sábado, 30 de junio de 2012

"El amor y la pasion dolorosa" cap 15




A medianoche le permitieron comer una tostada y beber una taza de té. Cuando la puerta de su habitación privada se abrió, apenas le prestó atención. Se abría constantemente para dar paso a una procesión incesante de enfermeras. Al ver unas piernas enfundadas en un pantalón de hombre y levantar la vista, su corazón dio un vuelco.

—Los convencí de que me dejaran entrar —dijo Nick—. He estado aquí todo el día.
Su estado era deplorable. Necesitaba afeitarse y tenía la ropa arrugada. Profundas marcas de tensión aparecían en su cara. Suspiró al observarla desde la puerta.

— Quiero que te vayas — murmuró Miley y cerró los ojos.

— Tenía que verte...

— ¿Por qué? —suspiró ella.

— ¿Cómo puedes preguntarme eso? —Le exigió, incrédulo—. El hijo que llevas en las entrañas es mío...
— ¿De dónde has sacado esa idea? — la chica abrió los ojos asustada.

—Ciertamente no de ti — le indicó con énfasis.

—No sé de qué hablas — le indicó ella, buscando darse tiempo y preguntándose si joseph y lucy habrían traicionado su confianza.

— ¿Cómo pudiste creer que podrías salir adelante con una mentira como esa? —Demandó Nick con un gruñido —. Tarde o temprano me habría enterado. joe miller y demi lovato son tus mejores amigos. Nunca tuviste relaciones con Joe. Tu nombre jamás ha sido relacionado con el de él y ayer desempeñaste un papel importante en su boda.

— ¿De dónde has sacado esa información? —preguntó Miley, inquieta.

—El extravagante vestido de bodas de tu amiga apareció en todos los telediarios del mediodía. Trataba de establecer contacto contigo cuando mi padre me comentó que estabas en el hospital. No trates de decirme que dormías con joe hace cinco meses, a espaldas de tu mejor amiga... ¡No lo creería!

—Nunca dije que joe fuera el padre de mi hijo —murmuró la joven.

—Pero en repetidas ocasiones negaste que yo lo fuera —insistió él —. Y aquella noche cuando apareció en tu dormitorio, no hiciste intento alguno por aclarar la situación...

Miley volvió la cara hacia la pared, avergonzada de la escena que lo obligó a presenciar. Al parecer no se había dado cuenta de que había preparado esa escena deliberadamente. Eso le diría a Nick lo vulnerable que ella se sentía meses atrás. Pero, ¿cuánto tardaría él en recordar la actuación de joe  al detalle? Él no se había comportado como un amigo, sino como un amante.

— ¿Por qué debía darte explicaciones? —preguntó sin poder mirarlo de frente.

—Si no puedes explicarlo, me niego a hacerlo por ti — declaró Nick con amarga dureza —. La noche que fui a tu casa...

— ¡Llegaste hecho una furia! —Lo interrumpió Miley —. Querías que negara que estaba embarazada.

—No me comporté de forma racional esa noche —reconoció, tenso.

— Tengo la impresión de que fuiste muy racional —murmuró la joven, todavía sin atreverse a mirarlo —. La idea de que llevara a un hijo tuyo era la realización de todas tus pesadillas. Me acusaste de tratar de imponerte esa carga...

—Al calor de la ira —la interrumpió—. Trata de ponerte en mi lugar.

—No gracias, bastante tengo con el mío.
—La idea de que estuvieras embarazada de mí no habría sido mi peor pesadilla hecha realidad —declaró Nick, tajante, como si tuviera todas sus emociones bajo control.
Se produjo un tenso silencio. Miley no le creía. Ahora que él sabía la verdad, trataba de defenderse de la acusación.

—Me es difícil aceptar que en estos meses todos menos yo sabían la verdad —continuó—. ¿Cómo convenciste a mi padre de que mantuviera la boca cerrada?

—Te vio en el invernadero con Selena comprendió por qué no quería que te enteraras — hasta entonces no se había atrevido a mirarlo directamente.
Nick estaba ruborizado. Apretaba tanto la base de la cama que tenía los nudillos blancos.

— ¿Cómo podía saber que estabas embarazada? — era una extraña súplica, pidiendo comprensión.

—No parecía importarte — declaró ella. El cansancio la dominaba.

—Eso no es cierto — insistió él con firmeza.

—En realidad ya no importa — los párpados se le cerraban —. Como el agua que pasa bajo el puente, no merece...

— ¿No merece...? — Nick reprimió su comentario con dificultad —. ¿Cómo puedes decir eso? ¡Si hubieras estado sola en la casa, habrías muerto y mi hijo contigo! — Apenas podría contener la ira—. Fue cuestión de buena suerte que te desmayaras en un lugar público, así que no me digas que mis sentimientos no importan.

Los párpados se le cerraban. Miley movió la cabeza inquieta sobre la almohada. Por la posición en que se encontraba, ella misma tiraba de su cabello y alguien se lo acomodó con manos gentiles.
—Gracias —murmuró antes de quedarse dormida.

Las flores llegaron a la mañana siguiente, después del desayuno. Su aroma pronto llenó la habitación. La primera visitante fue su madre.


—Veo que ya han traído las flores de Nick —comentó con una sonrisa.
 ¿Nick? Supuse que tú...

—Iba a hacerlo, pero cuando oí que Nick las pedía, decidí dejarlas para otra ocasión.

— ¿Por qué me envía flores? —Miley se tensó en la cama.

— ¿Puedes imaginar que alguien tenga mejores motivos?

— ¿Motivos? ¿Qué motivos? —preguntó, temblorosa.

—Cuando joseph llamó a Nick ayer para decirle que iban a operarte, yo me puse furiosa

—comentó Lucy al sentarse —. Dije algunas cosas... imperdonables. Tú has estado tan sola mientras él corretea como un don Juan...
Miley se mordió el labio inferior.

—Pero aquí en el hospital, Nick estaba destrozado — siguió la señora —. Estaba muy preocupado por ti y por el bebé. Nunca lo había visto así. Jamás comprendí lo sensible que es bajo su frío exterior. joseph dice que siempre lo ha sido, pero pensaba que era su amor de padre el que lo hacía hablar así. Puedes imaginar la tensión por la que pasamos mientras te hallabas en el quirófano.

— ¿Y? —insistió Miley ante el silencio de su madre.

—Bueno, ya puedes imaginar cómo nos pusimos cuando Nick comentó que tú le habías dicho que el niño no era suyo; joseph  y yo nos sorprendimos mucho.

—Naturalmente —manifestó con sorna.

— ¿Cómo pudiste engañarlo de esa manera? —inquirió Lucy sin comprender —. Nosotros dábamos por hecho que vosotros sabíais lo que hacíais y pensamos que una vez que tu embarazo fue evidente, hablarías con Nick para tratar de arreglar las cosas. Afortunadamente, él tuvo la inteligencia suficiente para comprender que lo engañaste...

—Muy listo — musitó Miley, tensa, adivinando que ahora hablarían de San Nick.

Resultaba que la mala de la historia era ella. Él había sido absuelto de toda responsabilidad por su insensibilidad ante los acontecimientos recientes. Sus padres eran tan inocentes... No imaginaban que la única ambición de ese hombres siete meses atrás era la de comprarla para tenerla en su cama y convertirla en su amante.

—Quiero lo que es mejor para ti y el bebé —insistía Lucy .

—Ya tengo lo que es mejor para nosotros —aseguró la chica, molesta.

"El amor y la pasion dolorosa" cap 14


La tensión crecía, pero la contemplaba impasible—. Qué agradable sorpresa. Permíteme presentarte. Danielle, ésta es mi hermanastra, Miley...

—Encantada de conocerte — la mujer extendió una mano, cortés.
Hermanastra... la palabra destrozó a Miley. Nick nunca la había usado antes con ella. Se obligó a estrechar la mano de danielle

—Y él es Joe Miller — la mano de joe la asió con firmeza por la espalda.

—Quizá joe y Miley quieran acompañarnos — comento danielle, colocando la mano en el brazo de Nick para hacer relucir el solitario que brillaba en su dedo —. Cuantos más participen en la celebración, mejor — sonrió.

—Lo lamento, pero nosotros también estamos celebrando algo —apuntó joe con una sonrisa forzada. Un momento después, Miley se desplomó en su silla.

— ¿Qué sucede? —preguntó demi a joe al ver la palidez de Miley.

—El muy maldito acaba de presentarnos a su prometida.

— ¡Al diablo con todos los hombres! —exclamó demi al abrir la puerta de su apartamento donde Miley y ella pasarían la noche. joe dormiría en casa de su mejor amigo y padrino de bodas —. Necesitas un brandy — anunció demi  mientras se dirigía al gabinete de las bebidas —. Pareces un muerto.

—No —le indicó Miley.

— ¿Ni siquiera un poco? Muy bien —aceptó demi ante la negativa reiterada de Miley —. A la cama, entonces. Te llevaré la cena.

—demi , apenas son las diez..

—Debimos quedarnos en casa como buenas niñas — comentó demi , molesta —. Eso de ir al club fue idea de joe.

—Tarde o temprano tenía que encontrarme con Nick — Miley se obligó a sonreír —. No te preocupes por eso.

— ¿tan inocente me crees? Estás destrozada.

—Estaba escrito —Miley alzó los hombros—. Se va a casar, ¿a quién le importa?

— ¡Debiste decirle la verdad hace meses!

— Demi por favor...

—Lo alejaste con deliberación dejándolo creer que había algo entre joe y tú...

—No sabía que estaba embarazada...

—Y luego le dijiste que no es hijo suyo — replicó demi.

— ¿Crees que él quería escuchar que lo es? —Al ver la mueca de su amiga, Miley se rió con amargura —. Hice bien, demi . Ya lo he superado. No tengo madera de mártir

— ¿De verdad lo crees así?

—Sí — Miley fue hacia la cocina  —. ¿En dónde está esa cena que no requiere
preparación?

— ¿Ya sabes quién te envía esos deliciosos alimentos cada mes?

—joseph, por supuesto —Miley sonrió. Hacía meses que recibía un paquete de lujo de Harrods.

— ¿De tu padrastro? — demi se rió—. Pensé que tenías un admirador secreto.

—Sobre todo en el estado en que me encuentro —comentó Miley.

— ¿Estás segura de que es él?

— ¿Quién más? — Preguntó con ironía —. Traté de hacerlo confesar, pero él lo negó, como era de esperar. No le gusta que le den las gracias. Tiene que ser él. Se molestó mucho cuando me negué a aceptar su ayuda económica.

Más tarde, en la habitación de invitados del apartamento, las lágrimas corrían silenciosas pro las mejillas de Miley y tan rápidamente como fluían, la chica las secaba. Nick iba a casarse. Eso no era el fin del mundo. Saldría adelante sin él... Su matrimonio no era más que el último acto de una comedia grotesca.



¿Por qué la alteraba tanto? Aunque le hubiera dicho la verdad y Nick hubiese aceptado que era el padre de su hijo... incluso aunque le hubiera pedido que se casara con él, ella lo habría rechazado. De eso estaba segura. Era probable que lo amara con esa locura que a veces aqueja a las mujeres, pero Nick no le agradaba y la brumaba la idea de casarse con un hombre que de antemano le decía que sería infiel a su mujer. No, por mucho que le doliera, estaría más segura si mantenía su futuro en sus propias manos.

A la mañana siguiente, durante el desayuno de bodas con Joe y Demi  le volvió el dolor del abdomen. Tuvo que levantarse de la mesa y se sintió pero en el baño, pero se arregló el maquillaje que cubría su palidez antes de regresar
.
—Creo que debes ir a casa y acostarte — le indico demi cuando se quitaba el vestido nada convencional de bodas con ayuda de miley - Tanto ajetreo te ha agotado
Para entonces Miley se sentía bastante mal y estaba un poco asustada. El dolor era más intenso. Sabía que debería visitar a su doctor, pero estaba decidida a no arruinar la fiesta de boda de sus amigos. Media hora después se despedía de ellos y se dirigía a buscar un taxi a la entrada del hotel cuando una punzada terrible la hizo doblarse. Con un quejido ahogado se llevó las manos al vientre y trató de llegar a una silla, pero se desvaneció en el vestíbulo.

— ¡Si se muere, nunca te lo perdonaré! —Lucy que en la sala de espera  corriendo y bañada en lágrimas—. ¿Tienes idea de lo peligrosa que es una apendicitis aguda a estas alturas de su embarazo? Tiene que operarla, pero puede perder al bebé. Si ese niño muere, ¡jamás te lo perdonaré tampoco, Nick!

—Lucy calmate... — trataba de  tranquilizarla  abrazándola—. Nick no ha venido aquí para...    
— ¿A qué ha venido? —Sollozó la mujer—. ¿Qué hace aquí ahora?

—Hoy se han casado los dos mejores amigos de Miley —manifestó Nick, tenso —. Por eso estoy aquí.

— ¿Y eso qué tiene que ver con esto? —indagó lucy asombrada.

Miley recobró el conocimiento en una habitación extraña. Tenía la garganta reseca, le dolía la cabeza y ahora tenía un dolor diferente. Para su fortuna ya no era intenso, sólo una molestia intermitente.

— ¿En dónde estoy?

—En la sala de recuperación.
— ¿Me he recobrado? ¿Y mi bebé? —preguntó aterrorizada.

—Defendiéndose como un troyano —la enfermera sonrió antes de que la vista de Miley volviera a nublarse.
La siguiente ocasión en que despertó, se sentía un poco menos ajena al mundo. Su madre le sujetaba la mano entre sollozos después de explicarle la situación.

— ¿Qué me sucedió? —preguntó con voz débil.

— ¿Por qué no fuiste a ver al doctor? —preguntó su madre entre sollozos después de explicarle la situación.

—Esa era mi intención.

—joseph quiere que veas a Nick —informó Lucy, reacia.

— ¿N… Nick? —Repitió Miley y trató de enderezarse, pero la enfermera la sujetó con firmeza—. ¿Qué hace aquí?

— ¿Quieres verlo?

—No... Por favor, no —la chica apretó los párpados y una expresión de dolor apareció en sus facciones.

Cuando se quedó sola, la joven volvió la vista hacia la pared. Nick era a la última persona a la que quería ver en esas circunstancias. ¿Qué hacía allí? ¿Cómo se atrevía joseph pedirle que lo recibiera? Por la unidad familiar, suponía, pero ese no era el momento.

Más tarde, se prometió. Más tarde, cuando se sintiera mejor y pudiera felicitar a Nick por su compromiso matrimonial. Ahora necesitaba tiempo para adaptarse a las circunstancias y poner en orden sus confusas emociones. Creía haber aceptado la imposibilidad de una relación con Nick... Hasta el momento en que vio el anillo de compromiso en el dedo de Danielle deleasa

Entonces sus esperanzas se vinieron abajo. El dolor y el rechazo la abrumaron. Tenía que aprender a controlar esas emociones. Su embarazo dividió a la familia. Durante los últimos cinco meses, Nick se limitó a evitarla y sus padres contribuyeron a facilitarles las cosas. Pero eso no podía prolongarse indefinidamente sin imponer una tensión terrible para Joseph y lucy. Miley sabía que de alguna manera tendría que enfrentarse a la situación y solucionarla.





"El amor y la pasion dolorosa" cap 13



Se sentía tan mareada cuando despertó, que temía mover un músculo.

—Ya vuelve en sí — manifestó una voz desconocida —. Tal como dije que sucedería. Si alimentara mejor a su esposa y la dejara acostarse a una hora más razonable, estaría en mejores condiciones. Las mujeres embarazadas necesitan mucho descanso y una dieta sana.

—Embarazada —repitió Nick, inseguro, con un tono de disgusto como si se tratara de una enfermedad contagiosa.

—Si esa es su actitud, no me extraña que ella esté matándose de hambre... ¿qué ha comido hoy?

—Un trozo de pastel de bodas. Nada más.
Miley abrió los ojos, sorprendida por la respuesta exacta. ¿Cómo lo sabía? Debió estarla observando. Él había llamado al médico, un anciano de apariencia amable, próximo a la jubilación.

— ¿Y usted no le dijo que comiera más? —exigió a Nick.
—Estoy bien... lamento que lo hayan molestado —replicó Miley, tratando de enderezarse.

—Permanezca donde está —el médico la contuvo con una mano sobre su hombro —. Quiero verla en mi consultorio el próximo jueves. No se moleste en llevar a su esposo. Estaremos mejor sin él —con esa declaración el doctor se dispuso a marcharse —. No se moleste, señor Jonas, encontraré la salida solo.
El silencio se prolongó mucho después de que la puerta se cerrara al salir el doctor. Nick estaba rígido de pie junto a la ventana.

—No sé qué hago aquí —declaró entre dientes.
La joven se dio cuenta de que, bajo la bata, vestía un camisón de su madre que no llevaba cuando bajó, y se ruborizó.

—Me pusiste esto...

—El menor de mis pecados —murmuró Nick.

—No necesitaba al médico...

— ¿Qué se suponía que debía hacer cuando te desmayaste? ¿Pasar por encima de ti y marcharme?

—Sí — afirmó ella, molesta al recordar todo lo sucedido —. Iría más con tu actitud.

—Estaba demasiado asombrado y confuso cuando llegué esta noche. No pensé bien lo que decía —declaró Nick con voz controlada, pero airada—. Debí esperar hasta haberme calmado. Es evidente que estás embarazada. ¿Por qué ibas a mentir?
—No importa...

—Lo que hubo entre nosotros ha acabado...
Miley cerró los ojos con un dolor intenso, reconociendo que no era tan insensible como imaginaba. No podría salir adelante sin Nick y no podía estar cerca de él. No sabía qué sería peor.

—Tiene que ser así — continuó —. Nunca olvidaría que te acostaste con joe miller después de estar conmigo en Italia.
Atontada, la chica negaba con la cabeza sobre la almohada.

—Jamás podría aceptar al hijo de otro hombre en estas circunstancias. ¿Cómo permitiste que te tocara después de estar conmigo? —le espetó él, amargo

—No quiero hablar de eso —Miley volvió la cabeza hacia otro lado.

— ¿Al fin te avergüenzas, a pesar de que es demasiado tarde? —preguntó Nick, burlón, entre dientes.
—Nunca confiarías en mí... en todos estos años jamás has confiado en mí, nunca me has dado el beneficio de la duda —lo condenó ella con desolación, hablando para sí y sin escucharlo—. No puedo soportar eso. Nunca pude soportarlo.

—Y no tendrás que soportarlo a partir da ahora. Te deseé tanto y durante tanto tiempo, que era como un veneno en mi sangre. Estaba decidido a tenerte a cualquier precio. Creí que podría exorcizarte con el sexo, pero lo único que obtuve fue una obsesión mayor. No me agrada lo que me haces  — confesó Nick—. No me agrada la forma en que me comporto contigo. Me gusta controlar la situación... un resabio de mi infancia... y contigo no puedo hacerlo.
Lo mismo ocurría con ella y en ocasiones... como en ese momento, eso la aterrorizaba. Lo odiaba por haberla lastimado, porque no la amaba, por insultarla, pero al imaginarlo saliendo por la puerta, quería hacerlo volver para que el dolor y los insultos continuaran. La destrucción era más tolerable que el vacío.

— ¡Vete! —le exigió de pronto.

—Pareces tan frágil y a la vez tienes la fuerza suficiente para desafiarme — declaró Nick con un suspiro de frustración —. Desde niña, siempre me has desafiado.

—Necesitaba a alguien que me abrazara y me diera seguridad —Miley había vuelto la cara contra la almohada.

—No podía exponerme a esa cercanía —aseguró él con disgusto por sí mismo.

—Quisiera que te fueras.
—No es cierto... en ocasiones adivino lo que quieres antes de que lo pienses. ¿Quién es el padre? —insistió él sin advertencia previa, pero su voz estaba rígidamente controlada—. ¿Es joe?

— ¿Acaso importa?

—En realidad prefiero no saberlo — reconoció con dureza.

— ¡Maldito seas, Nick Jonas!

—Necesitas comer algo —comentó él en tono prosaico—. ¿Qué quieres?

—Estás loco.

—A más no poder. Estás enferma, estás embarazada y tus muñecas tienen las marcas de mis dedos —enumeró, cortante—. ¿Cómo esperas que me sienta?

Él salió de la habitación. Temblorosa, Miley levantó las manos para examinar sus muñecas. Las marcas de los dedos de Nick adquirían tonos violáceos. Cuando la asió, no le dolió. Su piel se marcaba con facilidad y eso debía de ser terrible para él, si bien no le duraría mucho el disgusto. Se iría para regresar al lado de Selena. Fue un acierto mentirle, se dijo con desolación. El tortuoso ciclo de destrucción interior terminaría y ella podría sanar. Nick la dejaría en paz.
Tardó mucho, pero al fin Nick regresó con un tazón de sopa.

Miley reconoció que se encontraban en un estado temporal de suspensión de hostilidades. Amanecía, Recordó otro amanecer y sus mejillas se encendieron y escondió la cara dentro del tazón. La sopa estaba tan caliente como sus mejillas. Tomó el alimento bajo la mirada vigilante de Nick. A la luz del amanecer, él parecía tan triste como ella.

Recordó lo que Nick había dicho. Enfermedad... obsesión... exorcismo. Y sexo. Malo, destructivo, peligroso. Nada halagador. ¿Y qué fue lo que dijo de su niñez? Que le gustaba controlar. ¡En Nick, eso no era una sorpresa!

— ¿Por qué tienes que controlar? —le preguntó ella.
—Crecí con una mujer como tú —la expresión de él se veló—. Un espíritu libre. Cualquier hombre, en cualquier lugar, en cualquier momento...
Como tú... Miley se tragó su frustración.

— ¿Qué mujer?

—Mi madre. Y no se avergonzaba de serlo. Mi padre la adoraba, pero no soportaba sus aventuras. Por eso él se divorció, pero a ella le fue asignada mi custodia. Aborrecía la vida que llevaba a su lado. Era muy posesiva y muy volátil...

—Tú eres igual.

—Sólo contigo — Nick esbozó una media sonrisa gélida —. Y eso puedo dominarlo. No quiero llevar una vida libertina con ninguna mujer. Quiero una esposa dócil y conservadora, así cuando me aburriera de ella me marcharía y me buscaría una amante.

— ¡Espero que tu esposa organice orgías desenfrenadas mientras tú estés en la oficina! —exclamó la chica con una oleada de dolor y asco.

—Tú lo harías, ella no. Aceptará las cosas como son. Muchas mujeres lo hacen. Aceptan su posición social y el dinero, los hijos y un marido cuyas infidelidades son discretas.

—La sopa está quemada — declaró ella, volviéndose para darle la espalda y hundió las uñas en la almohada. No soportaba su sinceridad. Nick no trataba de lastimarla. Sólo manifestaba lo que él consideraba lo haría feliz... o tan feliz como creía que podría ser sin perder el control absoluto de la situación.

—Debes acudir a esa cita con el doctor —le indicó Nick—. Si necesitas algo... Procura no avisarme, a menos que sea una emergencia —agregó después de una pausa.

Miley escuchó atenta hasta que el sonido del motor de su coche desapareció. Entonces, empezó a reír como una loca hasta que el llanto reemplazó la risa. El Ángel de la Oscuridad era un cobarde. Un hombre que no merecía sus lágrimas, ni era digno de ser el padre de su hijo.




—He pasado la semana muerta de risa siguiendo la vida de la pobre de Silvia diestro con su adorado e incomprendido gaston  —comentó demi entre risas—. ¡Llegó hasta el extremo de llevar a una de sus mujeres a comer a su casa e hizo pasar a su esposa por su hermana!

—Silvia Philips es una tonta. Se merece lo que le pasa — agregó alguien más —. Yo lo habría dejado hace mucho y no permitiría que un hombre me tratara de esa manera.

—Tiene dos hijos pequeños y  gaston  nunca le dio mucho dinero — declaró Miley, muy quedo —. Acababa de cumplir dieciocho años cuando se casó con él. Nunca tuvo que trabajar. Comprendo cómo debe sentirse...

— ¿Cómo puedes sentir lástima por ella después de lo que gaston diestro te hizo? —indagó Demi, asombrada.

—Yo también le he hecho mucho daño —señaló Miley.

—Ella fue la primera en reconocer que lo dejaste en el momento en que te enteraste que era casado...

—Y eso limpió tu nombre después de toda la basura que se publicó de ti — aportó joe —. En cambio, las otras... Las calles están atestadas de mujeres ruborizadas esta semana.
Sus compañeros de mesa siguieron comentando la historia que Silvia Philips decidió vender a una revista cuando gaston la abandonó, llevándose a sus hijos y a la atractiva niñera a Nueva York.

— ¿Te sientes bien? —le preguntó demi, preocupada al verla ponerse de pie, muy pálida.

—Tengo que ir al baño de nuevo —informó Miley con una sonrisa tensa
.
Se sentía mal y tenía un dolor en el vientre. No era la primera vez que eso sucedía. A veces el dolor era pasajero, pero en otras era bastante molesto.
Iba a ir al médico, pero estaba casi segura de qué era lo que padecía. El manual del embarazo que había comprado hablaba de un dolor producido por la distensión natural de los ligamentos del útero y decía que no era nada de qué preocuparse. Iría al médico, se prometió. Sólo para estar segura.
Al mirar su imagen ante el espejo del baño, hizo una mueca. El vestido holgado ocultaba su vientre abultado, pero aun así se sentía tan gorda como una ballena. Sus siete meses de embarazo eran toda una carga, se dijo, maliciosa.

Se había mantenido tan ocupada, que el tiempo había pasado volando, pero en ocasiones como esa, en compañía de amigos, algo más que el cansancio la abrumaba. Era una combinación de soledad, autocompasión y vacío y se despreciaba por su debilidad. Después de todo, era muy afortunada, no estaba sola, excepto por la falta de un hombre en su vida que le diera apoyo.
Joseph y lisa la llamaban por teléfono casi todos los días, o se presentaban en su casa,haciendo fallar la profecía de Nick de que pasarían la mayor parte del tiempo viajando.

 Trace la visitaba con regularidad llevando cada vez un muñeco de peluche más para una colección ya numerosa

 Y lo mejor de todo, joe y demi regresaron a Londres para establecer su propia agencia de modelos y se casarían al día siguiente. Por eso Miley estaba decidida a no aguarles la fiesta.
Sus amigos fueron maravillosos con ella. Cuando tuvo que dejar de hacer pases de modelos por las dimensiones de su vientre, Joe y demi le ofrecieron empleo. Demi tenía tal demanda en la profesión, que tenía poco tiempo para ayudar a Joe en la administración de la agencia. Y él también salía con frecuencia, de modo que Miley les venía como anillo al dedo para encargarse de las labores de oficina.

No era rica, pero tampoco tenía deudas. Logró trabajar el tiempo suficiente para liquidar sus compromisos y redujo su tren de vida. Se tocó el vientre en un gesto protector instintivo.
 Los años venideros serían difíciles.
Demi discutía molesta con Joe cuando Miley regresó a la mesa y se produjo un silencio pesado.

— ¿Queréis que me vaya y regrese después? —inquirió Miley en broma.

—Pareces cansada —le indicó joe, cortante—. ¿Quieres irte a casa?

—Mi querido joe tu tacto es asombroso —comentó demi —. ¿Por qué debe irse Miley a casa? ¿Sólo porque él está aquí?

—Sólo pensé...

— ¡Mira, allí está! — demi tomó el brazo de su amiga de pronto.
Miley no quería mirar. Un frío súbito la invadió. Nick se encontraba allí. Sólo él era capaz de despertar tal furia instantánea en Monique. En ocasiones lamentaba haber dicho a sus amigos la verdad, pero sabía que serían discretos y no le pareció conveniente seguir con una cadena de mentiras que se alargaría la vida entera.

— ¡Cerdo maldito! —Siseó demi —. Esa que lo acompaña es danielle deleasa

Mentalmente, Miley la añadió a una lista interminable. En cinco meses, Nick había salido con casi todas las mujeres de la mejor sociedad londinense, pero ninguna había permanecido mucho tiempo a su lado. Los columnistas de sociedad estaban encantados con sus devaneos. Pero ignoraban algo que Miley sabía: él buscaba en la sociedad una esposa apropiada que no tuviera escándalos en su pasado.

—Se pondrá gorda dentro de unos años — vaticinó demi, venenosa.

Miley se volvió, a pesar de haberse propuesto lo contrario. No había visto a Nick desde aquella noche en su casa. Su acompañante era una castaña preciosa, vestida con elegancia. ¿Y Nick? Un nudo se formó en su garganta y un estremecimiento la recorrió. Como siempre, estaba magnífico. No podía apartar la vista de él.

— ¿Quieres bailar? —le preguntó joe

—Sí, bailen vallan!— demi le dio un empujón —. Lúcete ante él.

Miley se encontró en la pista de baile sin saber en realidad cómo había llegado allí. Al hacerla girar sus amigos con más entusiasmo que habilidad, vio a Nick en varias ocasiones. ¿Era su imaginación, o había perdido peso? Tal vez la escasa luz era lo que hacía que sus facciones parecieran más afiladas y avejentadas.
De pronto se despreció a sí misma. No era una adolescente enamoradiza que seguía añorando a un hombre que la había tratado mal. ¿En dónde estaba su orgullo? Mientras ella luchaba por sobrevivir, Nick se divertía con una larga sucesión de mujeres. Y un sexto sentido le decía que pronto anunciaría sus planes matrimoniales. Al pensar que pronto se casaría, la frente se le perló de sudor.
La imagen también la hizo sentirse mareada. ¿Guardaría silencio joseph jonas cuando Nick le llevara a su prometida? Sabía que a joseph cada día que pasaba le resultaba más difícil callarse. Tal vez cinco meses atrás tenía la esperanza de que su hijo y ella se reconciliaran. Pero después de tanto tiempo, el yo no abrigaba esa esperanza.

— ¿Podríamos regresar a la mesa? —preguntó a joe, sin aliento.

— ¿Bailo demasiado deprisa? Lo siento —se disculpó él —. Sigo olvidando...

«Yo no», reflexionó Miley. Corbin le puso una mano en la espalda para apoyarla y para su mala fortuna eligió el camino que los acercaría a la mesa de Nick. Se encontraron cara a cara en el pasillo.

—Miley... — Nick se quedó inmóvil.

"El amor y la pasion dolorosa" cap 12


Más tarde, ni siquiera recordaba cómo llegó a su casa. Se derrumbó, pero no con lágrimas. No podía llorar. La compresión y la amabilidad de joseph jonas  casi fue su perdición, pero ahora que estaba sola, sólo podía mirar el techo con expresión perdida.
Amaba a Nick. ¿Por qué lo descubría ahora que todo estaba perdido?
Seis años de amargos malentendidos estaban entre ellos y su propio comportamiento confirmaba la opinión que él tenía de ella. ¿Por qué ideó esa escena con joe en el apartamento?
Ahora jamás podría decirle que el hijo que llevaba en las entrañas era suyo.
 Nick la despreciaba, pero la consideraba físicamente atractiva. Él sólo quería sexo. En lo último en lo que pensaba era en engendrar un hijo.
¿Cómo podía odiar y amar a alguien al mismo tiempo? Ese día lo odiaba, pero lo había amado, deseado y necesitado con un anhelo que la sacudió hasta la médula de los huesos.
Eran más de las dos de la mañana cuando oyó que un coche se detenía frente a su casa. Al enderezarse en la cama oyó que la puerta del coche se cerraba y unos pasos que se acercaban a la entrada antes de que el timbre sonara con insistencia. 
 
— ¿Quién es? —preguntó al pie de la escalera.
 
— ¿Quién diablos crees?
 
—Vete — protestó Miley, sentándose en los escalones.
 
— ¡Derribaré la puerta si es necesario!
 
— ¿Qué quieres? —preguntó cuando le abrió. La tensión y el temor la mantenían inmóvil, pero se obligó a ir a la sala a encender una lámpara.
 
— ¿Estás sola? — Nick estaba muy alterado. A pesar de que todavía llevaba puesto el traje, se había quitado la corbata y tenía la camisa desabrochada. Su mirada era fría y amenazadora —. Me han dicho que estás embarazada.
 
— ¿Y quién te ha dicho esa tontería? —replicó la chica, desafiante.
 
—Tu hermano...
 
— ¿trace? —Miley palideció.
 
—Estaba borracho. Lo llevé de regreso a la ciudad — comentó Nick con gran esfuerzo por mantener el control —. Después de dejar a Selena, empezó a balbucear. Dijo algo de que tu madre le pidió que te vigilara mientras ella está fuera y me comentó por qué.
—Eso no explica por qué estás aquí a las dos de la mañana.
 
— ¿Estás embarazada? —insistió Nick con furia apenas reprimida.
 
—No tengo por qué darte explicaciones — le espetó la joven—. No tengo por qué defenderme de los balbuceos de ebrio de Trace 
 
—En Italia me dijiste que un día lamentaría haberte llevado allí. Si de eso se trata, lucharé contigo hasta vencerte — le prometió él con brutal claridad —. Le confesaste a tu madre que estás embarazada. Deseo saber si le mentiste... y de no ser así, ¡quiero saber quién es el padre!
La histeria se apoderaba de Miley. Tenía el estómago revuelto.
—Tranquilízate... no es tuyo —afirmó entre dientes, manteniéndose orgullosamente erguida.
 
—Entonces, ¿por qué cree tu hermano que lo es? —preguntó él, después de una pesada pausa.
 
—Saben lo del viaje a Italia. Fuimos fotografiados en el aeropuerto y alguien envió a tu padre un recorte de prensa —la voz temblaba a pesar de su esfuerzo por controlarse.
Nick maldijo entre dientes y fue a la ventana, dándole la espalda.
 
—Le he dicho que tú no eres el responsable —murmuró Miley.
—Entonces, ¿quién?
La chica no respondió. Estaba agotada por la tensión.
— Joe Miller... —decidió él, volviéndose. En sus ojos brillaba la ira y la frustración —. Lo reconocí —agregó con esfuerzo.
 
—Bravo por ti — Miley no tenía fuerzas para luchar contra ese hombre.
 
— ¿Es hijo de él? ¡Exijo saberlo! —demandó Nick acercándose amenazador.
 
—No tienes derecho a preguntarme eso — temerosa, la joven dio un paso atrás.
— ¡Quiero la verdad! —Nick la asió por las muñecas y la acercó a él con violencia—. Si no es mío, ¿de quién es?
 
— ¡Vete al diablo! —jadeó Miley, tratando de soltarse.
 
— ¡Dímelo! —rugió él.
 
—No es cosa tuya —la chica logró hacer acopio de la energía que le quedaba.
 
—Prefiero verte muerta que enseminada por la semilla de otro hombre — reconoció entre dientes.
— ¿Te has vuelto loco? — preguntó Miley, horrorizada, a punto de desplomarse.
 
—Obsesionado. ¿Eso te complace? — Preguntó Nick —. ¿Eso te complace? Lo dudo, porque tú estás igual que yo...
 
— ¡No!
 
—No te gusta verme con otra mujer. Eso te dolió — aseguró, satisfecho —. No pudiste ocultarlo. Era como un puñal que se clavaba en tus entrañas. Te puso enferma. Te aterrorizó...
 
—No... ¡Te odio! —la transpiración perlaba la frente de Miley.
Nick la acercó más, manteniéndola sujeta con una mano por el cabello.
—Hace un par de siglos te habrían quemado en la hoguera por hechicera, pero puedes arder en mi cama en lugar de ello...
 
— ¡Suel... suéltame! —incrédula, Miley sentía sus senos chocar contra el pecho firme de Nick. Con la otra mano él la atrajo por las caderas y la acunó entre sus muslos. Su excitación despertó espirales que en oleadas la ahogaban y cerró los ojos en rechazo salvaje—. ¡No... No!
 
No se rendiría a esa excitación, se dijo con fiereza cuando él bajó la cabeza y, en lugar del ataque que ella esperaba, le besó de forma juguetona el labio inferior, haciéndola contener el aliento.
 
—Nick, por favor... —su propia voz le parecía que llegaba de mucha distancia, ahogada.
 
—Por favor, ¿qué? —él introdujo su lengua centímetro a centímetro entre los labios de Miley. El mundo se detuvo.
 
—Detente —gimió ella.
 
—Lo deseas tanto como yo —Nick introdujo la lengua por completo en su boca y la joven se aferró a él con fuerza. Él la hacía retroceder, levantándola para oprimirla contra la pared.
Nick hundió los labios en el cuello sensible de Miley, haciéndola estremecer.
 Con las manos le acarició los muslos y lo sintió estremecerse contra ella.
Le mordisqueó el hombro frustrada. El poco control que le quedaba se evaporaba rápidamente.
 
—Dime que mientes — le pidió Nick con urgencia.
 
— ¿Acerca de qué? — Miley estaba perdida en un mundo de sensaciones.
 
—Dime que no estás embarazada —le pidió él con una voz mezclada de ira y súplica.
 
—Pero si lo estoy... —sollozó la joven en la cumbre de la excitación.
 
—Maldita —murmuró salvaje, apartándose de ella.
Miley abrió los párpados. Nick estaba a corta distancia, con la respiración agitada sin intentar ocultar su evidente excitación, mirándola con insistencia.
 
— ¿Y el bebé definitivamente no es mío? —Insistió él con fuerza—. ¿Cómo puedes estar segura de que no es mío?
Miley lo recordó entre los brazos de Selena y la furia la hizo reaccionar. Reconocer la verdad ante él sería la última humillación.
 
—Definitivamente no es tuyo —manifestó subrayando cada frase.
Nick maldijo en italiano y levantó las manos, exasperado
.
—No podré vivir con la idea de que te acostaste con alguien después de hacerlo conmigo. Si quieres comportarte como una cualquiera, tú asumirás la responsabilidad de las consecuencias... ¡no yo! No te quiero, no con el hijo de otro hombre.
La chica se cubrió las orejas con las manos, inclinando la cabeza a la vez que una oleada de mareo la dominaba. Creía que se sofocaba cuando desfalleció y cayó al suelo, deslizándose contra la pared.....

"El amor y la pasion dolorosa" cap 11


La semana que Miley debía pasar en Nueva York para exhibir las prendas de un diseñador, se prolongó a cinco. Gracias a Joe , Miley logró que las portadas de dos revistas especializadas usaran sus fotos, así que de repente se encontró con el hecho de que su carrera volvía a tomar impulso.
 Durante un mes recibió constantes encargos. Ella la llamaba a diario y la última vez le comentó que la esperaban muchos encargos a su regreso.
La gente tenía mala memoria. Gaston diestro era historia.

Revisaba su agenda en el vuelo de regreso cuando se dio cuenta. Volvió a pasar las páginas para asegurarse de que no se había equivocado. La marca acostumbrada del inicio de su ultimo período no estaba. Llevaba tres semanas de retraso.
El asombro la inmovilizó antes de hacerla temblar. Había perdido peso la últimas semanas, pero lo atribuía al exceso de trabajo. Además, para la cámara, una modelo jamás está demasiado delgada.
Gracias al trabajo, había podido olvidar los días que pasó en Italia.
 Estaba cansada y ocupada para lamentarse de lo que ya no podía cambiar. Ya estaba olvidado. Había cometido un error y aprendería a vivir con él... Eso era lo que se decía cuando su mente divagaba.
Y ahora eso. No era posible que le sucediera. Nunca imaginó la posibilidad de quedarse embarazada y ahora debía enfrentarse a ella.
Desafiante, repasó las circunstancias que podrían haber provocado su retraso, pero el temor se negaba a desaparecer.

Al llegar, compró una prueba de embarazo en la farmacia del aeropuerto. Hasta eso la avergonzaba.
 La llamaron por el altavoz mientras estaba en la caja, y se quedó paralizada.
joseph y lucy  habían ido a recibirla. Se lo agradecía mucho, pero su adquisición reciente le pesaba una tonelada en las manos.

—Tenemos una sorpresa para ti —anunció la señora.

—¿De qué se trata? —preguntó la chica al abordar el coche de joseph

—La casa es tuya. Dentro de una semana ya no la necesitaré...
La semana próxima. La boda que Miley tanto temía.

joseph  quería comprar tu apartamento, pero cuando llamamos a la agencia nos dijeron que ya lo habían vendido — lucy suspiró—. Creía que estaría siglos en el mercado, pero estaba equivocada.
La joven inclinó la cabeza sin saber para dónde mirar. Había alquilado un apartamento en Highgate antes de ir a Nueva York.

—Quiero que te quedes con la casa. Después de todo, tú la compraste para mí —insistió lucy

—Un detalle muy generoso por tu parte —le indicó joseph con una sonrisa de aprobación—. Siempre te agradeceré que cuidaras de tu madre cuando ella se negó a aceptar mi ayuda económica.
—No necesito que nadie vele por mí —murmuró lucy , cortante, pero le sonrió a joseph
La casa. Miley ni siquiera había pensado en ella. Pero la llevaron allí. Sus propios cojines adornaban la sala de Lucy. Y la cristalería de su madre fue reemplazada por la colección de ranas ornamentales que tenía desde la infancia. Lisa la tomó del brazo y ella tuvo que reprimir las lágrimas.
La casa tenía dos dormitorios con su propio baño, sala-comedor con acceso directo a la cocina y un íntimo jardín. De pronto, volvía a tener un hogar que podía llamar propio. Sentada en la cama del dormitorio principal, abrió el paquete con la prueba de embarazo y oyó a su madre desde la planta baja.

—¿Qué quieres cenar?

—No tengo apetito.

—¡Pamplinas!

Cuarenta minutos después lo sabía, pero seguía inmóvil, sentada en el borde de la bañera, diciéndose que tal vez se había equivocado al hacer la prueba y volvió a leer las instrucciones. Estaba aterrada. Se sentía como una adolescente, no como una mujer adulta. Embarazada. Era una broma de mal gusto. No podía creer que una equivocación pudiera tener consecuencias tan terribles.
Tres días después, su madre la sorprendió vomitando en el baño, por segunda mañana consecutiva.

—Has contraído algún virus —musitó la señora, ansiosa—. Llamaré al doctor.

—¡No!

Ignorando su protesta, la señora fue hacia el teléfono.

—¡No lo hagas!

—No seas tonta —lucy seguía marcando.

—¡Por todos los santos... no estoy enferma, estoy embarazada! —exclamó la chica con un sollozo de frustración. Al ver la expresión de su madre , comprendió su error. No tenía intenciones de decírselo hasta que regresara de su luna de miel.
Tardó una hora en tranquilizar a Lucy . Con ojos tan hinchados como los de su madre por el llanto, musitó:

—No quería que lo supieras todavía.

—¿Qué le voy a decir a joseph?

—¡No te atrevas a decírselo! —jadeó la joven.

—Tendrá que enterarse... Miley, ¿cómo pudiste acostarte con un extraño al que conociste en una fiesta? —la señora volvió a llorar.

Eso era lo peor de todo a los ojos de su madre. La chica apartó la mirada, deseando poder decirle la verdad, pero era imposible. No pudo cerrar los ojos esa noche. lucy y joseph se casarían al día siguiente. Y ella había arruinado la boda de su madre. La conciencia la atormentaba. Como si eso no fuera suficiente, sabía que al día siguiente tendría que volver a ver a Nick.

¿Sería posible que Lucy le diera la noticia? ¿Cómo se la daría ella misma? Las palabras correctas para hacerlo no acudían a su mente. Después de ver a joe salir casi desnudo de su dormitorio, ¿cómo iba a creer que el niño era suyo? Inmersa en sus pensamientos, Miley sólo daba vueltas en la cama.
Cuando bajó a desayunar, la sorprendió ver a Lucy sonriente.

—Puedes contratar a una niñera y nosotros nos quedaremos con el bebé cuando tengas que viajar. joseph  adora a los niños. Estará feliz... una vez que se reponga de la sorpresa. Después de todo, la sociedad ha cambiado mucho. Las madres solteras ya son más aceptadas. ¿Quieres una tostada o dos?

—Mamá, yo... —de pronto se encontró envuelta por los brazos de su madre—. El olor de se tocino me revuelve el estómago —terminó en un murmullo.

La boda se celebraría en el Registro Civil. La primera persona a la que Miley vio fue a Nick. Tropezó en la entrada, incapaz de quitarle la vista de encima.

—Allí está Selena —murmuró Lucy—. Olvidé decirte que vendría. Maravillosa, ¿no te parece? joseph dice que es la más prometedora. Es banquera y tiene dos carreras universitarias...

El estómago de Miley se revolvió al ver a la mujer de más de uno ochenta de pie al lado de Nick. Era despampanante.

—Fui tan tonta aquella noche que cenamos juntos —continuó Lucy —. Llegué a pensar que Nick y tú...

La llegada de joseph afortunadamente silenció a su madre.

«Tiene otra mujer. Bueno, ¿qué esperaba, qué te asusta?» Miley no podía responder esa pregunta. Sólo sabía que el verlo con ella la había destrozado. Una vez concluida la breve ceremonia, se acercó al hermano de joseph y su esposa.

— ¿Les molestaría llevarme...?

—Puedes venir con nosotros, Miley — la voz sedosa de Nick fue como un puñal que se encajaba entre sus costillas.

La chica se volvió despacio. Nick se hizo cargo de las presentaciones. Selena le brindó una sonrisa velada mientras la evaluaba.

—He oído hablar tanto de ti, que ya me parece que te conozco.

—Las malas noticias vuelan —comentó Miley.

—Miley... —el tono de voz de Nick era gélido y, al mirarlo, el corazón de la chica dio un vuelco.

—No ha sido mi intención ofenderte —dijo Selena—. Te pido disculpas.

—No, lo siento —se disculpó Miley, tratando de controlarse—. Estoy muy sensible hoy.

— ¿Quieres que te llevemos? —se obligó a ofrecerle Nick.

—Miley irá con nosotros —anunció joseph , poniendo una mano sobre el hombro de la joven—. Tenemos un asunto muy delicado que tratar.

Pálida y tensa, Miley no reprimió una mirada de reproche a su madre.

—Veo que no has perdido el tiempo —comentó.

—Es lógico que tu madre confíe en mí —interpuso joseph  molesto—. Soy su esposo y tu padrastro. ¿Es cierto? ¿Estás esperando un hijo?

—Mamá, ¿cómo has podido hacerme esto? —murmuró Miley, avergonzada.

—Saldremos de luna de miel y no quiero dejarte sola —manifestó Lucy —. Sólo le he pedido consejo.

—Siempre fuiste tan... vulnerable —musitó joseph, entre dientes.

— ¡No es de tu incumbencia! —estalló la chica. Ya no era una niña.

— ¿Pero y de Nick? —los ojos astutos de su padrastro la miraron con insistencia.

— ¿Qué tiene esto que ver con Nick? —preguntó la señora, con evidente sorpresa.

— ¿No crees que Nick sería preferible a un extraño que conoció en una fiesta? - joseph sacó la billetera y extrajo un recorte de periódico que entregó a su esposa.

— ¿Qué es eso? —exigió saber la joven al borde de la histeria.

— ¿Cuándo tomaron esta foto? —preguntó Lucy , asombrada —. ¿Por qué no me lo dijiste? Soy tu madre.

—Fue tomada en Pisa hace unas seis semanas. El edificio del fondo es el del aeropuerto —manifestó joseph —. Fue publicada en un periódico italiano y alguien me la envió hace algunas semanas. No quería alterarte, Miles.

Miley arrebató el recorte de las manos de su madre. Era una foto de ellos besándose en el aeropuerto. Nick era fácilmente distinguible, ella no tanto a los ojos de quien no la conociera bien.

—Estuvisteis juntos en Italia —declaró joseph entre dientes.

— ¿Quieres decir que los dos fingieron... que nos engañaron? ¿Por qué? —Lucy estaba horrorizada.

—Dado que tu hija parece haber perdido la voz tendré que depender de Nick para obtener respuestas...

— ¡No, por favor! —Suplicó la chica—. No es de Nick... Quiero decir... No, no lo es... —estupefacta por el descubrimiento de joseph, Miley no podía pensar ni expresarse con coherencia.

— ¿No? —su padrastro la observaba atento—. Estuviste sola con Nick... ¿tres días? Yo no os dejaría solos ni una hora.

— ¡Joseph! —le reprochó Lucy

—Nick ha deseado a tu hija desde que la conoció —insistió él con frialdad—, y a juzgar por cierto incidente hace seis años, Miley no...

— ¡No es hijo de Nick! —exclamó la joven antes de sollozar, cubriéndose el rostro con las manos.
—Entonces, no puede importarte que hable con él —persistió joseph

Miley bajó del coche y corrió hacia la casa donde había vivido tantos años. Sin contestar el saludo amable del ama de llaves, fue a encerarse en un baño.
Cuando volvió a hacer acto de presencia, los invitados estaban instalándose en el salón de baile donde se serviría el banquete de recepción. Jamás se alegró más de estar entre tanta gente, si bien su ánimo decayó al tener que sentarse en la mesa principal a corta distancia de Nick y de Selena.

La velada pasó entre brumas para ella. Joseph la había destrozado. Nunca se había dado cuenta del parecido que había entre padre e hijo. Su padrastro jamás se había mostrado así con ella. Quería retirarse después del banquete, pero tenía que permanecer allí. Cuando empezó el baile, varios fueron a invitarla y tuvo que aceptar para cubrir las apariencias. Su miraba evadía la de Nick y la de Selena cada vez que se encontraba con ellos.

Cuando de pronto Nick intercambió parejas a la mitad de una pieza, Miley no estaba preparada para el enfrentamiento. Se tensó al instante y una mano firme a su espalda la acercó a él.

—Sonríe —le ordenó él, observando la intensa palidez que la invadía—. De lo contrario, diría que estás celosa por mi culpa.

sonrio ironicamente - es la unica sonrisa que te puedo dar por que Para ti jamás sonreiré de verdad.

—Excepto en mi cama —replicó él con tono satírico y la hizo perder el paso—. Es cierto, hoy estás muy sensible —murmuró entre su cabello.

— ¿No has podido alquilar aún mi apartamento? —lo interrumpió ella—.Espero que pierdas dinero.

—Se lo vendí a un árabe impaciente —señaló—. Pero no me hubiera importado no sacarle utilidad. Obtuve lo que quería... y si deseo volver a tenerlo, estoy convencido de que no quedaría decepcionado. No es difícil conseguirte...

Mortalmente pálida, Miley se apartó de él en el momento que la música se detenía.
—te odio  —murmuró entre dientes al dirigirse furiosa a su lugar en la mesa.

—joseph se ha tranquilizado —le informó Lucy al sentarse a su lado.

—Qué bien... lo lamento —suspiró la chica—. Te he estropeado el día.

—Tonterías. Nunca he sido más feliz. Y si es hijo de Nick, eso arreglaría las cosas. joseph  dice que tendrá que casarse contigo y lo hará por haber seducido a mi niña...

— ¡No soy una niña, mamá! —siseó Miley, abrumada.

—joseph dice que se lo tiene merecido...

—No es de Ni...

—No me mientas más, Miley.

—Lo siento.

—Estás perdonada —con una sonrisa forzada, Lucy se levantó y se fue.

Sofocada, la chica decidió salir del salón. Pronto podría marcharse. joseph y lucy no saldrían de viaje hasta el día siguiente. En la biblioteca encontró a unas señoras italianas en animada charla. Se encaminó hacia el invernadero, segura de que allí estaría sola.
Pero el invernadero también estaba ocupado... Nick y Selena estaban fundidos en un apasionado abrazo que sólo los viejos amantes se dan. Alterada, se marchó de allí sin que la vieran.

Estaba destrozada. Hubiera querido ir a separarlos... ¿No habría sido la forma ideal de acabar el día? Mareada, fue a sentarse a un sillón, abrazándose para alejar el intenso dolor que sentía.

— ¿Has visto a Nick? —le preguntó joseph al asomarse por la puerta.

Miley se limitó a señalar hacia el invernadero con la mano. Estuvo tentada a decirle que se encontraba ocupado, pero no logró pronunciar las palabras. Estaba tan dolida, que creía que se derrumbaría. En su mente los imaginaba en una situación más íntima. Apretó los párpados angustiada, pero la imagen no desaparecía. Los veía apasionados entre las sábanas compartiendo el placer que ella conoció, y quiso morir.

Alguien le separó las apretadas manos y las apretó con fuerza.
—Lo lamento —manifestó joseph —. Siento mucho que hayas visto eso.
La compasión que había en su voz casi acabó con ella. No se atrevía a hablar.

—Miley, ¿qué quieres que haga?

—Nada —respondió, suplicante. Su padrastro no le soltaba las manos.
—Nick tiene derecho a saberlo...

—No, ahora no —se obligó a decirle—. Yo no podría soportarlo.

—Lo amas —el señor soltó el aliento en un largo suspiro, apartando la mirada de la cara de la chica.

—No... —pero la negativa le sonaba falsa, vacía, ridícula a ella misma.

—Se casaría contigo... — joseph  se interrumpió ante la expresión de la joven —. Pediría un coche para que te llevara a casa, pero es mejor que te quedes aquí. No me agrada la idea de que estés sola.
—Estaré bien —de alguna manera, Miley logró sonreír—. Creo que necesito estar sola.


"El amor y la pasion dolorosa" cap10

La chica se vistió con la ropa más llamativa que tenía, con el propósito de molestarlo. Las mujeres de Nick siempre se vestían con recato. Tras mirarse por última vez en el espejo, salió a reunirse con él, que ya la esperaba en el coche.

—Pareces una artista de trapecio. Te va bien —para furia de Miley, Nick la observaba con insolente y ofensiva familiaridad.
La joven arrojó el collar de esmeraldas en la guantera del coche.
— ¿Qué pasa? —preguntó Nick, despreocupado.
—No lo quiero.
—Te pertenece. Yo te lo regalé.
—Pero yo no deseo tener nada tuyo —la tensión de Miley crecía, pero trataba de mantener un tono de voz frío y controlado.
—Tal vez este no es el momento de decirte que voy a comprar tu apartamento.
—Llegas tarde —replicó ella—. Ya acepté una oferta de compra.
— ¿De quién?
—De una empresa suiza.
—Que me pertenece.
— ¿Es tuya? —la chica no podía creer lo que escuchaba.
— ¿Quién más estaría dispuesto a pagar por encima del precio de mercado? Te pagaré tan pronto se cierre el trato...
— ¿Para qué quieres comprarme el apartamento? —le exigió con una mezcla de temor y horror.
—Te dije en Italia que yo pagaría todas tus cuentas. Eso incluye el que tengas un techo seguro donde vivir. Me haré cargo de tus problemas económicos. Liquidaré tus tarjetas de crédito y deudas pendientes y me cercioraré de que mensualmente se deposite una suma adecuada para cubrir tus gastos en tu cuenta.
Atontada, Miley escuchaba cuáles eran sus intenciones y la humillación la envolvió antes de que estallara la ira.
— ¡No soy una pieza de mobiliario más que puedas comprar con mi apartamento! —gritó—. ¡Y no estoy en venta!
—Nunca dije que lo estuvieras —murmuró, tranquilo—. Pero llegamos a un acuerdo en Italia...
— ¡No hubo tal acuerdo!
—Digamos que cuando permitiste mi acceso a tu delicioso cuerpo, di el acuerdo por hecho.
La chica palideció. Quería arrancarle los ojos por su empeño de considerarla una mujer avariciosa e inmoral. Nunca lo había odiado más que en ese momento. No comprendía cómo ese odio no mató cualquier deseo que sintiera por él. Sin embargo, la alegró el hecho de que, si Nick decidía subir a su apartamento esa noche, sería recibido por Corbin. Ni el mismo Nick sería capaz de resistir tal rechazo.
—En Italia te dije que todo había acabado —se obligó a decirle—. Fue un error que no me propongo repetir y nunca tuve la intención de convertirme en tu amante, así que acabas de comprarte un apartamento vacío. Me mudaré antes de que termine el mes.
—No lo creo —murmuró él en tono sedoso al detener el automóvil. Miley marchó frente a él hasta el restaurante y vio que su madre estaba en una mesa apartada. Lisa manifestó su alegría al verlos. David se puso de pie, estrechó su mano y la besó en la mejilla. Estaba más delgado y parecía más viejo; entonces los ojos de la chica se humedecieron al percibir la alegría de su madre.
— ¡Qué casualidad que los dos hayáis estado en Italia! —Comentó joseph —. Estabas en el sur visitando una fábrica ¿no es así? —-preguntó a su hijo.
—Qué aburrido —manifestó la joven, siguiendo con la farsa y recibió una mirada de advertencia de Nick. Captó que no le complacía mentirle a su padre. Eso la sorprendió.
En otras circunstancias habría sido una velada agradable. koseph estaba muy recuperado y no dejaba de adular a Lucy . Se habló de la boda y de una fecha posible que sugería que la idea de Nick de que Miley pudiera interferir en sus planes era muy exagerada.
— ¿De verdad no te importa? —preguntó Lucy a Miley cuando recogían sus abrigos.
—Si joseph te hace feliz, yo seré feliz —le indicó su hija al abrazarla.
—Me alegro... ¿Qué hay entre Nick y tú? —preguntó Lucy .
— ¿Entre nosotros?
—No me tomes por tonta o ciega —comentó lucy —. Hace una semana no querías ni oír hablar de que me casara con joseph
—Fue infantil y egoísta por mi parte...
—Cuando Nick comentó que te traería a cenar con nosotros, le dije que sería como ir a la luna. Pero aquí estás y él no deja de mirarte y tú lo has tocado...
— ¿Tocarlo?
—En un par de ocasiones le tocaste el brazo mientras hablabas con él.
— ¿De veras? —en realidad Miley no recordaba haberlo hecho.
—Y además, te conozco —insistió su madre—. No sueles tocar a los demás sin motivo. En especial a Nick...
—Mamá, ¿no crees...?
— ¿Y por qué él no deja de mirarte? —continuó Lucy , preocupada—. Sin embargo, tú no lo has mirado ni una sola vez...
—Quizá no me sienta muy a gusto en compañía de Nick —manifestó, sorprendida por la percepción de su madre.
—Es muy atractivo y muy inteligente —comentó su madre, inquieta—. Es irresistible cuando se lo propone.
—Me da la impresión de que no te agrada mucho...
—No quisiera que volvieras a salir lastimada —murmuró su madre—. Nick no es de los que sientan cabeza y hay algo diferente en ti Miley...
¡Santo Dios, su madre se había dado cuenta! Reprimiendo el pánico, la joven se obligó a sonreír.
—El ser agradable con Nick me ha agotado.
Miley se alegró de que la reunión terminara. Nick se sentó a su lado en el Ferrari.
—Menos mal que ya ha acabado todo... —musitó la chica, frotándose las sienes. Tenía jaqueca.
— ¿Qué le has dicho a Lucy? —le exigió Nick de pronto.
— ¡Nada! —Le espetó Miley—. Y puedes dejar de tratarme como cómplice de tu crimen. No me agrada mentirle a mi madre y tú me has obligado a hacerlo.
—Tú le has dicho algo —insistió él en tono amenazador.
— ¡Una palabra más y me voy en taxi! —Le prometió Miley—. Si se lo hubiera dicho, todo el restaurante se habría enterado por sus gritos.
—No importará una vez que estén casados. Pasarán la mayor parte de su tiempo viajando. Les parecerá natural que visite a mi hermanastra...
—Nick... ¡No quiero tener nada que ver contigo! —le gritó, frustrada—. ¿Por qué no puedes aceptarlo?

Él insistió en acompañarla hasta la puerta del apartamento. Caía en la trampa sin ningún aliento por su parte. Las sienes le palpitaban de dolor cuando sacó la llave del bolso y abrió la puerta.
joe la estaría esperando y todo terminaría.
—No te sientes bien —declaró Nick, siguiéndola al interior del apartamento—. ¿Puedo traerte algo?
—Estaré bien —le indicó Miley, sorprendida de que hubiera notado su malestar. Con la vista buscaba inútilmente a Corbin en la sala.
— ¿De verdad estarás bien...? —empezó Nick, pero su voz se perdió antes de maldecir y retiró la mano de la espalda de la chica.
Miley abrió los ojos cuando pudo ver a joe salir de su habitación, sólo con una toalla envuelta a la cintura.
— Pensé que nunca llegarías, cariño —suspiró joe con reproche y le sonrió a Nick—. Gracias por traerla a casa a salvo.
Una furiosa incredulidad endurecía las facciones de Nick.
—Maldita — murmuró a Miley, sin quitarle la vista de encima a joe .
La chica estaba temblando. La mirada de Nick era asesina y la aterrorizaba. Tuvo que reprimir el impulso de explicar la amistad que la unía con joe
—No puedo creer... —Nick se interrumpió dirigiendo a la joven una mirada violenta que la hizo trastabillar, temerosa de un ataque físico. Cuado él cerró de un portazo, Miley se derrumbó como una muñeca de trapo.
— ¿Qué te ha parecido mi actuación? —preguntó joe
—Has estado increíble — le parecía que su propia voz provenía de varios kilómetros de distancia. La cabeza le estallaría en cualquier momento.
— ¿Te arrepientes de haberlo hecho? — joe estudiaba su rostro pálido con preocupación.
—Claro que no —ya estaba hecho. Nick se había ido. Pero, ¿por qué le dolía tanto?
—Pensé que sería gracioso —confesó él—, pero no ha sido así. Jonas parecía destrozado.
—No creas, sólo es fachada —afirmó, agotada.


"El amor y la pasion dolorosa" cap 9


Cenaremos con joseph y Lisa esta noche...
- ¿perdon? - la joven levanto la vista del periódico que leia.
- les dije que te llevaría conmigo - le indico, amenazante.
- y eres un tipo muy ambicioso - replico ella, increndula. se habia obligado a bajar a desayunar con el. si hubiera pedido que le subieran una bandeja, Nick lo habría interpretado como un signo de debilidad. asi, tenia que ingerir unos alimentos que la ahogaban. no dijo nada al ver el pasaporte y su dinero junto a su plato.
- no tengo intenciones de permitir que el conflicto entre nosotros los perjudique a ellos...
- ¿y cuando quedaste con ellos para esta pequeña reunion?
- antes de que salieras de londres. tu madre dijo que no irias...
- ¡tenia razon!
- dije que lo harias.... y lo haras - afirmo Nick con tono gelido -. llegaremos juntos y nos marcharemos juntos. seremos corteses y amables el uno con el otro frente a ellos...
- ¡claro que no!- exclamo Miley sin poder contenerse.
- corteses y amables - insistio el -. eso calmara los temores de tu madre. tu actitud dejara de ser motivo de preocupacion para ella.
- no jugare a la familia feliz para tu beneficio.
Santo cielo. habia quedado a cenar con su madre antes de que ella llegara a italia. el terror la invadio.
- tu vida sera un infierno si no lo haces. te lo prometo.
Su tono amenazador hizo que el vello de la nuca de Miley se erizara. sus miradas se encontraron, se le revolvio el estomago y se vio obligada a bajar la vista. habria ido a la reunion sin que el la obligara, pero Nick jamas lo habría creido. estaba convencido de que ella se proponia arruinar la relacion entre sus padres.

Pero una vez que la impresion inicial cedio, reconocio que habia respondido asi por puro egoismo. habia alterado a su madre. no presto atencion a la felicidad de Miley, sino a la amenaza de la renovada cercania con Nick había tenido tres meses para analizar la reconciliacion de sus padres, no veinticuatro horas, como ella.

- ¿me has entendido? - insistio Nick.

- si - acepto la chica, mordiendose la lengua, derrotada -. pero tu interferencia no era necesaria.

- el coche vendra a buscarnos dentro de media hora.

Altiva, pero con un nudo en la garganta, Miley se retiro. mediante un gran esfuerzo logro controlar su temperamento, que tantos problemas le causaba siempre que estaba cerca de el.

¿Cuando volveria a sentirse bien? Le resultaba mas dificil aceptar lo ocurrido con Nick de lo que pensaba. La poderosa sexualidad de ese hombre fue su perdición. no era la unica mujer que cometia un error semejante al calor de la pasion... y no seria la ultima. pero, ¿cuanto tiempo se sentiria avergonzada y culpable?¿y por que se sentía sucia por la actuacion que tuvo que representar ante el?

¿Acaso no le habia dado lo que el esperaba? Nick la despreciaba. pero eso no le impidio usarla de la peor manera posible. su propia sensualidad ardiente fue el instrumento de destruccion que el uso. ya habia acabado. un dia de locura. le enseño una leccion dificil. ¿tendria mayores consecuencias?

No era tan facil quedarse embarazada. no era una tonta adolescente... pero habia actuado con la misma imprudencia. Nick supuso que usaba algun sistema anticonceptivo. en realidad, el temia mas haber contraído alguna enfermedad. de una virgen. y no se dio cuenta. en alguna ocasion habia leido que a veces los hombres no se percataban de eso.

Miley no pronuncio palabra en el trayecto al aeropuerto. estaba como en el limbo, pero no dejaba de sentir la presencia de Nick, tan diferente a su padre. Nick siempre había sido muy vehemente, pero alli, en italia, conocio un aspeto de el que le era desconocido.

Un Nick coqueto, bromista, apasionado, irresistible, hasta comprensivo. como adolescente ella no comprendio que, bajo la gélida superficie, habia un hombre lleno de emociones. entonces la parecio adusto, amenazador y sarcástico. ahora era dolorosamente consciente de esas corrientes subyancentes.

- pasare por ti a las sietes esta noche - le indico el.

La chica se limito a bajar del coche, ignorandolo.

- ¿Miley...?

Mientras esperaba que el conductor bajara su maleta del coche, ella se sorprendio cuando una mano firme la volvio y el peso del cuerpo de Nick la oprimio contra el vehiculo, impidiéndole todo movimiento y se apodero de sus labios en una abierta agresion sexual. sin embargo, la joven estallo en llamas al instante. al sentir la excitacion de el contra su cuerpo. las rodillas se le doblaron.

sintio que los dedos masculinos le acariciaban la nuca y el cuello y no advirtió lo que hacia hasta que se retiro con el collar en las manos. Miley parpadeo sorprendida. habia olvidado que todavia lo llevaba. Nick coloco la joya en la palma extendida de la mano de la chica y le cerro los dedos.

- a las siete - reitero -. ¿o quieres que llegue antes?

Mediante un gran esfuerzo, Miley se aparto del coche sin dejar de mirarlo a los ojos, que la tenían hipnotizada, despertando una excitacion tremenda entre ellos.

- dio (dios) - gruño el -. tengo una reunión a las cuatro.

- no te gusto - le recordó Miey, temblorosa.

- cuando no estoy en la cama. estando en ella, me vuelves loco - ronroneo Nick antes de girar sobre sus talones, y desaparecio. sin que ellos se dieran cuenta, un fotografo al otro extremo del aparcamiento bajo su camara con una sonrisa satisfecha. a bordo del avion privado. como si fuera un hombre casado, el cubría las huellas de sus andanzas como la amante. pero ella no tenia intenciones de convertirse en su amante y la sorprendió que su actuacion de la noche anterior la hubiera ayudado a poner fin a cualquier intencion que el tuviera en ese sentido. una intencion ridicula, se dijo. si no la hubiera tomado desprevenida, lo del aparcamiento jamas habria ocurrido.

al llegar a casa encontro un mensaje interesante del corredor de bienes raices en el contestador. tenia una oferta en efectivo por el apartamento y de mayor cantidad a la que esperaba. al visitarlo, le complació enterarse de que el comprador estaba interesado en  quedarse con la mayor parte de su mobiliario. se mudaría a un apartamento alquilado y asi evitaria el gasto de almacenamiento de sus muebles.

—No creo que haya problemas —comentó el agente, satisfecho—. Se trata de un ejecutivo suizo que compra para su empresa y le gustó mucho la ubicación del apartamento. Quieren tomar posesión a fines de este mes. Revise el contrato con su abogado y devuélvemelo firmado tan pronto como sea posible...

Al salir, Miley no dejó de sentir cierto remordimiento. El tener su propio apartamento le daba sensación de éxito. El venderlo representaba lo mucho que la habían perjudicado las mentiras de gaston. No obstante, reconocía que tal vez tiró muy alto cuando lo compró y, si volvía a tener la oportunidad, sería mucho más modesta en sus pretensiones.

El timbre de la puerta sonó a las seis cuando estaba en la ducha. Era  Joe Miller, el fotógrafo cuyo talento la había lanzado a la fama. Estaba comprometido con Demi Lovato , otra modelo, mejor amiga de Miley. Con frecuencia se hospedaba en casa de ellos cuando iba a Nueva York y se alegraba de corresponder a su hospitalidad cuando podía.
 Joe dejó su maleta en la habitación de huéspedes y la puso al tanto de los acontecimientos durante media hora antes de sentarse frente a una pizza y el televisor. La chica se fue a su dormitorio, temerosa de la velada que la esperaba, Nick no la dejaría en paz.
Y ella estaba como pez fuera del agua cerca de Nick. Cuando él la tocaba, se volvía como loca, y si algo más sucediera entre ellos, jamás se lo perdonaría. Él sólo la quería para satisfacer sus instintos sexuales. Tenía que hacer que ese hombre se alejara de su vida de nuevo, pero, ¿cómo? ¿Qué lo haría enfurecer? Frunció el entrecejo al escuchar el barullo que joe hacía en la cocina. El creer que había otro hombre en su vida enfurecería a Nick... Y tenía a otro viviendo con ella bajo el mismo techo...

— ¿Qué está diciendo? —le preguntó joe, atónito, minutos después.

—Olvídalo — le pidió Miley, ruborizada —. Es una idea estúpida.

—El tipo ese no acepta un no por respuesta — se rió su amigo —. ¿De eso se trata?

—Sí. Lo único que quiero es que aparentes estar como en tu propia casa, como si estuvieras esperándome  — le explicó la joven.

— ¿Es capaz de recurrir a la violencia? — preguntó con cautela.
Miley negó con la cabeza, orando que fuera cierto.

—No te preocupes, llegaré a tiempo —sonrió joe al partir con el duplicado de la llave de la puerta de entrada—. ¡Creo que será muy divertido!

miércoles, 27 de junio de 2012

Mil gracias Mitchie♥

Hoy mitchie♥  de Niley4everlove♥ un blog al cual amo ♥
me dio un premio (nose si lo meresco pero gracias amigga C: ) y lo publicare ahora


Reglas del premio:
1. Nombrar al blog que te ha nominado
2. Contestar las preguntas y hacer otras 22
3. Nominar a seis blogs


Aqui las pongo : 
  1. ¿Cual es tu color favorito?    Es el negro - por q' conbina con todo  y blanco por que es su opuesto me encantan esos 2 
  2. ¿Que piensas de la amistad?  que es algo muy lindo yo doy la vida por mis amigos 
  3. ¿Cual es tu bebida favorita? amo el jugo de fresas 
  4. ¿Que te gusta hacer en tu timpo libre? me gusta leer y escuchar musica 
  5. ¿Cual ha sido el peor oso de tu vida? cuando una vez sali sim permiso y mi mama me grito en la calle 
  6. ¿Cual es tu musica preferida? el pop pero tmb me gustan las bachatas 
  7. ¿Que prefieres Dia o Noche? si tengo una fiesta la noche ahhahha' pero mayormente el dia :)
  8. ¿Qe red social utilizas mas? el facebook♥ pero aora ultimo el twitter 
  9. ¿Cual es tu libro y/o pelicula favorito? El  abc de la mitologia griega y romana y la saga crepusculo completa o amigos con derechos♥
  10. Si te regalaran un boleto para ir de viaje y tu elijieras el destino ¿ A donde seria? nose si seria GRECIA , E.E.U.U o ITALIA nose siempre he soñado con esos lugares C: ♥
  11. ¿Coleccionas algo? ¿Que? creo que los libros de mitologia griega :)
  12. ¿Que te gusta hacer con tu familia? salir a pasear con ellos ☻
  13. Si pudieras conocer algun famoso ¿Qien seria?  oviamente Nick jonas♥ o Miley cyrus♥
  14. Describete en 3 palabras  Demasiado cariñosa , loqaa' tercaa ;) 
  15. ¿Cual crees qe sea tu mayor virtud? Saber escuchar a las personas 
  16. ¿Cual crees qe sea tu mayor defecto? ser muy respondona  nunca me qedo callada cuando alguien me grita :/
  17. ¿Qué tipos de besos te gustan?  de esos que te roan el aliento y sin baba :p
  18. ¿Tienes algun apodo? ¿Cual es y por qe? monita , por que a mi papi le dicen mona y todos dicen que soy igualita a el (:
  19. ¿Quien es tu modelo a seguir? Miley cyrus ella es feliz a pesar de todo 
  20. ¿Crees en el hombre ideal? ¿Como seria para ti el hombre ideal? la verdad que es mas un  no que un si! amn.. como yo soy super pegagosa que el sea cariñoso maduro sobre todo fiel y un poco celoso ♥.♥
  21. ¿Cual es tu mas grande sueño?  graduarme en periodismo y viajar 
  22. ¿Cambiarias algo en tu vida? ¿Que seria? nada creo yo por que apesar de todo  soy feliz con lo que tengo  
Y los seis a quienes nomino ¡con mucho cariño! son:




Y a qui les dejo las 22 preguntas :
  1. tu nombre completo?
  2. ¿Genero literario que más disfrutas?
  3. tu deporte favorito?
  4. la cosa mas raras que haygas echo?
  5. ¿Alguna canción que te describa y por qué?
  6. como fue tu primer beso?
  7. quien es tu idolo?
  8. novela y pelicula favorita?
  9. que haces en tu tiempo libre?
  10. lugar al que sueñas viajar?
  11. ¿Anime o caricatura preferido?
  12.  ¿Cuanto tiempo llevas en blogger?
  13. ¿Blog-novela que ahora mismo te tiene enganchada?
  14.  ¿Tienes mascotas, cuantas y cuales son?
  15.  ¿Cuanto tiempo dedicas a blogger?
  16. por que decidiste abrir el blog?
  17. haz echo buenos amigos mediante el blog?
  18. nombra algun blog especial para ti y por que?
  19. ¿Qué te han parecido las preguntas?
  20. tu mas grande fantasia?
  21. tienes enamorado? como se llama?♥
  22. te gusta mi blog? 
Otra vez gracias mitchie♥  me diverti mucho haciendo las preguntas


eres grandiosa amiga tq♥ mañana espero subir una maraton C:


y tu tmb por favor que ya extraño leer tus noves


cuidate amiga gracias


y un beso a todas esas lectoras que leen mi blog mil gracias a ustedes tmb :)