viernes, 28 de diciembre de 2012

Dama de treboles cap 70



Habitualmente era el marido de Alice por disponer de más cantidad el que cedía todo lo necesario para las fiestas de Indian Creek ya fueran platos mesas sillas o recipientes para la bebida.

Su generosidad era agradecida por todos pues evitaba que cada familia hubiese de trasladar menaje desde sus casas.

Al momento vieron a Matt seguido de otros hombres todos ellos cargados con cajas llenas de vasos y jarras de metal que fueron dejando a un lado.

En cuanto hubo descargado se acercó a su mujer y a su cuñada.

   —¿Qué tal encanto? —saludó a Miley pellizcándole la mejilla.

   —Vaya, creía que «encanto» era yo — bromeó Emma.

   Matt cabeceó por la ocurrencia de su esposa y Miley no pudo contener la risa.

   —¿Emma te importa coger a Tommy? Tengo que ir a inscribir la tarta.

   —De ningún modo ya terminará Matt de sacar las cosas. ¡Ven aquí amor! — exclamó tomando al niño — Estoy segura de que quedarás entre las mejores.

Miley  sacó su tarta de la cesta y se dirigió a la mesa.
Emma la siguió con la mirada haciéndose visera con una mano y el niño en el otro brazo.

  —Creía que «amor» era yo —contraatacó Matt.

   Emma se limitó a sonreír sin dejar de observar a su cuñada.

Conforme se fue acercando Miley empezó a notar un malestar en el estómago.
Sabía que el Comité de Mujeres organizaba el concurso con cuyos fondos se cubrirían los gastos de material de la escuela para el nuevo curso.

Pero no pudo evitar aquella desazón en cuanto vio a Harriet Keller al frente de la mesa.
Tratando de aparentar naturalidad esperó su turno.

Minnie y su madre la saludaron con la mano desde lejos y ella les devolvió el saludo contenta de verlas.

   —Señora Jonas me alegro mucho de verla por aquí.

La alegría de la señora Barttlet era sincera.

   —Yo también me alegro. ¿Le entrego a usted la tarta que he traído?

   —Desde luego enseguida la anotamos. Amanda querida apunta en la lista a la señora Jonas. ¿Que número?

   —Treinta y cinco. ¿Qué tal todo, señora Jonas? —respondió la viuda Keller sin levantar la vista del papel.

Miley no lo tomó a mal pues en la tienda acostumbraba a departir con todo el mundo sin alzar la vista de sus cuentas.

De reojo miró a Harriet que no pareció reparar en su presencia entretenida en charlar con un par de mujeres.
La mesa estaba abarrotada de postres podría decirse que no cabía ni uno más pero la señora Barttlet hizo un hueco a la tarta de Miley en una esquina de la mesa.

   Una vez comprobó que ya estaba bien colocada se dispuso a reunirse con su familia.

   —Treinta y cinco no lo olvidaré —se despidió con una sonrisa de cortesía.

La sobresaltó un estrépito a su espalda.
Cuando se giró no pudo reaccionar: su tarta acababa de estrellarse contra el suelo.

   —¡Oh Señor! ¡Qué lástima!

Se apresuró a intentar arreglar el desastre la señora Barttlet.

   —Si es que no cabe nada más. ¡Qué pena de tarta! Se habría obtenido una buena suma con ella —lamentó Harriet con fingida consternación.

Miley con el rostro demudado, contemplaba la tarta destrozada sin moverse del sitio.
Minnie se acercó corriendo seguida de su madre.

   —Harriet, no finjas porque te he visto —le reprochó indignada.

   —No sé de qué hablas Minerva Owen —respondió con un aleteo de pestañas.

   —Lo he visto todo. Tú has colocado ese plato —dijo señalando uno de los postres — y al hacerlo has empujado la tarta de Milry con el otro plato.

Su madre intentó frenarla del brazo para que no entrara en discusiones pero Minnie no estaba dispuesta a dejarlo pasar.

Miley  no se quedo a escuchar la discusión ni las disculpas y lamentaciones de las mujeres que estaban por allí.
Se dirigió hacia las mesas de la comida y se sentó en un banco vacío.
En ese momento lo único que necesitaba era estar sola.

Nick saludó a Matt con una palmada cariñosa en el hombro y tomó a su sobrino pequeño de los brazos de su hermana.

   —¿Pero qué te han hecho? —preguntó horrorizado.

El bebé lo miraba divertido.
Le dio un beso en la frente y le acarició los pocos rizos que le quedaban contemplando el aspecto que tenía.
Intercambió una mirada con su cuñado.
El silencio de Matt fue más que elocuente.

   —Pasó lo de siempre que sus hermanos me sacaron de quicio y se me fue la mano con las tijeras — explicó Emma — Luego intenté arreglarlo y aún fue peor. Yo lo veo igual de guapo, y ya le crecerá.

Con el niño en los brazos dio un vistazo a su alrededor y su semblante cambió.
Se hizo cargo de que algo había pasado.
 A lo lejos vio a Minnie y su madre la chica mantenía una acalorada discusión con Harriet.
 
Tuvo una corazonada y buscó a Miley con la vista.
La localizó tres mesas hacia su derecha, de espaldas a todo el mundo dolorosamente sola.
Antes de ir a hablar con ella se acercó con el niño en brazos a la mesa de las tartas.

Cuando llegó la señora Owen intentaba poner paz reteniendo a su hija por el brazo pero ella continuaba la discusión con terquedad ante la mirada atónita de la señora Barttlet y la viuda Keller que intervenían de vez en cuando.

   —¿Qué pasa aquí? — preguntó Nick con aquel tono tan calma do que hacía temblar a los peones.

   —¡Ha sido ella! —respondió Minnie fuera de sí— yo la he visto: ha hecho caer al suelo la tarta de Miley .¡No ha sido un accidente!

Nick tensó la mandíbula y miró a Harriet con ojos acerados.
Cualquier otra persona hubiese sentido escalofríos ante aquella mirada pero ella ni se inmutó.

   —Ya te hemos dicho que ha sido un resbalón fortuito. ¿No ves lo llena que está la mesa? —respondió la esposa del predicador.

   —No se preocupe señora Barttlet, seguro que tiene usted razón. No tiene importancia regrese a sus tareas —añadió Nick sin apartar la vista de Harriet.

Su intención era que las mujeres volvieran a lo suyo y dejaran de entrometerse.
De ese modo podría hablar con Minnie y tratar de averiguar qué había ocurrido.

   —Vamos Minnie déjalo ya. Tampoco estás segura de lo que dices —le reprochó su madre intentando zanjar la discusión.

   —Por lo menos se ha aprovechado y alguien ha dado buena cuenta de ella —añadió Harriet sosteniendo la mirada de Nick.




1 comentario:

si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥