martes, 20 de noviembre de 2012

La prometida del desierto cap25




—¿Va algo mal, sitt?

—¡Todo! — gimió con pasión Miley antes de fijarse en quién le había hecho la pregunta.

—El príncipe Nick estaba muy enfadado. Estaba muy preocupado por tu seguridad. Pero el día es grande su rabia se desvanecerá.

La mirada borrosa de Miley se clavó en la cara de simpatía de Zulema mientras la chica le alcanzaba la mano izquierda y miraba con ansiedad los arañazos.

Miley soltó un sollozo mientras Zulema le metía la mano en un cuenco de agua caliente con olor a antiséptico.
Le escoció a morir.

—Me he enterado de que Selena amenazó a tu familia.

—Pero ya no tengo por qué temer su amenaza — Zulema sonrió — Ahora mi familia vive bajo la protección del príncipe Nick . Le dará un nuevo empleo a mi padre.

—Me alegro.

—Y me alegro de que nuestro príncipe no se case con la princesa Selena —reveló Zulema en un arrebato de confianza — Es lo que el rey deseaba, pero los qué la conocen bien no la quieren.

Así que Selena a tenía el sello oficial de la aprobación real.
No le extrañaba que la morena hubiera sido tan amargamente hostil con ella.

—Lo que viste en el patio era... no la compadezcas — Zulema pareció sorprendentemente cínica — Montó toda esa escena para avergonzar al príncipe y que te echara. Pero es una equivocación para una mujer avergonzar a un hombre de esa manera. ¡Si se entera su padre, será ella a la que echen!

Zulema aplicó un emplasto a las heridas y después se levantó y dio una palmada con sus pequeñas manos.
Al instante aparecieron sus acostumbrados ayudantes cargados con varios artículos.
Desde fuera de la tienda se elevó un murmullo animado de charlas.
Estaban clavando estacas de hierro y encendiendo incienso.
El fuerte perfume inundó elaire.

Por delante de Miley llevaron una bañera de aluminio que posaron tras una cortina en el otro extremo de la tienda.
Entonces empezaron a llegar cubos de agua caliente.
Miley  lo observó todo con asombro hasta que Zulema la llevó detrás de la cortina.
La pequeña doncella se tapó los ojos.

—No es para mirar, sitt... sólo para ayudar.

Miley soltó una carcajada y la tensión se evaporó derepente.
¿Y por qué no?
El sentido común le decía que Nick  no pretendería cumplir su amenaza de obligarla acasarse con él.
Era demasiado ridículo.
Sólo lo había dicho porque estaba furioso.

Más tarde, ella apelaría a su sentido común procurando no ofender su orgullo.
Había sido una amenaza bastante melodramática... pero muy al estilo árabe y al del mismo Nick .
Podría aceptar su hospitalidad durante unos días mas y ver como se sentía entonces.

¡Desde luego, no había motivos para salir disparada como una virgen victoriana amenazada de violación!
Eso sería una repetición de la cobardía que había manifestado en Londres.

¿Por qué no permitirse conocer a Nick un poco más ya que había llegado tan lejos?
Y mientras tanto, podría empezar a investigar...

Se deslizó en el agua caliente y perfumada aceptandocon timidez la ayuda de Zulema que le mojó y enjabonó la cabeza con mimo.
Envuelta en toallas, salió de nuevo y sesentó mientras le peinaban y pintaban las uñas.

¿Para qué todo aquel ajetreo? se preguntó.

—Pareces cansada, sitt. Échate un rato y descansa —la apremió Zulema—. La fiesta durará horas.
¿La fiesta?

0 sea que alguien daba una fiesta Miley sonrió y se acostó.

Podía escuchar el helicóptero.
Cuando abrió los ojos de nuevo seguía oyendo el helicóptero.
¿O era más de uno?

Le sorprendió comprobar que había dormido durante horas, pero no era de extrañar pues la noche anterior apenas había conseguido conciliar el sueño.

Zulema extendió ante ella un brillante caftan cuajado de bordados de oro.
Era realmente exquisito.
La seda se agitaba alrededor de su cuerpo con una sensación maravillosa y sensual. La enrollaron un turbante de chiflón dorado alrededor de la cabeza

 —Estás preciosa, sitt —suspiró Zulema con admiración — ¿Vienes ahora?

Miley la siguió al aire ardiente del exterior.
Sólo tuvo que caminar unos metros para entrar en otra tienda del tamaño de un circo.
Estaba atestada de mujeres de mediana edad ricamente ataviadas.

Una a una se acercaron a ella y le dieron un beso en cada mejilla.
Eran terriblemente amistosas pero no hablaban inglés y Miley se sintió bastante frustrada porque le hubiera encantado hacerles preguntas.

Un enorme banquete estaba extendido en una mesa blanca del centro.
Miley no tenía mucho hambre pero aceptó varios platos por educación.
La comida duró una eternidad, pero no le aburrió.

Sucedían tantas cosas a su alrededor que estaba fascinada y cuando retiraron los restos del banquete empezó la danza bajo los acordes de la música árabe que sonaba por unos altavoces.

El ambiente era muy ruidoso,pero todo el mundo se lo estaba pasando muy bien sobre todo cuando la bailarina del vientre tomó la pista y empezó a ondularse como una serpiente.

—Por favor, sígueme, sitt — dijo Zulema apareciendo derepente a su lado — Es la hora.

Cuando Miley se levantó, la música se detuvo.
¿La hora de qué?

Empezó a escuchar gritos de «Lullah... lullah » y supuso que era algún tipo de despedida.
Agitó una mano y sonrió antes de alejarse con Zulema al fondo, de la tienda donde unos cortinajes la dividían en dos.

Nick estaba allí de pie rodeado de otros hombres mayores.
Estaba tan magnífico y atractivo con la túnica blanca y el turbante azul oscuro todo rematado en oro quese le secó la boca.

Un viejo con barba estaba hablando y todo el mundo te escuchaba con solemnidad.
Cuando el orador se movió hacia adelante estiró la mano para tomar la de Miley y le rodeó la muñeca con un pañuelo, ésta quedó asombrada.
Entonces ató el otro extremo del pañuelo a la muñeca de Nick y empezó a hablar

¿Qué diablos estaba pasando?
Cuando le soltaron de nuevo la muñeca, comprendió todo.
El viejo debía ser un imán o clérigo.
A menos que estuviera muy equivocada...Pero tenía que estar equivocada.

Dirigió una mirada de incredulidad a Nick .
Este frunció el ceño al notar su palidez.
Miley miró entonces ala multitud de severos hombres a su alrededor y se mordió el labio hasta sentir el sabor de la sangre.

Sintió un mareo y la cabeza flotando.
Dios bendito, a menos que el calor la estuviera haciendo alucinar, acababa de tomar parte en la ceremonia de una boda en el papel de...

¿Prometida?
Ella Miley Cyrus acababa de tomar parte en una ceremonia a la que no había consentido. 

No podía ser legal cuando ella no había entendido una sola palabra de lo ocurría a su alrededor. 
Los otros hombres ya estaban saliendo. 

—¿Qué es lo que te pasa? — murmuro Nick. Ella apretó los puños — Debería encerrarte — le dijo con voz temblorosa y extraña

—Yo no he consentido en casarme contigo.

Nick se puso escarlata de furia. 

—Pero yo te dije que nos casaríamos si te quedabas. 

—¿Y dije yo que aceptaba? 

—Te has quedado... ¡He supuesto que eso era una aceptación! Pensé que por fin habías recuperado el sentido. 

—Hay una gran diferencia entre quedarse y casarse — Miley se llevó las manos sudorosas a la cara ardiente — Cualquier tipo de matrimonio. Lo has hecho a propósito ¿verdad? Sabías que yo creía que no lo decías en serio y te has aprovechado de mi ignorancia para...




1 comentario:

  1. te extraño mucho lindura y que lindura de capis haber cuando hablamos haber si este fin aw3nss

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si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥