miércoles, 10 de julio de 2013
Corazon Indomable cap 14
FRED Brewster volvió de Denver desesperado.
—No he encontrado a ningún inversor — le dijo a su hija sentándose en su butaca favorita — No es buen momento. La gente no tiene dinero.
—Papá, me he puesto a trabajar — anunció Miley sentada frente a él.
—¿Cómo?
—Tengo trabajo — sonrió su hija — Me dan buenas propinas. Empiezo esta noche.
—¿Dónde?
—En un restaurante — mintió Miley .
—Miley me gustaría que siguieras en la universidad y terminaras la carrera.
—Papá, vamos a ser sinceros. Ahora mismo, no estamos como para pagar la universidad. Si fuera, tendría que trabajar de todas formas. Trabajar y estudiar a la vez. Soy joven y fuerte. No me importa trabajar. ¡Saldremos de esta, papá! Todo el mundo pasa por malos momentos y nos ha tocado a nosotros, pero todo se solucionará.
—No puedo permitir que mi hija...
—Papá — lo interrumpió Miley arrodillándose a su lado —, tarde o temprano, encontrarás la manera de solucionar esto, seguro, confío en ti, pero mientras tanto. ..
—Eres como tu madre — contestó Fred acariciándole el pelo.
—¡Gracias!
—Bueno, bueno... solo unas semanas, ¿eh? Y no quiero que vuelvas más tarde de las doce.
Miley pensó que aquello iba a ser un poco difícil, pero se calló.
—Ya verás qué bien —dijo poniéndose en pie y plantándole un beso en la frente—. ¡Voy a hacer la comida!
Se fue corriendo a la cocina para que su padre no le preguntara nada más. No tuvo tanta suerte con Hettie.
—No me gusta nada que trabajes en un bar.
—Shhh —dijo Miley —. ¡Qué no te oiga papá!
—Te vas a meter en un lío, ya verás.
—Que no. Solo voy a hacer y servir pizzas y emparedados, no me voy a meter en ninguna pelea, te lo aseguro.
—Mezcla hombres y alcohol y la pelea está asegurada — protestó Hettie nada convencida — No creo que al señor Jonas le guste.
—No creo que le importe mucho después de todo lo que ha dicho de mí.
—¿Qué ha dicho?
—Que soy una pesada mentirosa y cotilla que no lo deja en paz —contestó Miley con tristeza— Se lo estaba diciendo a Joe Howland la semana pasada y lo oí todo.
—¡Lo siento mucho, pequeña! — dijo Hettie, que conocía sus sentimientos hacia Nick Jonas.
—Y lo de Marilee es todavía peor — añadió Miley con amargura —. Me ha estado mintiendo. Me decía cosas que supuestamente le gustaban a Nick, para poder gustarle, y lo que estaba haciendo era justamente lo contrario, alejarme de él. Fue al baile con él. La invitó a ella... — dijo tragando saliva —. ¿Quieres un emparedado, Hettie?
—No, gracias —contestó la mujer abrazándola —.La vida pone a cada uno en su lugar y todo se termina solucionando — le dijo.
Miley no lo tenía tan claro.
Ojalá el trabajo hiciera que dejara de pensar en Nick.
Al menos, en Shea's no lo vería.
Después de la borrachera del sábado, no creía que quisiera volver a probar la bebida.
El siguiente sábado, Miley ya llevaba cuatro días trabajando Y le iba muy bien.
Shea's abría a la hora de comer y cerraba a las once.
Aparte de pizzas y emparedados, servían bebidas fuertes.
Los clientes solían ser casi siempre los mismos, pero ella no los saludaba.
No quería problemas.
Su padre se había enterado de dónde trabajaba y no le había hecho ninguna gracia, pero Miley le había hecho comprender que, aparte de querer ayudar en casa, quería aquel trabajo para sentirse un poco independiente.
Fred consideró sus palabras y no tuvo más remedio que darle la razón.
A Miley le gustaba su trabajo.
El local no era nada del otro mundo, pero el portero, Tiny, un tipo enorme, calvo y lleno de tatuajes, le había tomado cariño rápidamente y estaba muy pendiente de ella.
Miley se sentía a gusto.
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Oh fantástica como apoya a su padre Miley siguela
ResponderEliminarQue valiente MILEY cada vez mejor siguela
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