wife by accident cap 16

De hecho, era sorprendente que aún no lo hubieran atrapado.

Pero, por lo que estaba contando Liz, apenas debía haber tenido tiempo para cultivar ninguna clase de vida familiar.

Al parecer, construir imperios no dejaba mucho tiempo para una esposa, hijos y tardes de invierno frente al fuego

—Pasa la mayor parte del tiempo fuera del país

Acababa de decir Liz cuando Joe se acercó a ellas.

—Espero que no estuvierais hablando de mí. Ya sabéis que no es debuena educación hablar del anfitrión a sus espaldas.

Liz rió y se volvió hacia él.

—Deberías sentirte halagado. ¡Sólo he dicho cosas buenas de ti!

—¿Es cierto?

Joe se volvió hacia Demi , sonriendo.

Ella sintió quesu corazón comenzaba a latir más deprisa y recordó lo que había dicho Caroline.
—Sí — dijo, devolviéndole la sonrisa, pero sintiéndose incapaz de mirarlo a los ojos — Me ha dicho que trabajas mucho y que no dejas de viajar.

—Haces que parezca una hormiga — Joe rió y se volvió hacia Liz.

Había una cálida empatia entre ellos, y Demi sintió una breve punzada de envidia.

—¡Creo que distingo unas cuantas diferencias! — dijo Liz por encima del hombre mientras se alejaba para reunirse con Gerry.

—Es muy divertida, ¿verdad? — dijo Demi , mirando a Joe .

—Hace mucho que nos conocemos.

—Eso me da envidia —se oyó decir Demi , y, al darse cuenta, se volvió rápidamente hacia la barandilla del barco.

No había pretendido hacerle aquella confidencia a Joe .

—¿El que nos conozcamos hace años? — preguntó él, riendo.

—No, no me refería a eso…

—Sé a qué te referías

Joe se apoyó en la barandilla junto a ella,de manera que sus brazos casi se tocaban.

—¿Cuánto vamos a tardar en llegar a tierra? — preguntó Demi , y él rió de nuevo, como si pudiera leer su mente y supiera que pretendía cambiar de tema.

—No mucho.

—¿Haces esto todos los años?

—El savoir faire social no es algo con lo que se nazca — dijo Joe ,ignorando la pregunta de Demi — Como tú misma dijiste, nunca te has visto obligada a aprender el arte de las relaciones sociales. Supongo que tampoco lo necesitas, trabajando en una tienda especializada en jardinería.

—Mi padre trabajó en Escocia una temporada, pero el mar de allí nose parece en nada a esto.

—No, supongo que no. ¿A qué se dedicaba?

—Era biólogo.

—¿Y tu madre?

—Esposa de biólogo.

—Y tú, hija de biólogo.

—Eso es. El mar de Escocia tiene algo de fiereza, incluso cuando está en calma.

Joe se encogió de hombros y Demi sintió que la estaba mirando.

—El agua aquí es muy azul, muy atractiva, pero sería un grave error creer que no oculta peligros.

—He oído a Liz hablándole a Sarah de ello.

—Me sorprende que tus padres no te enviaran a un internado.

—Sé algo sobre peces tropicales, de cuando mi padre pasó la fase de biología marina. Tenía muchos libros sobre el tema. Crees que pasé una infancia infeliz, pero no es así, y habría odiado que me encerraran en un internado.

—¿Tu interés en las plantas viene de tu padre?

—Supongo. En realidad, nunca lo había pensado. ¿Por qué me estás haciendo todas esas preguntas? Yo no te hago ninguna.

—Hazme las que quieras —murmuró Joe .

Demi se volvió a mirarlo,cubriéndose los ojos del sol con una mano.

—No quiero. No estoy interesada

Miró por encima del hombro de Joe hacia Caroline, que seguía tomando el sol como un lagarto.

¿Estaría dormida?
Era difícil saberlo, pues llevaba las gafas puestas

—¿Dónde están Liz y Sarah? —preguntó Demi

—Liz está con Gerry, y Sarah está abajo, en algún sitio. Tiene establecidos unos límites para tomar el sol. ¿Por qué no fuiste a la universidad?

Demi suspiró.

No le agradaban todas aquellas preguntas.
Se sentía como un espécimen raro observado a través de un microscopio.

—Cuando mis padres murieron logré acabar el bachillerato a duras penas. Después ni siquiera pude pensar en seguir estudiando. Ante todo sentí la necesidad de normalizar mi vida, de tener un trabajo y una casa en la que vivir.

—Es comprensible — murmuró Joe .

—Oh, me alegra que lo veas así — replicó Demi con acidez — Hace queme sienta mucho mejor .

Apartó un mechón de pelo de su frente y entrecerró los ojos para mirarlo

—¿Y qué te hace funcionar a ti? — preguntó, enfadada — Pareces empeñado en descubrir todas mis pequeñas carencias. ¿Pero se puede saber cuáles son las tuyas?

—Creo que no tengo — replicó Joe .

— Qué afortunado. Pasar por la vida en tu coche conducido por un chófer, volando de una importante reunión a otra, recorriendo el globo…Supongo que también habrá montones de mujeres haciendo cola por ti,¿no?

Ahora que la indignación había surgido en ella, Demi sintió que habría podido seguir hablando sin parar, pero, en ese momento, el yate empezó a reducir la marcha.

Se acercaban a Bequia, su primera parada, y ella, deespaldas al mar y enfadada, ni siquiera se había dado cuenta.

Liz salió en ese momento de la zona de los camarotes y se encaminó hacia ellos, sonriente.

—No creas que esta conversación se ha terminado — murmuró Joe entre dientes, sin mirar a Demi , y sin el más mínimo asomo de diversión en su tono de voz.

—¿Es una amenaza? — Demi no habría dicho aquello si lo hubiera pensado antes.

—Es una promesa — Joe se apartó de la barandilla y empezó apreparar el yate para atracar.