjambrede abejas recién liberado.

—¿Tú qué crees?

No había ningún encanto en la expresión de Joe .
Su boca era una dura línea y no sonreía.
Demi supo que lo que estaba viendo era el frío acero que había bajo el terciopelo

—¿No vas a invitarme a pasar?

Joe no esperó una respuesta.
Empujó la puerta y pasó al interior dejando que Demi la cerrara.
Luego se volvió y la miró con las manos en los bolsillos.

Ahora que sus pesadillas se habían materializado Demi se dio cuentade que no sabía qué hacer qué decir.
Miró el rostro de Joe y éste le dedicó una helada sonrisa.

—¿No tienes preparado tu pequeño discurso Demi ?

—¿Qué pequeño discurso? ¿De qué estás hablando? — el corazón de Demi latía tan deprisa que sintió que podía estallar en cualquier momento.

—¿Pensabas que no iba a venir? —preguntó Joe sin que la fría y cruel sonrisa abandonara sus labios — ¿Empezabas a temer que el pequeño plan hubiera fallado?

—¿Qué pequeño plan? ¿A qué te refieres?

—¡No juegues conmigo! — casi gritó él y Demi se contrajo contra lapuerta.— He estado en Estados Unidos. Caroline me estaba esperando cuando he vuelto.

Demi caminó temblorosamente hasta el cuarto de estar y se sentó enel sofá con las manos en el regazo.
De manera que no había sido una simple amenaza
.
¿De verdad había llegado a creer lo contrario?
¡Qué tontahabía sido!

Caroline no era la clase de persona que hiciera amenazas así porque sí no cuando podía disfrutar del dulce sabor de la venganza.

—Ya veo.

—Seguro que sí — la boca de Joe se curvó en una cínica sonrisa — Y no hace falta que te sigas haciendo la inocente conmigo. Dime cuántodinero quieres.

—¿Dinero? — Demi lo miró sinceramente desconcertada.

—Sí dinero. ¿O acaso esperabas que abordara el tema con más delicadeza?

—Sigo sin saber de qué estás hablando, y no pienso dejarme avasallar por ti en mi casa.

—¿Cuándo maquinaste tu pequeño plan, Demi ? —preguntó Joe con peligrosa suavidad.

—Joe  por favor…

—Joe  por favor… ¿qué?

—¿Qué te contó Caroline?

—¿Qué me contó Caroline? Me dijo que estaba en una muestra floral ayudando a su madre cuando te acercaste a ella. Dijo que no pudiste esperar a contarle que estabas embarazada de mí y que ibas a asegurarte de que pagara por ello.

Demi se puso intensamente pálida.

—Nada de eso es cierto —murmuró.

—¿Cuándo decidiste jugar tus cartas? ¿Fuiste guiándome hasta estar segura de que te quedarías embarazada si hacíamos el amor?

Joe avanzó hacia ella y Demi lo miró con auténtico horror

— Una apuesta arriesgada ¿no? Aunque supongo que pensaste que no tenías nada queperder. Si no funcionaba si no te quedabas embarazada simplemente volverías a deslizarte en la oscuridad. Pero si conseguías lo que querías sólo necesitabas hacerle el comentario adecuado a Caroline en el momento oportuno. Fuiste muy lista recordando que su madre solía participar en muestras florales. Lo único que necesitabas era hacer una llamada para averiguar si Caroline acudiría allí el mismo día que tú y si eso no funcionaba sólo tenías que simular encontrártela por casualidad.

—¡No! ¡Lo que estás diciendo no tiene sentido!

—¿Ah, no?

—¡Yo no sabía que Caroline estaría allí! ¡No llamé por teléfono para averiguar nada! ¡No sé cómo has tenido el valor de venir a mi casa a acusarme de esas cosas!

Demi tuvo que apretar los dientes para no empezar a llorar.
Respiró profundamente.

Joe se pasó una mano por el pelo en un gesto mezcla de rabia duda y frustración.

—Es mío ¿no?

—Sí.

—Puedes estar segura de que no pienso dejarme chantajear. Dices que no planeaste tu encuentro con Caroline.

—¡No planeé ni eso ni nada! Fue ella la que se acercó a mí. Yo nisiquiera iba a ir a la muestra pero mi jefe no pudo hacerlo y me pidió que fuera yo en su lugar. Cuando vi a Caroline ya era demasiado tarde como para… Lo adivinó enseguida. Me dijo que había tratado de… que quiso…

Demi no pudo formular el pensamiento y tampoco pudo saber si Joe había entendido el significado de sus palabras porque siguió mirándola  con aquella opaca inescrutable y atemorizadora expresión

—Dijo que quería hacerte pagar por haberla rechazado.

—¿Y por qué iba a creerte? — preguntó Joe con frialdad.

—¡Me da lo mismo que no me creas!

Se produjo un tenso silencio hasta que Joe volvió a hablar con menos rabia pero no con más calidez.

—Ahora me voy pero te prometo que volveré —se volvió y salió de la casa cerrando de un portazo.

En cuanto se quedó sola Demi se puso a llorar.
Permaneció sentada enel sofá pensando en lo que había dicho Joe .
Pensó en la salvaje rabiaque reflejaba su rostro mientras la acusaba.

Sabía que no debía sorprenderle el mezquino comportamiento de Caroline pero le dolía que Joe la hubiera creído con tanta facilidad.

¿Cómo podía haber pensado que sería capaz de utilizarlo de esa manera para conseguir dinero?

Se quedó dormida en el sofá y despertó a la mañana siguiente con todos los huesos doloridos. Afortunadamente era fin de semana y no teníaque ir a trabajar.
Apoyó una mano sobre su vientre y pensó que lo único razonable estaba sucediendo dentro de ella.

Con el paso del tiempo había empezado a sentirse más y más protectora hacia su bebé.
Su embarazo había pasado de ser una catástrofe a ser algo que aceptaba y deseaba mucho.