Unos momentos después ella fue a su habitación.
Durante los siguientes días navegaron a varias de las diversas islas del archipiélago.
Demi pensó que si existía el paraíso, debía ser como aquello.
Las islas parecían pequeñas esmeraldas y zafiros en medio del océano y sabía que nunca olvidaría ciertas imágenes que habían quedado indeleblemente grabadas en su retina.
Pero mientras el yate navegaba entre las maravillosas Granadines todo quedaba tan ensombrecido por la presencia de Joe que la belleza del entorno casi pasaba a segundo plano.
En apariencia las cosas no habían cambiado.
Demi sonreía reía charlaba y se ponía cada vez más morena bajo el sol simulando que la distanciada actitud de Joe no la afectaba.
Pero no dejaba de observarlo disimuladamente.
Era como si todo su cuerpo estuviera sensibilizado hasta el extremo de que todo lo que él decía cada detalle de cada pequeña acción, quedara archivado en su mente.
Cuando sólo faltaba un día para que acabaran las vacaciones Demi se encontró anhelando volver a la refrescante normalidad de su vida con sus agradables rutinas.
Joe tenía intención de dejar el yate en Grenada donde pasarían la última noche antes de volar de vuelta a Inglaterra.
Esa mañana desayunaron a bordo del yate, lo que fue un auténtico placer.
Demi ocupaba una tumbona desde la que contemplaba el horizonte y el mar color turquesa.
A pesar de que era temprano el sol ya calentaba.
A esas alturas ya estaba casi tan morena como Caroline y el color le sentaba muy bien.
Sabía que su rostro parecía más vibrante y que el tono marrón de sus ojos resultaba más vivo.
Entrecerró éstos y dejó que la conversación fluyera a su alrededor.
Todos estaban haciendo planes para el último día de vacaciones pero en aquellos momentos ella se sentía demasiado a gusto bajo el sol como para contribuir con sus ideas.
Sólo cuando oyó la voz de Joe mencionar su nombre volvió acentrarse bruscamente en la realidad.
Al abrir los ojos vio que la estaba mirando.
—Lo siento — dijo ruborizada — No he oído lo que has dicho.
Liz hizo un comentario sobre el sol y sus soporíferos efectos.
—¿Qué estabas diciendo? — repitió Demi .
Durante los días pasados Joe no se había dirigido a ella en ningún momento; al menos no directamente.
—Caroline va a pasar el día en la playa — dijo él en tono desenfadado,
aunque había algo extraño en su mirada como si no quisiera revelar demasiado
— Ya que es nuestro último día y no habías estado aquí antes he decidido llevarte a dar un paseo por la isla. Te fascinarán las plantas que crecen en ella.
—Gracias pero lo cierto es que prefiero seguir holgazaneando al sol
«¿Qué lo has decidido? » pensó Demi .
"¿Y eso implica que debo seguirte?
¿Cómola última vez?"
—Estoy segura de que Demi prefiere quedarse aquí que a dedicarse atrotar contigo por la isla con este calor — dijo Caroline en tono cortante.
—Demi es muy capaz de tomar sus propias decisiones Caroline — dijo Joe, sin apartar la mirada del rostro de Demi — No puedes abandonar la isla sin ver su flora. A menos que tengas algún motivo personal para no querer venir conmigo, por supuesto.
—No, claro que no —dijo Demi animadamente y rió.
Había percibido cierto tono de desafío en la voz de Joe y vio que ahora sonreía sabiendo que la había atrapado.
—Bien. Entonces, de acuerdo — Joe volvió a relajarse en su tumbona con las manos tras la cabeza.
Liz siguió hablando preguntando a Demi con auténtico interés sobre su trabajo en el vivero de plantas y flores mientras Caroline permanecía rígidamente sentada en su tumbona con el ceño fruncido.
—A mi madre también le interesan las plantas — dijo, decidiendo participar en la conversación a base de silenciar a los demás — Suele participar en el Chelsea Garden Show. Tiene un puesto fijo allí todos los años. Pero es muy aburrido. Me gustan las flores, pero trabajar para cultivarlas me parece una actividad muy pesada, sobre todo pudiendo pagar a alguien para que lo haga.
—A ti te parece pesado cualquier trabajo Caroline — dijo Joe mientras miraba su reloj.
—¿Por qué molestarse en trabajar cuando uno no necesita hacerlo? —preguntó Caroline,
Joe no se molestó en contestar.
Las conversaciones de Caroline siempre parecían seguir el mismo curso.
Afirmaba algo todo el mundo escuchaba y si ninguna de sus afirmaciones provocaba una animada discusión no parecía importarle porque se limitaba a seguir con lo que estuviera haciendo previamente.
De vez en cuando había mencionado a su ex-prometido con expresión aburrida y Demi tuvo la impresión de que había muy pocas cosas que sacaran a Caroline de su pequeño universo en el que ella siempre interpretaba el papel estelar.
Muy pocas cosas excepto tal vez Joe.
¿Estaría enamorada de él?
Lo miraba a menudo cuando creía que no la observaban pero Demi había notado que la mayoría de las mujeres hacían lo mismo.
Joe tenía un magnetismo especial que atraía las miradas.
En cuanto el yate atracó Joe bajó a alquilar un coche mientras los demás se organizaban para disfrutar de su último día de vacaciones.
—¡Qué bien lo vas a pasar recorriendo la isla con Joe ¿ y viendo todas esas maravillosas plantas y flores! — dijo Liz — Ha tenido una idea estupenda.
—Sí, estupenda —dijo Demi , tratando de mostrarse entusiasmada.
Miró melancólicamente a Liz Gerry y Sarah mientras abandonaban el barco dejando a Caroline atrás.
—¿No vas con ellos? —preguntó educadamente.
—Quería hablar un momento contigo — contestó Caroline.
Demi suspiró.
—Escucha… — empezó, pero se interrumpió enseguida diciéndose que no tenía por qué disculparse por los planes de Joe .
—No, escucha tú. Mírate. Supongo que crees que ha empezado a llover dinero ahora que Joe te ha invitado a dar una vuelta con él por la isla. Imaginarás que ya lo has conseguido…
—No por supuesto…
—¡Tú y tu ropita de grandes almacenes! Joe está fuera de tu alcance.
—Estás tomando el palo por el extremo equivocado, Caroline… —empezó de nuevo Demi a punto de disculparse pero pensándoselo mejor.
—¡No! Es evidente que estás colada por él, y yo te estoy haciendo el favor de sugerirte que te mantengas apartada.
—¿Y a ti qué más te da? — preguntó Demi con curiosidad y Caroline se ruborizó — A fin de cuentas Joe también está fuera de tu alcance — continuó con suavidad —Yo no estoy interesada en él y desde luego no soy ninguna cazadora de fortunas — hizo una pausa y frunció el ceño — Entiendo que quieras protegerlo Caroline, pero él sólo te ve como una jovencita…
—¿Por qué no te preocupas de tus propios asuntos? — preguntó Caroline repentinamente pálida.
—Liz te está haciendo señas para que bajes —Demi sabía que no tenía sentido continuar con la discusión — Vas a quedarte atrás.
—Tú no perteneces a nuestra clase social.
—Y me alegro de ello —replicó Demi , tratando de controlar su rabia.
Caroline alzó la barbilla y sin añadir nada más se volvió y bajó del barco.
Demi esperó en cubierta.
chicas paro alas carreras pero ahi tratando de subir :D
y estos caps van dedicados para vane♥ lovaticforever mitchie♥ y dani la nueva lectora
las quiero chicas C:♥