sábado, 10 de noviembre de 2012

wife by accident cap 14


-

La situación le creaba la misma sensación de desasosiego que solíasentir de niña cuando, como recién llegada, tenía que ponerse de pie en elaula para presentarse.

Sonrió y enseguida empezaron las presentaciones.
Liz, Gerry, su hija de nueve años Sarah, Caroline.

Estaban relajados,instalados en cómodas tumbonas en el puente del yate, en bañador y disfrutando de una bebida.

—Y ahora — dijo Joe  , en su típico tono de voz seguro además deligeramente divertido — voy a enseñarle a Demi su camarote — se volvió hacia ella — ¿Qué te gustaría beber? Hemos pensado que sería buena idea beber y comer algo antes de ponernos en marcha.

—Cualquier cosa —dijo Demi , sin dejar de sonreír, aunque la mandíbula empezaba a dolerle.

—Yo no dejaría tan abierta la opción — dijo Liz, riendo — Mi marido laverá como una invitación para intentar uno de sus letales cócteles caseros y acabarás tambaleándote incluso antes de terminarlo.

Gerry rió y protestó, y la sonrisa de Lisa se volvió un poco menos forzada.

—En ese caso, tomaré un vaso de zumo, si es posible.

—Sabia elección —dijo Liz.

—Aunque un poco aburrida

Caroline no había dicho nada desde quese hicieron las presentaciones.
Se limitó a alargar la mano sin sonreír y avolver a lo que estaba haciendo en cuanto concluyeron las formalidades tostarse al sol en un bikini turquesa que dejaba muy poco a la imaginación.

Demi la miró con cautela, sin saber cómo responder a aquel comentario.
Si era pariente de Joe , el parecido se le escapaba.

Era rubia, casi albina y tenía las cejas oscuras.
El único parecido residía en que los dos eran sumamente atractivos.

—No la confundas — dijo Joe amistosamente, pero con un matiz de advertencia en su voz — Sigue tomando el sol

Caroline se quitó las gafas, mostrando unos ojos de intenso color verde, y lo miró haciendo un puchero.

—Estoy segura de que no necesita que la protejas — dijo, entrecerrando los ojos — ¿No es cierto, Demi ?

—Sí, no necesito que nadie me proteja —contestó Demi educadamente, incómoda — Siempre he sido capaz de hacerlo yo sola.

—Bien dicho — dijo Gerry tras ella — Como una auténtica mujer del siglo veinte.

Demi se volvió hacia él, aliviada.

—Sorprendente comentario, sobre todo viniendo de un típico machista del siglo dieciocho — bromeó Liz.

Rieron la broma y, tras su libro de aventuras, sin alzar la mirada, Sarah sonrió de la misma forma que un adulto habría sonreído ante la inmadurez de dos niños.

—¿Qué clase de zumo te apetece, querida? —preguntó Gerry, y selevantó, palpándose distraídamente el estómago.

Tendría unos cuarentaaños y estaba un poco grueso.

—¿Puedo elegir? —preguntó Demi , sorprendida.

—Naranja, uva, melón, mango, pina y portugal.

—El portugal está muy bueno —dijo Liz.

—En ese caso, lo probaré. Gracias. Nunca lo he tomado

—¿Puedo llevármela ya? —preguntó Joe tras ella—. ¿O la discusión sobre el zumo va a continuar?

—No seas tan sarcástico, Joe —dijo Liz, cosa que hizo reír a Joe mientras tomaba a Demi del brazo y la conducía hacia su camarote.

El yate era enorme. Inmenso.
Y estaba lujosamente amueblado.
Lisa miró a su alrededor con franca curiosidad.

—¿Es tuyo? — preguntó cuando se detuvieron frente a una puerta que Joe abrió.

—Sí.

—¿Te gusta?

—Oh, sí, es maravilloso. ¡Es como una casa! Nunca pensé que los barcos pudieran ser tan grandes. Al menos, no los de particulares

Demi seruborizó y miró a Joe

— Piensas que soy rara, ¿verdad? — dijo, y rió nerviosamente mientras entraba en el camarote — Tenías razón — continuó precipitadamente — Todo esto ayuda a ampliar horizontes.

—Bien — dijo Joe , metiendo las manos en los bolsillos de sus pantalones cortos sin dejar de mirarla con gesto indolente y divertido.

—Voy a deshacer el equipaje, ¿te parece?  — la pregunta pretendía recordarle a Joe que tenía otros invitados arriba y que ella quería quese fuera, pero no funcionó.

—¿Ha sido tan terrible como temías?

Demi empezaba a odiar que Joe la viera como una persona tan vulnerable, y se limitó a responder con un encogimiento de hombros.

Él laimitó.

—¿Qué significa eso?

—Liz y Gerry son muy agradables.

—¿Y Caroline?

—No se parece nada a ti — dijo Demi , por decir algo.

No le había gustado Caroline.
No le había gustado el tono condescendiente con que le había hablado.
Además, encontraba un tanto inquietante su magnífico tipo.

—Tendrás que disculparla — contestó Joe , ignorando el comentario — Caroline está aquí como un favor a sus padres. Piensan que está muy nerviosa y necesitan descansar de ella.

—¿Y creen que tú puedes calmarla?

—No son tan optimistas. Además, tampoco estoy en el negocio de calmar a la gente. Pero no dejes que te afecte nada de lo que diga.

—Gracias por el consejo — replicó Demi con frialdad, pensando que estaba harta de que Joe la tratara como si fuera una menor — Lo tendré en cuenta.

—No pretendía ser insultante —dijo Joe , alzando una ceja al ver que se ruborizaba.

—Por supuesto que no —replicó ella con rapidez—. Y te agradezco el consejo. Gracias.

—¡Por Dios santo! — Joe se pasó una mano por el pelo y la miró congesto impaciente — ¿Quieres dejar de mostrarte agradecida?

—Pero me siento agradecida.

—Deshaz el equipaje —dijo Joe .

Siguiendo un impulso, Demi seacercó a él y apoyó una mano en su brazo durante un segundo.

—No te enfades.

—Entonces deja de actuar como si te hubiera hecho el mayor favor del mundo por invitarte a venir. Según recuerdo, no te sentías especialmente agradecida cuando averiguaste que éste iba a ser un crucero de seis personas, no de seis cientas.

—Lo sé — admitió Demi — Pero, fueran seis o seiscientas, no deja deser cierto que fuiste muy amable invitándome.

—Fui el responsable de que te quedaras sin tus vacaciones en Lanzarote — le recordó Joe — ¿Lo has olvidado?

—La mayoría de la gente no se habría molestado en recompensarme como tú lo has hecho.

—La mayoría de la gente no tiene el dinero necesario para hacerlo — murmuró Joe , mirando a Demi con evidente curiosidad por comprobar cómo reaccionaba.

—¿Qué quieres que conteste a eso?

 Demi  apartó la mirada, sintiendo que su respiración se aceleraba y esperando que él no se diera cuenta.

¿Por qué reaccionaba así ante aquel hombre?
¿Era sólo una comprensiblerespuesta física o era una respuesta intelectual?

Se consideraba una persona razonable, de manera que no entendía porque su cuerpo parecía encenderse cada vez que estaba cerca de él, cuando el sentido común le decía que Joe se hallaba fuera de su alcance.

Vivían en mundos diferentes, y sólo un tonto trataría de unirlos.
Además, Joe no parecía sentirse atraído por ella.
Cuando la miraba, no había un reconocimiento sexual en sus ojos.

Ella no era su tipo.
Su rostro era uno más entre muchos.
Sus rasgos eran regulares, excepto en lo concerniente a sus labios, que eran demasiado carnosos para sugusto.
De tipo no estaba mal, pero tampoco era nada del otro mundo.
Su pelo caía recto sobre sus hombros y, como el resto de su cuerpo, no tenía nada de especial.



2 comentarios:

  1. wow me encantaron los capitulo esa calorine ya se esta metiendo con demi siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaa pronto saludos tkm

    ResponderEliminar
  2. al fin subiste la nove...esta genial...ojala q ya no ye desaparezcas tanto tiempo jajajajaja...siguela lo mas pronto posible...adoro JEMI...BESITOS Y CUIDATE

    ResponderEliminar

si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥