miércoles, 5 de noviembre de 2014

Corazon Indomable cap 29

Fueron a ver al juez e interpusieron las denuncias convenientes. Clark ya estaba en la cárcel del condado, así que fueron a ver a Grier.
—Siéntense —les indicó fijándose en la cara de Miley —. Si le sirve de consuelo, señorita Brewster, Clark tiene un buen golpe en las costillas y un ojo morado.
Miley le sonrió a pesar de que, al hacerlo, le dolía la cara.
—Gracias, señor Grier —le dijo sinceramente.
—Lo mismo digo —apuntó Nick—. Aunque me dé vergüenza admitirlo, no me dio tiempo ni a tocarlo.
—No hay de qué avergonzarse —comentó Grier—. Ese tipo es un genio de las artes marciales. De hecho, tenía un local en Victoria. Se lo cerraron cuando averiguaron que enseñaba técnicas para matar a ex combatientes.
Nick lo miró con la boca abierta.
Grier se encogió de hombros.
—Es cinturón negro, así que... Espero que eso te haga sentirte mejor.
—Sí, gracias —contestó Nick.
—Bueno, esta mañana ha estado el hermano de Jack Clark en la cárcel. De momento, solo tenemos la denuncia de Harley, así que no creo que...
—Nosotros acabamos de poner una por agresión —lo interrumpió Nick—. Le puso un cuchillo a Miley en el cuello.
—Sí —dijo Grier mirando las marcas que Miley tenía en el cuello—. Un centímetro más y estaríamos visitándola en el tanatorio.
—Lo sé. ¿Va a salir? —preguntó preocupada.
—Le voy a pedir al juez Barnett que ponga la fianza más alta que pueda, pero el hermano de Jack no va a consentir que lo defienda un abogado de oficio. Me ha dicho que va ,a contratar al mejor que encuentre.
—¿Corre Miley peligro? —preguntó Nick.
—No, John Clark ha vuelto a Victoria después de ver a su hermano. Hice que uno de mis hombres lo siguiera. De todas formas, pienso mantener los ojos muy abiertos y les aconsejo que hagan lo mismo. Estos tipos no son nada bueno.
—Entendido —contestó Nick.
Nick llevó a Miley a su rancho para que lo acompañara a ver diferentes asuntos. 
Al llegar a las cuadras, le dijo que lo esperara en el coche.
Miley no supo por qué hasta que recordó que había despedido al hombre que los había interrumpido la noche anterior. 
No le hacía ninguna gracia que aquel tipo pudiera ir contando lo que había visto por ahí.
Nick volvió en menos de cinco minutos y llevaba cara de pocos amigos.
—Se ha ido —le dijo para tranquilizarla—. No era un buen vaqueros —añadió encogiéndose de hombros—. No sabía siquiera la diferencia entre un meteorismo y un cólico.
Miley le puso los dedos en la mano. 
Nick se tensó y ella los retiró.
—No... es que nunca me habías tocado voluntariamente — le dijo él —. Me gusta.
—Ah. Bien —contestó ella con timidez.
Se miraron a los ojos y Miley sintió que se le salía el corazón por la boca.
—Esto no puede ser —dijo Nick poniendo el coche en marcha.
Se metió por un camino desierto y fueron a parar a un prado. 
Allí, paró, la tomó en sus brazos y la besó con pasión. 
A ella no le dio tiempo ni de reaccionar.
Miley no protestó ni opuso resistencia de ningún tipo, ni siquiera al sentir su erección, ni ante los movimientos de cadera obscenos de Nick. 
Lo abrazó y lo besó ávidamente.
Sintió sus manos bajo la blusa, sobre los pechos. 
Maravilloso. 
Era perfecto porque se pertenecían uno al otro.
Nick dejó de besarla y la miró a los ojos para ver su reacción mientras la tocaba. 
Miley hizo una mueca y él, paró.
—Perdón —dijo al darse cuenta de que le había tocado el moratón—. No quería hacerte daño.
Miley se inclinó y le besó los párpados. Nick le puso las manos en la cintura, expectante. Miley sintió su deseo. Satisfecha por su repentina sumisión, siguió besándolo. Posó sus labios con ternura sobre sus cejas, sus mejillas, su nariz y su barbilla. Siguió bajando hasta colocarlos sobre la nuez, donde sintió el latir desbocado de su corazón. .
Nick deslizó la mano y se desabrochó los botones de la camisa, invitándola a seguir bajando.
 Miley le acarició el vello que le cubría el pecho. Sus labios lo rozaron. Avanzó hacia su corazón y, allí, tomó entre sus dientes el pezón masculino. La reacción fue sorprendente.
Nick gimió como si le hubiera hecho mucho daño. Miley se echó hacia atrás asustada.
—¿Nick? —le dijo al ver su cara de angustia.
—Me excita —contestó él estremeciéndose.
Miley no sabía qué hacer. ¿Debía seguir o parar?
 —Vas a tener que decirme lo que tengo que hacer. No quiero empeorar las cosas.
 —Te vas a sorprender, pero... que diablos —contestó él tomándola del pelo y acercándole la boca de nuevo al pezón—.Sabes lo que quiero.
Sí, más o menos. Miley volvió a chuparle haciendo que Nick gimiera de placer. Cada vez le apretaba más la cabeza, así que Miley cedió y acabó haciendo lo que él quería. El cuerpo de Nick se estremeció varias veces, con violencia. La apartó y la abrazó con fuerza. Le acarició la nuca mientras Miley con la mejilla contra su torso, oía su corazón descontrolado.
—Guau —dijo Nick en un hilo de voz.
—¿Te ha gustado de verdad?
Nick se rió.
—¿No has visto lo que me acaba de pasar?
—Sí, te has puesto a temblar.
—Como tú ayer...
—No sabía que los hombres tuvierais tanta sensibilidad en esa zona del cuerpo, como las mujeres —susurró Miley .
—Pues ya lo sabes... No es suficiente, Miley .Tengo que tenerte por completo.
—¿Ahora?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

si te gusto el capitulo o tienes alguna sugerencia no dudes en decirmela seran todas bienvenidas gracias C:
besitos vuelve pronto y mil gracias por visitarme ♥