sábado, 30 de junio de 2012

"El amor y la pasion dolorosa" cap 11


La semana que Miley debía pasar en Nueva York para exhibir las prendas de un diseñador, se prolongó a cinco. Gracias a Joe , Miley logró que las portadas de dos revistas especializadas usaran sus fotos, así que de repente se encontró con el hecho de que su carrera volvía a tomar impulso.
 Durante un mes recibió constantes encargos. Ella la llamaba a diario y la última vez le comentó que la esperaban muchos encargos a su regreso.
La gente tenía mala memoria. Gaston diestro era historia.

Revisaba su agenda en el vuelo de regreso cuando se dio cuenta. Volvió a pasar las páginas para asegurarse de que no se había equivocado. La marca acostumbrada del inicio de su ultimo período no estaba. Llevaba tres semanas de retraso.
El asombro la inmovilizó antes de hacerla temblar. Había perdido peso la últimas semanas, pero lo atribuía al exceso de trabajo. Además, para la cámara, una modelo jamás está demasiado delgada.
Gracias al trabajo, había podido olvidar los días que pasó en Italia.
 Estaba cansada y ocupada para lamentarse de lo que ya no podía cambiar. Ya estaba olvidado. Había cometido un error y aprendería a vivir con él... Eso era lo que se decía cuando su mente divagaba.
Y ahora eso. No era posible que le sucediera. Nunca imaginó la posibilidad de quedarse embarazada y ahora debía enfrentarse a ella.
Desafiante, repasó las circunstancias que podrían haber provocado su retraso, pero el temor se negaba a desaparecer.

Al llegar, compró una prueba de embarazo en la farmacia del aeropuerto. Hasta eso la avergonzaba.
 La llamaron por el altavoz mientras estaba en la caja, y se quedó paralizada.
joseph y lucy  habían ido a recibirla. Se lo agradecía mucho, pero su adquisición reciente le pesaba una tonelada en las manos.

—Tenemos una sorpresa para ti —anunció la señora.

—¿De qué se trata? —preguntó la chica al abordar el coche de joseph

—La casa es tuya. Dentro de una semana ya no la necesitaré...
La semana próxima. La boda que Miley tanto temía.

joseph  quería comprar tu apartamento, pero cuando llamamos a la agencia nos dijeron que ya lo habían vendido — lucy suspiró—. Creía que estaría siglos en el mercado, pero estaba equivocada.
La joven inclinó la cabeza sin saber para dónde mirar. Había alquilado un apartamento en Highgate antes de ir a Nueva York.

—Quiero que te quedes con la casa. Después de todo, tú la compraste para mí —insistió lucy

—Un detalle muy generoso por tu parte —le indicó joseph con una sonrisa de aprobación—. Siempre te agradeceré que cuidaras de tu madre cuando ella se negó a aceptar mi ayuda económica.
—No necesito que nadie vele por mí —murmuró lucy , cortante, pero le sonrió a joseph
La casa. Miley ni siquiera había pensado en ella. Pero la llevaron allí. Sus propios cojines adornaban la sala de Lucy. Y la cristalería de su madre fue reemplazada por la colección de ranas ornamentales que tenía desde la infancia. Lisa la tomó del brazo y ella tuvo que reprimir las lágrimas.
La casa tenía dos dormitorios con su propio baño, sala-comedor con acceso directo a la cocina y un íntimo jardín. De pronto, volvía a tener un hogar que podía llamar propio. Sentada en la cama del dormitorio principal, abrió el paquete con la prueba de embarazo y oyó a su madre desde la planta baja.

—¿Qué quieres cenar?

—No tengo apetito.

—¡Pamplinas!

Cuarenta minutos después lo sabía, pero seguía inmóvil, sentada en el borde de la bañera, diciéndose que tal vez se había equivocado al hacer la prueba y volvió a leer las instrucciones. Estaba aterrada. Se sentía como una adolescente, no como una mujer adulta. Embarazada. Era una broma de mal gusto. No podía creer que una equivocación pudiera tener consecuencias tan terribles.
Tres días después, su madre la sorprendió vomitando en el baño, por segunda mañana consecutiva.

—Has contraído algún virus —musitó la señora, ansiosa—. Llamaré al doctor.

—¡No!

Ignorando su protesta, la señora fue hacia el teléfono.

—¡No lo hagas!

—No seas tonta —lucy seguía marcando.

—¡Por todos los santos... no estoy enferma, estoy embarazada! —exclamó la chica con un sollozo de frustración. Al ver la expresión de su madre , comprendió su error. No tenía intenciones de decírselo hasta que regresara de su luna de miel.
Tardó una hora en tranquilizar a Lucy . Con ojos tan hinchados como los de su madre por el llanto, musitó:

—No quería que lo supieras todavía.

—¿Qué le voy a decir a joseph?

—¡No te atrevas a decírselo! —jadeó la joven.

—Tendrá que enterarse... Miley, ¿cómo pudiste acostarte con un extraño al que conociste en una fiesta? —la señora volvió a llorar.

Eso era lo peor de todo a los ojos de su madre. La chica apartó la mirada, deseando poder decirle la verdad, pero era imposible. No pudo cerrar los ojos esa noche. lucy y joseph se casarían al día siguiente. Y ella había arruinado la boda de su madre. La conciencia la atormentaba. Como si eso no fuera suficiente, sabía que al día siguiente tendría que volver a ver a Nick.

¿Sería posible que Lucy le diera la noticia? ¿Cómo se la daría ella misma? Las palabras correctas para hacerlo no acudían a su mente. Después de ver a joe salir casi desnudo de su dormitorio, ¿cómo iba a creer que el niño era suyo? Inmersa en sus pensamientos, Miley sólo daba vueltas en la cama.
Cuando bajó a desayunar, la sorprendió ver a Lucy sonriente.

—Puedes contratar a una niñera y nosotros nos quedaremos con el bebé cuando tengas que viajar. joseph  adora a los niños. Estará feliz... una vez que se reponga de la sorpresa. Después de todo, la sociedad ha cambiado mucho. Las madres solteras ya son más aceptadas. ¿Quieres una tostada o dos?

—Mamá, yo... —de pronto se encontró envuelta por los brazos de su madre—. El olor de se tocino me revuelve el estómago —terminó en un murmullo.

La boda se celebraría en el Registro Civil. La primera persona a la que Miley vio fue a Nick. Tropezó en la entrada, incapaz de quitarle la vista de encima.

—Allí está Selena —murmuró Lucy—. Olvidé decirte que vendría. Maravillosa, ¿no te parece? joseph dice que es la más prometedora. Es banquera y tiene dos carreras universitarias...

El estómago de Miley se revolvió al ver a la mujer de más de uno ochenta de pie al lado de Nick. Era despampanante.

—Fui tan tonta aquella noche que cenamos juntos —continuó Lucy —. Llegué a pensar que Nick y tú...

La llegada de joseph afortunadamente silenció a su madre.

«Tiene otra mujer. Bueno, ¿qué esperaba, qué te asusta?» Miley no podía responder esa pregunta. Sólo sabía que el verlo con ella la había destrozado. Una vez concluida la breve ceremonia, se acercó al hermano de joseph y su esposa.

— ¿Les molestaría llevarme...?

—Puedes venir con nosotros, Miley — la voz sedosa de Nick fue como un puñal que se encajaba entre sus costillas.

La chica se volvió despacio. Nick se hizo cargo de las presentaciones. Selena le brindó una sonrisa velada mientras la evaluaba.

—He oído hablar tanto de ti, que ya me parece que te conozco.

—Las malas noticias vuelan —comentó Miley.

—Miley... —el tono de voz de Nick era gélido y, al mirarlo, el corazón de la chica dio un vuelco.

—No ha sido mi intención ofenderte —dijo Selena—. Te pido disculpas.

—No, lo siento —se disculpó Miley, tratando de controlarse—. Estoy muy sensible hoy.

— ¿Quieres que te llevemos? —se obligó a ofrecerle Nick.

—Miley irá con nosotros —anunció joseph , poniendo una mano sobre el hombro de la joven—. Tenemos un asunto muy delicado que tratar.

Pálida y tensa, Miley no reprimió una mirada de reproche a su madre.

—Veo que no has perdido el tiempo —comentó.

—Es lógico que tu madre confíe en mí —interpuso joseph  molesto—. Soy su esposo y tu padrastro. ¿Es cierto? ¿Estás esperando un hijo?

—Mamá, ¿cómo has podido hacerme esto? —murmuró Miley, avergonzada.

—Saldremos de luna de miel y no quiero dejarte sola —manifestó Lucy —. Sólo le he pedido consejo.

—Siempre fuiste tan... vulnerable —musitó joseph, entre dientes.

— ¡No es de tu incumbencia! —estalló la chica. Ya no era una niña.

— ¿Pero y de Nick? —los ojos astutos de su padrastro la miraron con insistencia.

— ¿Qué tiene esto que ver con Nick? —preguntó la señora, con evidente sorpresa.

— ¿No crees que Nick sería preferible a un extraño que conoció en una fiesta? - joseph sacó la billetera y extrajo un recorte de periódico que entregó a su esposa.

— ¿Qué es eso? —exigió saber la joven al borde de la histeria.

— ¿Cuándo tomaron esta foto? —preguntó Lucy , asombrada —. ¿Por qué no me lo dijiste? Soy tu madre.

—Fue tomada en Pisa hace unas seis semanas. El edificio del fondo es el del aeropuerto —manifestó joseph —. Fue publicada en un periódico italiano y alguien me la envió hace algunas semanas. No quería alterarte, Miles.

Miley arrebató el recorte de las manos de su madre. Era una foto de ellos besándose en el aeropuerto. Nick era fácilmente distinguible, ella no tanto a los ojos de quien no la conociera bien.

—Estuvisteis juntos en Italia —declaró joseph entre dientes.

— ¿Quieres decir que los dos fingieron... que nos engañaron? ¿Por qué? —Lucy estaba horrorizada.

—Dado que tu hija parece haber perdido la voz tendré que depender de Nick para obtener respuestas...

— ¡No, por favor! —Suplicó la chica—. No es de Nick... Quiero decir... No, no lo es... —estupefacta por el descubrimiento de joseph, Miley no podía pensar ni expresarse con coherencia.

— ¿No? —su padrastro la observaba atento—. Estuviste sola con Nick... ¿tres días? Yo no os dejaría solos ni una hora.

— ¡Joseph! —le reprochó Lucy

—Nick ha deseado a tu hija desde que la conoció —insistió él con frialdad—, y a juzgar por cierto incidente hace seis años, Miley no...

— ¡No es hijo de Nick! —exclamó la joven antes de sollozar, cubriéndose el rostro con las manos.
—Entonces, no puede importarte que hable con él —persistió joseph

Miley bajó del coche y corrió hacia la casa donde había vivido tantos años. Sin contestar el saludo amable del ama de llaves, fue a encerarse en un baño.
Cuando volvió a hacer acto de presencia, los invitados estaban instalándose en el salón de baile donde se serviría el banquete de recepción. Jamás se alegró más de estar entre tanta gente, si bien su ánimo decayó al tener que sentarse en la mesa principal a corta distancia de Nick y de Selena.

La velada pasó entre brumas para ella. Joseph la había destrozado. Nunca se había dado cuenta del parecido que había entre padre e hijo. Su padrastro jamás se había mostrado así con ella. Quería retirarse después del banquete, pero tenía que permanecer allí. Cuando empezó el baile, varios fueron a invitarla y tuvo que aceptar para cubrir las apariencias. Su miraba evadía la de Nick y la de Selena cada vez que se encontraba con ellos.

Cuando de pronto Nick intercambió parejas a la mitad de una pieza, Miley no estaba preparada para el enfrentamiento. Se tensó al instante y una mano firme a su espalda la acercó a él.

—Sonríe —le ordenó él, observando la intensa palidez que la invadía—. De lo contrario, diría que estás celosa por mi culpa.

sonrio ironicamente - es la unica sonrisa que te puedo dar por que Para ti jamás sonreiré de verdad.

—Excepto en mi cama —replicó él con tono satírico y la hizo perder el paso—. Es cierto, hoy estás muy sensible —murmuró entre su cabello.

— ¿No has podido alquilar aún mi apartamento? —lo interrumpió ella—.Espero que pierdas dinero.

—Se lo vendí a un árabe impaciente —señaló—. Pero no me hubiera importado no sacarle utilidad. Obtuve lo que quería... y si deseo volver a tenerlo, estoy convencido de que no quedaría decepcionado. No es difícil conseguirte...

Mortalmente pálida, Miley se apartó de él en el momento que la música se detenía.
—te odio  —murmuró entre dientes al dirigirse furiosa a su lugar en la mesa.

—joseph se ha tranquilizado —le informó Lucy al sentarse a su lado.

—Qué bien... lo lamento —suspiró la chica—. Te he estropeado el día.

—Tonterías. Nunca he sido más feliz. Y si es hijo de Nick, eso arreglaría las cosas. joseph  dice que tendrá que casarse contigo y lo hará por haber seducido a mi niña...

— ¡No soy una niña, mamá! —siseó Miley, abrumada.

—joseph dice que se lo tiene merecido...

—No es de Ni...

—No me mientas más, Miley.

—Lo siento.

—Estás perdonada —con una sonrisa forzada, Lucy se levantó y se fue.

Sofocada, la chica decidió salir del salón. Pronto podría marcharse. joseph y lucy no saldrían de viaje hasta el día siguiente. En la biblioteca encontró a unas señoras italianas en animada charla. Se encaminó hacia el invernadero, segura de que allí estaría sola.
Pero el invernadero también estaba ocupado... Nick y Selena estaban fundidos en un apasionado abrazo que sólo los viejos amantes se dan. Alterada, se marchó de allí sin que la vieran.

Estaba destrozada. Hubiera querido ir a separarlos... ¿No habría sido la forma ideal de acabar el día? Mareada, fue a sentarse a un sillón, abrazándose para alejar el intenso dolor que sentía.

— ¿Has visto a Nick? —le preguntó joseph al asomarse por la puerta.

Miley se limitó a señalar hacia el invernadero con la mano. Estuvo tentada a decirle que se encontraba ocupado, pero no logró pronunciar las palabras. Estaba tan dolida, que creía que se derrumbaría. En su mente los imaginaba en una situación más íntima. Apretó los párpados angustiada, pero la imagen no desaparecía. Los veía apasionados entre las sábanas compartiendo el placer que ella conoció, y quiso morir.

Alguien le separó las apretadas manos y las apretó con fuerza.
—Lo lamento —manifestó joseph —. Siento mucho que hayas visto eso.
La compasión que había en su voz casi acabó con ella. No se atrevía a hablar.

—Miley, ¿qué quieres que haga?

—Nada —respondió, suplicante. Su padrastro no le soltaba las manos.
—Nick tiene derecho a saberlo...

—No, ahora no —se obligó a decirle—. Yo no podría soportarlo.

—Lo amas —el señor soltó el aliento en un largo suspiro, apartando la mirada de la cara de la chica.

—No... —pero la negativa le sonaba falsa, vacía, ridícula a ella misma.

—Se casaría contigo... — joseph  se interrumpió ante la expresión de la joven —. Pediría un coche para que te llevara a casa, pero es mejor que te quedes aquí. No me agrada la idea de que estés sola.
—Estaré bien —de alguna manera, Miley logró sonreír—. Creo que necesito estar sola.


1 comentario:

si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥