sábado, 13 de abril de 2013

Un Matrimonio Feliz? cap5



Y sin embargo tenía dolorosa conciencia del color de sus ojos, de las oscuras cejas que hacían juego con el cabello ondulado.

No lo había visto durante una larga semana y tuvo qué hacer un gran esfuerzo para no quedarse mirando la magnífica apostura de su cuerpo e imaginarlo desnudo, odiándose por desearlo tanto, aunque en ese momento se comportara de manera tan inexplicablemente hostil.

—Con toda seguridad te sientes cansado por el desfase del vuelo — empezó a decir en un tono incipientemente conciliatorio, pero él la interrumpió con una pregunta aparentemente casual.

—¿Vestido nuevo?

¿Por qué sintió que se ruborizaba?

—Sí — alzó la barbilla, desafiante — Sabes perfectamente bien que así es.

Era obvio que los ojos experimentados del hombre habían valorado la calidad y el corte soberbio de la prenda, y ese examen exhaustivo hizo que su piel hormigueara, con una oleada de deseo ardiendo en sus venas.

—No acostumbras a exhibirte tan generosamente — observó con aparente desenvoltura.

¡Ya era suficiente!
Miley decidió decirle la verdad.
De ese modo no tendría nada de qué culparse.

¿Por qué diablos había permitido que Andrew la metiera en ese lío?

 Lo que entonces había parecido perfectamente razonable, ahora se estaba convirtiendo en algo totalmente distinto.

—Tienes razón — contestó fríamente — No suelo exhibirme con tanta generosidad.

—Pero sí en esta ocasión, ¿no es así? — persistía con un tono imparcialmente analítico que ella sólo le había oído utilizar en su trabajo — Estoy intrigado por conocer la causa.

—Realmente yo no lo compré — comenzó a decir.

—Entonces, ¿quién lo hizo? — la interrumpió.

—La empresa.

—La empresa — repitió con suavidad, su grave voz llena de sarcasmo y una expresión insondable en sus ojos — ¿Es cierto?

—Sí, es cierto —respondió enfadada.

Él alzó las oscuras y bien delineadas cejas.

—¡Qué extraordinario! Debo decir que nunca se me ha ocurrido comprarle un vestido a ninguna mujer del personal de mi empresa! — enfatizó deliberadamente

—Especialmente un vestido excesivamente caro, diseñado para exhibir el cuerpo más que para cubrirlo. Vestidos hechos con la única intención de excitar a los hombres. Pero presumiblemente eso era lo que Andrew se proponía —continuo y la miró directamente a los ojos, con una fría y arrogante expresión en su atractivo rostro.

—Andrew no tuvo nada que ver en ello — replicó furiosa.

—¿No? — obviamente no le creía una sola palabra —. Se limitó a pagar la cuenta, ¿no es así?

—Como sigas hablándome en ese tono, no pienso continuar discutiendo contigo — replicó intentando retirarse, pero él la detuvo sujetando su brazo desnudo con una mano, gesto que le hizo sentir más deseo de su contacto físico, a pesar de su ira.

Volvió el rostro para mirarlo, los ojos muy abiertos, en un ruego silencioso.

—Nick … —susurró.

Pero no hubo ni un atisbo de emoción en la cara del hombre.

—Y entonces fue tu jefe quién te ayudó a elegirlo, ¿no es así, encanto? — dijo imitando la voz de Andrew con un tono amenazante, completamente novedoso para ella.

—¿De… de… qué estás hablando? — tartamudeó enfrentándose a los ojos fulgurantes de ira.

—¿Por qué no escuchas el contestador automático? — sugirió suavemente al tiempo que le soltaba el brazo.

Miley se aproximó al teléfono como un robot, con sus altos y finos tacones, consciente de la fría mirada que no la abandonaba.
Presionó un botón y la voz de Andrew se apoderó de la estancia.

—Miley ¿estás ahí? Son la diez y te llamo porque quería asegurarme de que habías vuelto a casa sana y salva. Encanto, llámame en cuanto llegues, si es que puedes oír este mensaje.

¡Maldito Andrew y sus estúpidos apelativos!

Miley se volvió hacia él, otra vez sintiendo un súbito temor.
Esa no era la manera en que ella deseaba recibir a Nick ; en absoluto.

—Puedo explicarlo —comenzó.

Negando con la cabeza se acercó sigilosamente.
El corazón de Miley comenzó a latir violentamente.

—¿Así que Andrew te ayudó a elegirlo? — insistió, deteniéndose a unos pocos centímetros de ella— ¿Y le gustó que te quedara tan ajustado? ¿Para realzar nítidamente bajo la seda negra tus pechos excitados, como si no llevaras nada encima? — inquirió brutalmente.

Por la expresión de su mirada supo que no podría confesarle que solo él tenía ese poder sobre su cuerpo.

—Nick …

—Y dime — continuó impertérrito.

Por su cruel expresión, Miley se dio cuenta de que sabía perfectamente bien el efecto excitante de sus palabras sobre ella. Sus ojos brillaban peligrosamente

—¿Llevas braguitas? ¿Se supone que debes llevarlas? ¿Qué dijo Andrew al respecto?

Miley sintió que la garra del deseo atenazaba su cuerpo de tal modo, que súbitamente se extinguió el orgullo que la caracterizaba.

De manera que en vez de precipitarse fuera de la habitación, lejos de sus viles acusaciones, se quedó clavada donde estaba, la piel ardiendo, despreciándose a sí misma, y sin embargo, ansiando aquello que podría ser la única conclusión posible a aquel duro enfrentamiento.

—¿Puedo? — preguntó el hombre en tono familiar, al tiempo que sus largos dedos le subían el vestido hasta dejar al descubierto las pequeñas bragas negras.

— Pero sí que llevas unas braguitas preciosas, y están húmedas — agregó con voz neutral, tocando la entrepierna de ella, que jadeaba por la impresión y el placer — Pero no las llevarás mucho tiempo más, ¿no es así, cariño? —continuó sin piedad.

Acto seguido, con ambas manos dio un fuerte tirón a la delicada prenda que se rasgó, resbalando lentamente hasta el suelo.

Miley se aferró a él, cuando tomándola en sus brazos, la tumbó sobre la alfombra y, por fin, comenzó a besarla.

Quería sentir rabia; pero la pasión y el amor que le inspiraba estaban tan reprimidos dentro de ella, que decidió perdonarle el absurdo despliegue de celos, liberando sus sentimientos a través de la violencia de su beso.

—Nick — se quejaba contra la boca del hombre —. Nick …

Pero él la besaba en silencio, recorriendo con los dedos la humedad de su deseo hasta que ella al borde del clímax, comenzó a bajarle la cremallera del pantalón con una prisa brutal que rivalizaba con la de él.

Con un quejido, le retiró la mano y terminó de liberarse de la ropa, penetrándola de una manera tan salvaje que ella se sintió desfallecer de placer.

En un rincón de su mente una voz le decía que se contuviera, que le demostrara que todavía podía controlarse, pero al instante sintió la ola del orgasmo que la invadía por completo, junto a la suave risa de triunfo que él dejó escapar antes de alcanzar su propio clímax.

Ambos yacían en la alfombra, intentando respirar.
Y ella sintió que la vergüenza la helaba como si le hubiesen lanzado un cubo de agua fría.

Porque, con el cuerpo ya satisfecho, la dignidad y el orgullo retornaron a su espíritu.
¡Y de qué manera!

—¡Bruto, aléjate de mí! —exclamó intentando apartarlo.

Pero él no se dio por aludido.
Con un ágil salto, se puso de pie, se cerró la cremallera del pantalón y la alzó en brazos mirándola fijamente.

Ella no quería mirarlo de frente, aunque notaba que gran parte de la hostilidad anterior había desaparecido. Sin embargo, todavía le era imposible saber qué estaba pensando.

Incluso la primera vez que le dijo que la amaba, su expresión no delató ningún sentimiento.
Incluso entonces.
Era un hombre siempre contenido, como si ocultara algo, y eso la frustraba, fascinándola a la vez.

Era una de las características de su personalidad que la había atraído en primera instancia, y paradójicamente, que siempre la mantenía en tensión frente a él.

Mientras Nick se dirigía a la habitación, ella rabiosamente lo golpeaba en el pecho.

—¡Bájame! — ordenó.

—No.

—¡Voy a gritar hasta que acuda la policía!

—¡Grita, entonces! ¿Y qué vas a gritar? ¿Que te han violado, cariño? —dijo con calma.

Ella percibió un ligero temblor de malestar consigo mismo que distorsionaba su voz, e intentando ser escrupulosamente justa, negó con la cabeza, sus cabellos rozando la cara del hombre.

—No haría eso, Nick , porque sería una mentira. Tú no me has violado — dijo con suavidad.


4 comentarios:

  1. noooooooo
    no la dejes q moria por leer esta novela y siguela porfa q el capitulo me encanto!!!!!!!
    y tambien sube la de corazon indomable pronto!
    besos

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  2. Esta genial . Siguela (:

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  3. de verdad amo esta novela
    sube mas porfa

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si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥