wife by accident cap 17

Caroline no se movió hasta que el yate estuvo amarrado; entonces se levantó perezosamente, agitó su pelo, que cayó obedientemente en su lugar y se puso una camisa de seda sobre el bañador.

Demi pensó que debía estar bastante acostumbrada a aquella clase de cosas, porque no parecía excitada en lo más mínimo; o, tal vez, la excitación no era algo que se demostraba a la adultísima edad dediecinueve años.

Dos noches en Bequia, estaba diciendo Liz.

Debía llevarse lo mínimo del yate.
Si necesitaba cualquier cosa, siempre podía volver a bordo, pero sólo iban a bañarse, a tomar el sol y, si las energías lo permitían, apracticar algún deporte acuático.

Demi se alegró del consejo.
Se puso unos pantalones cortos y una camiseta y logró meter todo lo que necesitaba en su bolso, y así bajó del barco cinco minutos después.

Tomaron dos taxis al hotel.
Demi fue en uno con Liz y con Sarah.
Joe , Gerry y Caroline fueron en el otro.

Demi pasó el trayecto charlando con Sarah sobre la vida vegetal de la isla, tal y como su padre solía hacercon ella.
Pronto llegaron al hotel, que se hallaba en un maravilloso enclave, rodeado de un jardín de árboles tropicales.

Demi miró a su alrededor, pensando que nada, en ningún lugar del mundo, podía superar aquella magnificencia.
El lugar era el epítome de lo que podía comprar el dinero.

Liz y Gerry habían estado allí antes, y estaban señalando cosas que habían cambiado.

Tras echar un rápido vistazo a su alrededor Caroline anunció que se iba a la piscina.

—No es bueno tomar demasiado sol —dijo Sarah,

Caroline frunció elceño.

—Puede que sea malo para ti, pero no para mí. Pienso volver a Inglaterra con algo que enseñar después de pasar dos semanas en los Trópicos.

—Ya tienes un color maravilloso — dijo Liz.

Caroline asintió presumidamente y luego se encaminó hacia su habitación.

—¿Y tú qué vas a hacer? — preguntó Joe a Demi , que sonrió educadamente.

—Creo que iré a la playa. ¿Por qué no vienes conmigo, Sarah? — añadió, apartando la mirada de los penetrantes ojos azules de Joe .

—Sólo media hora — advirtió Liz, y ambas asintieron.

—Creo que mamá se preocupa demasiado — dijo Sarah mientras paseaban por la playa, recogiendo caracolas.

—¡Por supuesto que se preocupa! Es tu madre. La mía solía preocuparse por las picaduras de los insectos y las plantas venenosas.

Tras devolver a Sarah al hotel,
Demi decidió regresar a la playa, que estaba prácticamente vacía.

Extendió la toalla sobre la arena, se tumbó y cerró los ojos bajo el sol.
Cuando volvió a abrirlos, estaba mirando el intenso azul del cielo.

Pensó que si un pintor tratara de plasmarlo en un lienzo, la pintura sería terrible.
Las líneas demasiado definidas, los colores demasiado vividos ysurreales, todo destellando con una intensidad que desafiaba lo creíble.

Dando un pequeño suspiro de satisfacción, se encaminó al agua, que estaba casi tan cálida como la de un baño, y nadó con fuerza alejándosede la costa.

Luego se volvió a mirar la isla desde la distancia.
La vista quitaba el aliento.

Arena blanca, como polvo, agua claralamiendo perezosamente la costa y luego retirándose.


El sonido de la brisa y el mar era como un susurro, alzándose y hundiéndose sin fin.
Volvió a la costa, nadando más despacio, y al salir a la playa vio a Joe de pie junto a su toalla, cruzado de brazos y con el ceño fruncido.

—¿Qué diablos crees que estás haciendo? — preguntó en tono serio cuando Demi estuvo lo suficientemente cerca como para oírlo.

—¿Co… cómo? ¿Qué quieres decir? — balbuceó Demi , confundida.

Se agachó para tomar su toalla, pero Joe se le adelantó y volvió a dejarla en la arena.

—¡Contéstame!

—¡Nadar! — dijo Demi , apartándose instintivamente de él — ¿Qué sucede? ¿Pasa algo malo?
empezaba a sentirse perdida.

¿Por qué estabatan enfadado Joe ?
¿Habría hecho algo malo sin darse cuenta?

—Mira a tu alrededor. ¿Qué ves?

Demi hizo lo que le decía.

—No veo nada.

—Exacto. La playa está vacía, ¿no?

—Sí

¿qué trataba de decirle?

— Debe ser más tarde de lo que había imaginado. ¿Qué hora es? Me he dejado el reloj en el hotel.

—No importa la hora. Lo que no entiendo es cómo se te ocurre ponerte a nadar sin que haya nadie más en la playa.

—Oh — Demi casi sonrió de alivio — El agua es bastante segura — continuó, notando que la expresión de Joe seguía siendo igual de dura.

—¿Y si te hubiera pasado algo?


—No me ha pasado nada — Demi  empezaba a sentirse molesta con su actitud—. Soy una buena nadadora.

—¿Qué clase de respuesta es ésa?

Niñas de mi corazon REGRESEE!! =D

gracias a todas por ser pacientes  ayer empece a subir y hoy quise terminar subiendoles un minimarathon jemy♥ para todas las qe les gusta como  vanesa y lovaticforever y un agradecimiento a sari marina por comentar me ace muy feliz sus comentarios y nada saludos para mis amigas mari mitchie male y todas las demas como yazmin C:

LAS AMODORO CHICAS CUIDENCE! ><'♥