lunes, 17 de diciembre de 2012

Dama de treboles cap 62


Cuando ella se volvió a recostar rodeándolo con los brazos el cansancio acumulado cayó de golpe sobre él.
Reclinado en la mecedora contempló el cielo que poco a poco se fue tintando de tonos anaranjados entreverados de azul cobalto.

Cerró los ojos y así permanecieron abrazados en el porche hasta que oscureció.

Con los músculos entumecidos tras largo rato en la misma postura él se removió pero Miley se resistía a abandonar su regazo.

   —Cariño no podemos pasar la noche en la mecedora — trató de razonar.

El primer apelativo cariñoso en muchos años.
Y el primero de él.
Miley sollozaba agitando los hombros.

Nick se quedo mudo.
A pesar de años de correrías entre faldas comprendió que no entendía nada absolutamente nada de mujeres.

   — Me muero de hambre — susurró en su oído.

   Miley se incorporó y lo miró con una sonrisa llorosa.

   — La cena estará más que fría — resolvió secándose las lágrimas con el dorso de la mano — Ve a ocuparte del caballo. Debe de pensar que te has olvidado de él. Y lávate de paso.

Se puso en pie y estirándose la falda entró en la cocina.
Nick se reclinó en la mecedora satisfecho de verla dar instrucciones con tanto aplomo.

«Así me gusta» pensó y de un salto se dirigió al abrevadero.

El agua fría resulto providencial para su cansancio.
Fue directo a los fogones donde Miley trajinaba ya en camisón.

Levantó las tapaderas atraído por el olor pero su curiosidad fue premiada con un manotazo.
Se miraron a los ojos sorprendidos ella todavía incrédula por su atrevimiento.

   —Hace muchos años que no recibía un manotazo por curiosear en las cazuelas — rememoró con ternura.

   Pero un plato cubierto por un paño sobre la repisa atrajo su atención y alargó el brazo para averiguar qué era.

   —Apaga el fuego — resolvió.

   Cogió la apetitosa tarta de fresas y un par de platos desoyendo las protestas de Miley .

   —Alice espera mañana esa tarta —rezongó.

   —Pues le haces otra. Estoy harto de ver cómo paseas estas delicias delante de mis narices.

   —Calentaré café — dijo resignada — Y mañana tendré que volver al bosque a recoger fresas.

   —Puedes enviar a Joseph, o a Hanna — rebatió sirviendo una generosa porción en cada plato — Si es preciso enviaré a todos los peones a por ellas. Incluso estoy dispuesto a ir yo a buscar las malditas fresas.

Miley lo miró escéptica.
Sabía que antes llegaría el Juicio Final que el día de ver a Nick Jonas recolectando fresas silvestres por el bosque con una cestita.

Se sentó a su lado y partió un pedacito de tarta con aparente desgana pero en cuanto comió el primer bocado se dedicó a devorar su ración.

Nick la observó de reojo con gesto burlón.
En eso eran iguales.
A ella los disgustos tampoco le quitaban el apetito.

Miró a su derecha sorprendido por un brillo luminoso después se volvió hacia la ventana del fregadero.

   —¿Es necesario que te esmeres en dejar los cristales tan relucientes?

   Miley tuvo que hacer serios esfuerzos para no saltar como un puma herido.

   —He tenido toda la tarde para entretenerme — le espetó entre dientes.

   Nick adoptó su mejor cara de niño arrepentido.

   —Cuando te enfadas te conviertes en una fierecilla deliciosa.

 Miley sonrió tendría que andarse con ojo porque su querido esposo sabía como desarmarla.
Con la vista clavada en él tomó un bocado de tarta deslizando el tenedor entre los labios con desesperante lentitud.

Nick notó que el corazón empezaba a trotarle en el centro del pecho al reconocer en sus ojos el fuego de una mujer apasionada.

Pero había tomado una decisión y se obligó a centrarse en el plato que tenía delante.
Se llevó un trozo a la boca y cerró los ojos ahogando un gemido de satisfacción.

   —Este placer podría incluso considerarse pecaminoso — afirmó paladeando con deleite.

   —La jalea de fresa me sale muy bien.

 Miley tomó una gota de jalea del plato y muy despacio se relamió el dedo mirándole a los ojos.
Nick entreabrió la boca el pulso se le aceleraba de nuevo.

   —Creo que no he probado lo suficiente —dijo con la respiración agitada.

Miley  rebañó un resto de jalea y le acercó su dedo a la boca.
Nick lo atrapó entre los labios para gozarlo con la lengua.

   —¿Demasiado dulce? — susurró Miley .

Antes de terminar de hablar se encontró pegada al poderoso torso de Nick alzó la cara y su boca se encontró con la de él.

Miley cerró los ojos y se aferró a él disfrutando de su sabor de la maravillosa presión de sus labios.
Y su lengua se enlazó con la de él en una íntima caricia tan intensa que la hizo temblar entre sus brazos.

La oprimía de una manera tan posesiva que hubiese deseado fundirse en él.
Cuando Nick alzó la cabeza Miley aún con los ojos cerrados apoyó la sien en su barbilla.

   —Nick — susurró — si tú quieres yo estoy dispuesta…

   Él la besó en el pelo la tomó por la barbilla y la miró a los ojos.

   —Así no Miley . Antes tenemos que confiar el uno en el otro.


dedicados a mariina qe me pidio mas C:
ahi tienes linda 

2 comentarios:

  1. Mi favorita amiga miaa de mi de mi mismaaa
    Me facino.pero que lo dejas ahii yo amo esta nove y las demas claro pero maas estaaaa

    Siguela hermosaa te amodoro!!!!!

    ResponderEliminar
  2. gracias por seguirla
    me encanta esta novee
    quiero saber que pasa
    con niley ....

    gracias amiga...

    ResponderEliminar

si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥