jueves, 18 de octubre de 2012

wife by accident cap 10




Joe la observó con una sonrisa en los labios, y Demi se sintió aliviada cuando el botones le mostró su habitación, que no era en absoluto una habitación, sino uno de los pequeños chalets que había visto desde laentrada.

—¿Qué tal ha ido el viaje?

—Oh, muy bien, muchísimas gracias; ha sido perfecto.

—No hace falta que seas tan amable —dijo él, divertido.

—Lo siento. ¿Lo estaba siendo?

—Sí — Joe se cruzó de brazos y la miró — No te he invitado para arrojarte a los tiburones.

—No, ya lo sé —Demi trató de sonreír.

—Eso está mejor. Estás aquí para disfrutar. Ese es el motivo por el que has venido, ¿no?

—Sí, por supuesto —Demi sintió que sus respuestas resultaban demasiado rígidas y miró a su alrededor en busca de inspiración.

—Debo reconocer que me sorprendió que aceptaras venir. Después de lo que me dijiste en el hospital sobre no aceptar caridad, pensé que no querrías saber nada.

Demi resistió la tentación de volver a disculparse, pero el comentario de Joe le preocupó.
¿Habría contado con que rechazara la invitación?

—Seguí un… un impulso —admitió, bajando la mirada.

—Me alegra saberlo —tras una breve pausa, Joe dijo — Supongo que estarás bastante cansada del viaje. No te sientas obligada a venir a comer. El servicio de habitaciones se ocupará de traerte algo si prefieres quedarte aquí para recuperarte del viaje. Tenemos intención de empezar a navegar mañana por la mañana.

—Sí, por supuesto. Tu secretaria me hizo una lista del itinerario. La tengo aquí

Demi rebuscó en su bolso y al hacerlo cayeron de él varios trozos de papel, un paquete se pañuelos de papel, sus cheques de viajes,algunos caramelos y un libro del que apenas había leído unas páginas durante el viaje.

Ambos se agacharon a la vez para recoger los objetos caídos, y, al hacerlo, sus cabezas chocaron.
Demi se apartó de inmediato, azorada,maldiciendo el bolso, que era demasiado grande y estaba demasiado lleno.

—Lo… lo siento —balbuceó, ruborizándose mientras Joe le alcanzaba el paquete de pañuelos y los caramelos.

—No tienes por qué ponerte nerviosa —dijo él amablemente, de rodillas frente a ella.

—¡No estoy nerviosa! —Demi también estaba de rodillas, con las manos ligeramente apoyadas en los muslos.

—Por supuesto que lo estás — dijo Joe , como sorprendido porque ella pudiera negar lo evidente — Vas a pasar dos semanas de vacaciones en un yate con un grupo de gente a la que no conoces. Por supuesto que estás nerviosa.

Demi se levantó como impulsada por un resorte y miró a Joe ,confundida.

—¿Un yate? Pensaba que era un crucero.

—Yate, crucero, ¿qué diferencia hay? —preguntó Joe , frunciendo el ceño a la vez que se erguía.

Demi sintió que empezaba a temblar por dentro.

—¿Te importaría aclararme con exactitud qué clase de vacaciones van a ser éstas? ¿Vamos o no vamos a ir en un transatlántico?

—¿Transatlántico? ¿De qué estás hablando?

—En tu carta decías que íbamos a hacer un crucero… Pensé qué…

La expresión de Joe se aclaró y rió.

—¿Qué íbamos a ir en un barco? Me temo que ha habido un malentendido. No vamos a ir en uno de esos grandes barcos en los que se organizan cruceros multitudinarios. Desde mi punto de vista, no tendría mucho sentido alejarse de la muchedumbre para rodearse de nuevo de ella durante las vacaciones. No se me ocurre nada peor; ¿y a ti?

«¡No!», habría querido gritar Demi . 
«¡No estoy en absoluto deacuerdo!»

 Aún peor era la idea de verse encerrada en un pequeño yate con un grupo de personas totalmente desconocidas.

—Yo… no habría venido si… —balbuceó, horrorizada.

—¿Si lo hubieras sabido? Cobarde.

—No creo que pueda… ha habido un error… No ha sido culpa tuya…Debería haber preguntado, pero no pensé… Lo siento pero…

—No seas tonta.

—¡No soy tonta! —Demi empezaba a sentirse enfadada además de horrorizada.

—Mírame.

Ella obedeció, reacia.

—¿Crees que sería tan desconsiderado como para invitarte a venir, dejarte abandonada a tu suerte y dedicarme a observar con una sonrisa cómo te las apañabas?

—No, estoy segura de que no harías eso, pero… la idea no me hace gracia… voy a ser una intrusa… — la voz de Demi se fue apagando

Mientras asumía el enorme mal entendido que había acabado con ella a miles de millas de su casa, dejándola como a un pez fuera del agua.
Trató de recordarse que era capaz de un enorme auto control cuando eranecesario.

—Tonterías. ¿Una intrusa en qué? — Joe no le dio tiempo acontestar — Dame la llave. Es absurdo que estemos hablando aquí fuera cuando podríamos hacerlo dentro.

Demi le entregó la llave y apenas miró a su alrededor cuando entraron.

—Una intrusa en tu mundo —dijo, casi desesperada—. Estarás con tus amigos y…

—¿Qué te parece el chalet? —preguntó Joe .

—Estupendo. Maravilloso — dijo Demi con evidente tristeza.

—Nunca has disfrutado de unas auténticas vacaciones en tu vida, Demi — Joe habló con gran suavidad, con el mismo tono de voz que habría utilizado para tranquilizar a un niño asustado — Tú misma me lo dijiste.Cuando reservé estas vacaciones, pensé en ello. ¿Por qué no dejas tus reservas a un lado y tratas de contemplar las dos semanas que te esperan como lo que son? Una posibilidad de ampliar tus horizontes, de abrirte a lavida.

—Me invitaste porque sentías lástima por mí — replicó Demi ,reconociendo lo que había sospechado desde el principio.

Joe se encogió de hombros y metió las manos en los bolsillos de su pantalón.

—Es una manera un poco fuerte de expresarlo.

—Pero es esencialmente cierto, ¿no? — Demi sintió que sus ojos estaban a punto de llenarse de lágrimas de rabia y humillación.

—Sentía que te debía algo por haberte dejado sin tus vacaciones en Lanzarote. Yo no consideraría eso un crimen, ¿no?


1 comentario:

  1. Wow hasta que por fin subiste la novelllllllllllllllllllllaaaaaaaaaaaaaaaaaa ya dia queria leerla saludos

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si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥