martes, 11 de diciembre de 2012
wife by accident cap 24
Mientras paseaba por la orilla sintió que el suave sonido de las olas acariciando la arena era como un bálsamo para su inquieto estado de ánimo.
La voz de Joe junto a su oído fue una sorpresa tal que cuando se volvió casi esperaba que hubiera sido una alucinación auditiva.
Pero no era así.
—¿Tampoco podías dormir? — preguntó él.
Demi no se atrevió a mirarlo directamente al rostro.
Temía ahogarse en sus ojos si lo hacía.
—Debo estar nerviosa por el viaje de mañana. Me sucedió lo mismo al venir.
—¿Ah, sí? — murmuró Joe .
La tomó por un brazo y se alejó con ella de la orilla hacia la playa.
El se sentó en la arena pero Lisa permaneció de pie
— Siéntate. Quiero que hablemos.
—¿De qué quieres que hablemos? — preguntó ella obedeciendo a supesar.
—Mírame — Joe la tomó por la barbilla obligándola a volver elrostro hacia él — Esta mañana estaba de mal humor porque no quería llevarte a ningún sitio pero tuve que hacerlo.
—Lo siento — susurró Demi — pero me temo que no comprendo lo que quieres decir. Creo que deberíamos volver es muy tarde.
—A eso precisamente es a lo que me refería.
—¿Cómo?
—¿No te ha dicho nunca nadie que cuanto más rápido escapes más difícil será alcanzarte? — el tono de Angus fue cortante y Lisa lo miró sin comprender — Te comportas como un cervatillo asustado.
—Lo siento…
—¿Quieres dejar de disculparte? — interrumpió Joe — ¿No comprendes lo que quiero decir? ¡Te deseo maldita sea!
Se produjo un largo silencio.
Demi siguió mirándolo a la vez que sentíalos fuertes latidos de su corazón y el sonido de la sangre corriendo veloz por sus venas.
Se preguntó si habría imaginado lo que acababa de oír.
—No — dijo finalmente apartándose.
Joe la tomó por la muñeca.
—Deja de huir de mí.
—Ya hemos pasado por esto — murmuró Demi débilmente —Quedamos en que…
—No quedamos en nada. ¿Crees que me gusta sentirme controlado por algo tan incontrolable como el deseo?
Joe la atrajo hacia sí y Demi que estuvo a punto de perder el equilibrio acabó mucho más cerca de él de lo que le habría gustado.
—No sé qué decir.
—Entonces no digas nada. Simplemente termina lo que habías empezado
Joe deslizó los dedos entre su pelo y la besó sin ninguna pretensión de mostrarse suave con una pasión que convirtió en un incendio la llama que palpitaba dentro de Demi .
Cuando demi trató de apartarse él dijo
—Deja de luchar contra esto.
Demi tuvo la sensación de estar atrapada en las garras de algo demasiado poderoso para ella.
El deseo.
Un deseo tan fiero e implacable como un animal empeñado en destruir.
—Dime que no me deseas — murmuró Joe contra su boca.
En aquel momento la promesa de lo que podía aguardarla borró toda posible cautela del cuerpo de Demi .
Alzó los brazos y lo atrajo hacia sí hacia la arena besándolo con la misma pasión que había sentido en él una pasión que la asustaba y a la vez la excitaba intensamente.
La boca de Joe quemaba contra su piel y Demi supo entonces cuánto había deseado que sucediera aquello.
Desde que la besó por primera vez tal vez incluso antes algo aguardaba en su interior a ser despertado.
Gimió abandonándose por completo mientras Joe le besaba el rostro el cuello volviendo la cabeza a un lado y a otro para que pudiera acceder a donde sus labios lo guiaban.
No llevaba sujetador y sus senos anhelaban ser acariciados bajo la camiseta de algodón.
Tomó una muñeca de Joe y guió su mano bajo la camiseta estremeciéndose cuando cubrió uno de sus pechos con la palma.
En seguida Joe le quitó la camiseta por encima de la cabeza.
La refrescante brisa acarició la piel expuesta de Demi y permaneció tumbada con los brazos doblados tras lacabeza y los ojos entrecerrados como si estuviera en trance.
Joe inclinó la cabeza y tomó un pezón en su boca.
Cuando empezó a acariciarlo con su lengua a mordisquearlo Demi se arqueó hacia él deseando que la absorbiera más y más hasta que no quedara nada.
Cuando con los ojos aún cerrados notó que le bajaba la cremallera de los pantalones cortos no se resistió.
Dejó que se los quitara impaciente por seguir odiando cualquier interrupción por pequeña que fuera.
Esa vez no hubo un desagradable y repentino despertar a la realidad.
Aquella era la realidad la única realidad que necesitaba… el aquí y el ahora.
Separó las piernas para acomodar los inquietos dedos de Joe y semovió contra ellos apenas capaz de contenerse.
En unos momentos ya no sería capaz de frenar el climax pero Joe pareció sentirlo porque ralentizó el ritmo de su mano y agachó la cabeza para lamerle y besarle el estómago y luego los muslos.
Y entonces Demi sintió que su lengua buscaba el centro más íntimo de su feminidad.
Con una mano Joe siguió acariciándole los pechos jugueteando con sus senos ya tensos de excitación.
Demi sintió que su cuerpo se contraía cuando la penetró.
—Lo sé — murmuró él con voz ronca — Lo sé. No te haré daño.
Cuando se movió dentro de ella lo hizo con infinita delicadeza y alcabo de unos momentos los músculos de Lisa empezaron a relajarse.
Un dulce y prolongado gemido escapó de su garganta cuando el ritmo de los movimientos empezó a incrementarse.
Contempló los lisos planos del torso de Joe mientras se movía contra ella a la vez que seguía acariciándole los senos.
Entonces cerró losojos y sintió que su cuerpo era recorrido por unas oleadas de placer tan intenso que su gemido se transformó en un grito.
Una poderosa sensación de libertad de ser tan ligera como el aire se apoderó de ella.
Podría haber permanecido así para siempre.
—No es el lugar más ideal para hacer el amor —dijo Joe con suavidad junto a su oído y ella sonrió.
«Te quiero» pensó.
El sentimiento era tan intenso que parecía sobrepasarla.
«Te quiero».
¿Cuándo había sucedido?
Deslizó una mano pro el pelo de Joe disfrutando de la sensación.
—Es absolutamente ideal — murmuró — Todo negro y plata y vacío con la naturaleza rodeándonos por todas partes.
Joe rió como si no hubiera pensado en aquello.
—¿Qué hacemos ahora? — preguntó Demi mirándolo.
—Podríamos ir a tu habitación —sugirió Joe y ella comprendió que estaban pensando en cosas distintas — O podríamos quedarnos aquí disfrutando de la oscuridad y la naturaleza.
—Me refería a qué hacemos ahora — dijo Demi con voz temblorosa —¿Hacía dónde vamos? ¿Qué va a pasar con nosotros ahora?
La magia y el romance empezaban a desvanecerse como una niebla que fuera desapareciendo pero ella necesitaba una respuesta a aquellas preguntas.
—¿Tú qué quieres que pase?
—No sé — contestó Demi pero sí lo sabía.
Quería pasar el resto de suvida con él pero intuía que no debía expresar su deseo en alto.
—Me siento muy atraído por ti — murmuró Joe sonando un tanto sorprendido.
Demi contempló sus poderosos brazos.
—Y no puedes comprender por qué.
—No te pareces a ninguna de las mujeres con las que he estado en elpasado.
—¿Con qué clase de mujeres has estado?
Demi quería sentarse y vestirse.
La burbuja que los había rodeado mientras hacían el amor había estallado.
—Si te lo dijera empezarías a sacar conclusiones equivocadas. Pensarías que estaba haciendo comparaciones.
—Dímelo.
Aún sonriendo Joe se encogió de hombros.
—Sofisticadas frágiles…
—¿Cómo Caroline?
—Mayores pero sí del mismo estilo. Supongo.
Demi se sentó y trató de no dar la impresión de estar a punto de salir corriendo.
«Ya veo» quiso decir.
«Te sientes atraído por mí porque soy diferente al resto pero tengo una cosa en común con tus otras admiradoras ¿verdad? »
«Sólo soy una aventura pasajera».
—Quiero verte cuando volvamos a Inglaterra — dijo Joe con suavidad.
—¿Durante cuánto tiempo? — preguntó ella.
—¿Quién sabe? Puede que nos hartemos el uno del otro al cabo de una semana .
Joe le estaba tomando el pelo pero Lisa sabía que sus palabras ocultaban una triste verdad.
Lo que Joe buscaba era sexo almenos hasta conseguir sacársela de debajo de su piel.
Nada de compromiso nada de amor…
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besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥